La correcta alimentación de un bebé es clave para su crecimiento y para prevenir la aparición de enfermedades. Dependiendo de la etapa de crecimiento en la que se encuentra el niño o la niña, se deben tener en cuenta diferentes consideraciones en cuanto a la nutrición de un bebé.
Te contamos las claves más importantes para conseguir que los niños tengan una alimentación correcta y, por tanto, estén bien nutridos. Desde la primera etapa de lactancia hasta la introducción de alimentos sólidos, te explicamos qué alimentos te ayudarán a mantenerlos sanos y porqué, repasando sus cualidades nutritivas.
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- 1 Claves de una correcta nutrición de un bebé
- 1.1 La leche materna, esencial para los lactantes
- 1.2 Preparados alimenticios para lactantes, la alternativa a la leche materna
- 1.3 Alimentos sólidos para adquirir nutrientes extra
- 1.4 Probar la comida de papá y mamá
- 1.5 Complementos nutricionales para niños que comen poco
- 1.6 Prevenir la obesidad
- 1.7 Limitar la ingesta de azúcar añadido y grasas saturadas
Claves de una correcta nutrición de un bebé
La leche materna, esencial para los lactantes
Durante los 4 primeros meses de vida, los bebés se alimentan principalmente de leche materna. Se trata del alimento más recomendado durante este periodo, ya que tiene una gran cantidad de nutrientes y ventajas inmunológicas, además de poseer una composición que se adapta a las limitaciones digestivas del bebé.
De hecho, la leche materna puede variar su composición dependiendo de las necesidades del infante. Cambia a medida que el niño o niña va creciendo y desarrollándose.
Preparados alimenticios para lactantes, la alternativa a la leche materna
En el caso de que la madre no pueda dar el pecho o decida no hacerlo, la alternativa es la leche de fórmula. Este tipo de productos son sometidos a un exhaustivo escrutinio para asegurar que la leche contiene todos los nutrientes, vitaminas y minerales que necesita el bebé.
Es muy importante revisar que la leche de fórmula que le damos al bebé no contenga una excesiva cantidad de azúcar, como es el caso de la marca Blemil perfecta para niños de más de 12 meses, con 0% azúcar añadido y menos grasas saturadas que la leche de vaca.
Alimentos sólidos para adquirir nutrientes extra
A partir de los 6 meses aproximadamente ya se pueden incluir alimentos sólidos, como complemento a la leche materna o la de fórmula. Cuando el niño o niña llega a esta edad, las reservas de nutrientes, como por ejemplo el hierro, comienzan a agotarse. Por ello, para asegurar una correcta nutrición, necesitamos fuentes de alimentación extras.
Debido a que el sistema inmune aún está en proceso de desarrollo, hay ciertos alimentos que debemos evitar, ya que pueden producir alergias o exponer al bebé a ciertas bacterias. Es el caso de los alimentos que contienen gluten, los huevos, el pescado y el marisco (que tienen riesgo de alergia) y ciertos tipos de queso (que pueden contener bacterias dañinas para el niño).
Probar la comida de papá y mamá
Cuando el bebé ya comienza a acostumbrarse a la comida sólida e incluso está experimentando con nuevas texturas y sabores, podemos animarles a comer de nuestra propia comida. Cuidado, es importante que no tenga ni azúcar ni sal.
En este punto, es crucial ser conscientes de que somos un ejemplo para nuestros hijos. Si preparamos alimentos saludables para nosotros, estaremos inculcando unos hábitos saludables a los niños. Adoptarán nuestras mismas actitudes respecto a la comida.
Complementos nutricionales para niños que comen poco
A veces los niños pequeños comen poco. Puede ser que no les guste comer, puede ser falta de apetito o algún tipo de malestar. En estos casos, debemos consultar con un especialista los motivos por los que el niño o la niña no quiere comer.
Para ayudar con estos problemas de nutrición de un bebé, podemos recurrir a complementos alimenticios para niños. Por ejemplo, el complemento nutricional Vitafos Junior ayuda a cubrir las necesidades de niños a partir de 1 año, aportando las vitaminas y minerales que le falten.
Prevenir la obesidad
Muchos niños pequeños de 1 a 3 años ingieren más calorías de las que necesitan, con lo cual tienen riesgo de sufrir obesidad. Por ello, es necesario planificar unas comidas equilibradas.
Lo recomendado por nutricionistas y pediatras para la nutrición de un bebé es lo siguiente:
- El desayuno debe representar el 25% de la ingesta total de alimentos, consistiendo en papilla, leche con cereales o fruta.
- La comida se llevaría el 30%, donde purés de verduras, pasta, arroces, guisos, carne y pescado pueden incluirse.
- Durante la tarde, la merienda representa otro 15% de la ingesta y podemos incluir frutas, jamón, yogurt o bocadillos.
- Por último, un 30% de alimentos se darán en la cena, donde daríamos preferencia a verduras, cereales y frutas.
Limitar la ingesta de azúcar añadido y grasas saturadas
Relacionado con el punto anterior, para asegurar una alimentación sana, debemos procurar limitar la ingesta de azúcares añadidos y grasas saturadas.
¿Qué alimentos debemos reducir?
- Las golosinas. Como alternativa recomendamos los frutos secos sin sal como nueces, almendras, avellanas, etc. y también fruta deseacada como pasas, higos secos, etc.
- Las bebidas azucaradas como colas, naranjadas, zumos, etc. En su lugar, el agua es lo más sano.
- La bollería y pastelería en general, y los productos industriales en particular, deberían ser reemplazados por bocadillos o fruta.
- El fast food o comida rápida, ya que tiene un alto nivel de grasas saturadas.
- Preparados y derivados de la carne procesados, con un mayor nivel de grasas también. Por ejemplo, embutidos, patés, salchichas, etc.
Como vemos, para conseguir una nutrición infantil idónea en nuestros hijos, no debemos fijarnos sólo en qué deben comer los niños y niñas sino también en qué no deben comer.
A medida que los niños van creciendo, van adquiriendo un comportamiento alimentario propio. El acto de comer no es sólo un proceso nutritivo, sino que también es fuente de placer, una manera de relacionarse con otros, una forma de identificación social. Por ello, es probable que adquieran hábitos alimentarios no tan saludables.
Los padres pueden evitar los malos hábitos, mediante una educación alimentaria correcta. Es necesario aprovechar todos los alimentos nutritivos de nuestra dieta y animar a los más pequeños de la casa a comer y disfrutar de la fruta, la verdura, las legumbres y el pescado.
¿Tienes preguntas? ¿Quieres aportar algún consejo sobre la nutrición de un bebé? Estaremos encantados de leer tus comentarios. Y no olvides de consultar cualquier duda con tu pediatra.