Llega la época del año más temida para todos los papás. Con el frío, es frecuente que los peques de la casa enfermen, manifestando diferentes síntomas molestos como puede ser la tos. Pero, ¿cómo se debe tratar cada uno de los tipos de tos?
Como bien sabemos, la tos es un mecanismo que acompaña a múltiples enfermedades e infecciones, manifestada de diferentes formas. Los adultos sí que podemos saber de qué tipo de tos se trata cuando la padecemos. No es este el caso de los niños, que aún no saben describir bien los síntomas que padecen.
¿Cuál es la forma de identificar los tipos de tos en niños? Ello dependerá de múltiples factores, que poco a poco los padres iremos detectando con la experiencia.
No te preocupes, todos hemos pasado por esta fase como padres primerizos. ¡Y no será la última vez que tengas que enfrentarte a un resfriado o gripe infantil! Así que toma nota y aprende con esta guía práctica sobre la tos en los niños.
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¿Qué es la tos?
La tos es un mecanismo de defensa que tiene el cuerpo para mantener despejadas la garganta y las vías respiratorias. Aunque es molesta cuando nos acompaña todo el día, es muy necesaria para poder respirar correctamente.
Gracias a la tos, las vías respiratorias se mantienen libres de polvo, gérmenes y todo tipo de sustancias. También ayuda a liberar la mucosidad del pecho y la garganta cuando esta se acumula por un proceso infeccioso.
El mecanismo de la tos consiste en la expulsión abrupta de una gran cantidad de aire desde los pulmones hacia el exterior, principalmente por la boca. El aire arrastra consigo las partículas y mocos, liberándolos hacia el exterior para que las vías queden liberadas.
¿Por qué se produce la tos?
La tos puede producirse de manera involuntaria o voluntaria. Es decir, hay veces que no se puede controlar cuando tosemos, pero nuestro cuerpo tiene la capacidad de toser cuando sentimos la necesidad de hacerlo.
Si notamos la garganta obstruida o un picor molesto en el pecho, la liberación de aire por la tos nos alivia instantáneamente cuando lo hacemos de forma consciente.
No obstante, en muchas ocasiones no se puede controlar la tos y se produce de manera automática. Ya sea por un estímulo ambiental, por la inflamación de las vías respiratorias, o incluso un cambio brusco de temperaturas, los pulmones se activan y comienzan a expulsar aire para limpiar la garganta.
En los adultos hay muchos tipos de tos según el estímulo que la produzca. Lo mismo ocurre con los niños, con una gran diferencia: cuando son pequeños no saben detectar el motivo por el que se produce, o si son bebés, no pueden comunicarlo de manera adecuada a sus papás.
Tipos de tos en los niños
De la misma forma que los mayores, hay dos tipos de tos principales en niños: la tos seca y la tos productiva.
Aunque estas se pueden deber a motivos muy variados, no hay que olvidar que es un síntoma de alguna molestia o enfermedad que está sufriendo el pequeño. Para aliviarla, es primordial detectar de qué tipo de tos se trata, y así escoger el tratamiento más adecuado.
Tos seca
La tos seca, también conocida como tos irritativa o tos perruna, es un tipo de tos que se produce cuando la laringe está inflamada. Es muy fácil de diferenciar, porque por mucho que el bebé tosa no se produce moco.
Otros síntomas característicos que acompañan a la tos seca es la irritación de la garganta, provocando cosquilleo, ronquera o disminución de la voz. Cuando el pequeño tose repetidamente, puede aparecer ardor y dolor en la garganta.
Es más frecuente que la tos seca se dé por el día, y puede ser un síntoma de resfriado, alergia o contaminación del aire por presencia de polvo y otras partículas. Es la más fácil de tratar. Para evitar la irritación en la garganta por la tos infantil seca, lo más habitual es recurrir a un jarabe para la tos seca en niños que alivie los síntomas.
Tos productiva
La tos productiva, también llamada tos grasa o tos blanda, tiene como finalidad la expulsión de la flema. Esta es la acumulación de moco a nivel de los bronquios, como parte de las secreciones de las vías respiratorias para protegerse contra una infección.
Cuando hay secreción es que se está dando el comienzo de la curación. El moco limpia las vías respiratorias, adhiriéndose a los virus, bacterias y otros microorganismos que quedan atrapados en él.
Suele ser una tos que hace más ruido, y por ello asusta más a los papás cuando se da en niños y bebés. Tiene un sonido muy característico, y se manifiesta con la expulsión de mocos de la garganta, tardando alrededor de 4 -5 días en evolucionar y sanar por completo.
El objetivo del tratamiento de esta tos es moderarla pero sin llegar a neutralizarla, ya que a través de ella se limpian las vías respiratorias.
¿Qué tomar para la tos seca?
La tos en niños puede provocar múltiples problemas y dificultades en su día a día. Cuando se convierte en un síntoma recurrente, impide que los niños respiren cómodamente, que puedan comer, e incluso puede provocar vómitos.
Cuando la tos seca se convierte en irritativa, tos perruna, con sibilancias o tos convulsiva que no cesa, es posible actuar a través de un jarabe que ayude a frenar el reflejo de la tos, calmando el picor de garganta por su textura espesa y acelerando la recuperación de los peques de manera efectiva.
Si bien los jarabes antitusivos se pueden administrar en niños a partir de los 2 años, los comprimidos o grageas son más recomendables a partir de los 12 años y también para adultos.
Antes de administrar cualquier antitusígeno para combatir la tos productiva en niños u otros tipos de tos, es preferible consultarlo con el pediatra. Ante la duda, acude siempre a un médico.
Otras recomendaciones para aliviar la tos en niños
Además de los jarabes para la tos en niños, hay otros remedios naturales que pueden ayudar a combatirla de manera sencilla.
Las siguientes medidas se pueden combinar con el mismo jarabe, mejorando el estado de salud del bebé o del niño a cualquier edad.
- Tomar leche con miel o zumo con miel para aliviar la irritación de garganta (siempre en niños mayores de 1 año para evitar el riesgo de botulismo).
- Infusiones con propiedades calmantes como el tomillo; bien calentita y mezclada con un chorrito de miel.
- Hacer inhalaciones de vapor caliente.
- Baños de agua caliente para despejar las vías respiratorias.
- Uso de un humidificador para evitar la sequedad ambiental.
- Aplicar un ungüento en el pecho o la planta de los pies para favorecer la respiración.
Ante todo, hay que tener mucha paciencia cuando un niño está malito. El primer paso es saber diferenciar los tipos de tos, y así poder actuar correctamente para quitar la tos seca de manera efectiva.
Gracias por la información, es interesante con la cantidad de virus que circulan ahora!
Besos!
A. Moreno
Gracias como siempre por tu comentario.
Un saludo y que tengas un comienzo de semana excelente 🙂