Las hemorroides en el embarazo son bastante comunes, sobre todo en el último trimestre. Debido al gran volumen del útero con el bebé, la circulación de la sangre en esta zona es más complicada, y se puede producir una mayor presión arterial.
No suele ser peligroso, pero sí bastante molesto y doloroso, pudiendo llegar a provocar sangrado en el momento de ir al baño.
Este es un mal silencioso del que no mucha gente habla. Casi la mitad de las mujeres embarazadas sufren de almorranas en alguna de las etapas de la gestación, sufriéndolas en silencio por su desconocimiento o por la vergüenza que da hablar de este tema.
Si además de las molestias del propio embarazo, incluimos el dolor de hemorroides, pasar el último trimestre es una auténtica pesadilla para muchas mujeres.
Menos mal que existen remedios caseros muy sencillos de hacer para aliviar las hemorroides durante el embarazo. ¡Vamos a ver algunos de ellos!
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¿Qué son las hemorroides?
Las hemorroides no son más que unas pequeñas venitas que se inflaman en la zona rectal, produciendo muchas molestias, dolor, y en ocasiones incluso sangrado.
Conocidas comúnmente como almorranas, estas venas hinchadas se pueden formar en el interior del recto, de manera que no son visibles, o bajo la piel del ano, en el caso de las hemorroides externas.
Se calcula que una gran parte de la población las padece en algún momento de su vida, siendo más frecuentes sobre todo en el embarazo, cuando las condiciones son las idóneas para que las venas se inflamen.
En embarazadas son más usuales en el tercer trimestre, a medida que se acerca el momento del parto. No suelen dar ningún problema, y en la mayoría de los casos desaparecen por sí solas después de dar a luz.
No obstante, hay ocasiones en las que pueden doler, sangrar, e incluso provocar otras complicaciones, si no se tratan adecuadamente.
¿Por qué aparecen las hemorroides en la embarazada?
En la aparición de las hemorroides en el embarazo pueden influir diferentes factores. Algunos de ellos son genéticos, pero la mayoría suelen ser ambientales, en los cuáles es posible influir a la hora de evitar su aparición o de tratarlas.
Entre las causas de hemorroides más frecuentes en el embarazo están las siguientes:
Síntomas previos
Una mujer que haya padecido anteriormente algún problema de hemorroides, tendrá mayor posibilidad de desarrollarlo de nuevo durante el embarazo.
Esto se debe a que el tejido muscular de las venas del recto o del ano se ha visto afectado y es más débil, con mayor tendencia a volver a inflamarse ante los más ligeros cambios de presión en la zona.
Estreñimiento
Al haber mayor dificultad para expulsar las heces por un problema de estreñimiento, se tiende a hacer más fuerza para evacuar. Si bien el estreñimiento es común durante el embarazo por diferentes motivos, este puede causar hemorroides a diferentes niveles.
En este caso suelen darse problemas de hemorroides externas que aparecen como un pequeño bulto en el ano. La almorrana por estreñimiento también va acompañada de escozor y de dolor en el ano, con mayor riesgo de sangrado.
Presión del útero
A medida que va avanzando el embarazo, la presión aumenta más en la zona abdominal. El tamaño del bebé y del contenido de la bolsa uterina presiona las venas y arterias de las piernas, así como los órganos colindantes entre los que se encuentra el intestino grueso y el recto.
Esto provoca que el retorno venoso sea más lento, dando lugar a la aparición de hemorroides internas más dilatadas. Suelen ir acompañadas también por varices en las piernas, las cuáles mejoran después de dar a luz al bajar la inflamación.
Progesterona
Durante el embarazo se dispara la producción de progesterona, la hormona que se encarga de regular todo el proceso desde la implantación del óvulo fecundado hasta la recuperación después del parto. Esta es la culpable de que los músculos se relajen, incluidos los músculos de las venas y arterias de todo el cuerpo.
Al estar relajadas, las venas se pueden inflamar, y retienen mayor cantidad de sangre en determinadas zonas. Es normal que por culpa de la progesterona en la mujer aparezcan hemorroides trombosadas o hemorroides sangrantes, porque las paredes de las venas no cumplen su función al 100%.
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Síntomas de hemorroides en el embarazo
Al igual que en otras personas, en la embarazada las hemorroides pueden aparecer de forma externa o internamente. Según la localización de estas, los síntomas pueden variar, siendo más o menos acusados en cada mamá.
Las principales manifestaciones de las almorranas del embarazo se dan al ir al baño, al caminar, y también al sentarse. Se notan en la región anal, y pueden ser los siguientes:
- Picazón y escozor en el ano
- Sangrado rojo vivo que acompaña a las heces o mancha el papel higiénico
- Nódulos inflamados en el ano, en el caso de hemorroides externas
A pesar de que las hemorroides están estrechamente ligadas al embarazo, estos síntomas no deben ignorarse en ningún caso. El dolor y las molestias se pueden aliviar fácilmente, mientras que es de suma importancia controlar que las pequeñas heridas sangrantes no lleguen a infectarse.
Lo mejor es acudir al médico para valorar la situación de cada paciente y aplicar el tratamiento más idóneo. También hay tratamientos caseros para las hemorroides en el embarazo que te pueden venir muy bien si no hay sangrado o si se trata de un problema leve.
Tratamiento de las hemorroides en el embarazo
Es muy importante que en el tratamiento de las hemorroides en el embarazo consultemos con el médico cualquier medicamento, pomada o planta que vayamos a tomar en casa.
No todos los tratamientos para las hemorroides son aptos para el embarazo, y podrían causar efectos adversos en el feto, o en el bebé mientras estamos dándole el pecho una vez que hayamos dado a luz.
El médico puede recetarte alguna pomada especial o supositorios para aliviar las molestias de las hemorroides, que son totalmente inocuas para la salud del feto.
Los mejores remedios caseros
Además de la medicación tópica, hay algunos remedios caseros y recomendaciones que suponen una excelente alternativa si no sabes cómo combatir las hemorroides:
- El remedio más simple y práctico es aplicar una bolsa de hielo en la zona, para bajar la hinchazón y hacer que el dolor pase.
- También puede ser útil darse baños con agua tibia, manteniéndose sumergida durante 15 minutos dos veces al día, y tener un momento de relajación general.
- Después de ir al baño, limpia la zona con cuidado; evita papel higiénico de color o perfumado, mejor si utilizar toallitas húmedas especiales para el tratamiento de las hemorroides.
- Evita pasar demasiado tiempo sentada, ya que esta postura provoca mayor presión en el ano. En lugar de sentarte, procura descansar recostándote de lado, o usando una almohada especial para las hemorroides con forma de anillo.
- Utiliza ropa interior de algodón, que sea suave y transpirable.
- Bebe mucho líquido y toma alimentos ricos en fibra que te permita ir mejor al baño, evitando el estreñimiento en la medida de lo posible.
- Realiza actividad física suave en tu día a día, para favorecer la motilidad intestinal y permitir una mejor evacuación.
- Como última medida, si no logra eliminar las hemorroides y se hacen demasiado insoportables, acude al médico para que te recete un calmante local y algún producto específico para eliminarlas que pueda ser compatible con el embarazo sin daña al feto.
Cómo evitar las hemorroides en el embarazo
Aunque no es complicado tratar las hemorroides una vez que aparecen, si pones especial cuidado en que no aparezcan no tendrás que sufrirlas.
Se trata de un síntoma frecuente en el embarazo, es cierto, pero no tiene por qué convertirse en una fase por la que tengas que pasar obligatoriamente si procuras prevenir las hemorroides durante el embarazo.
Evita el estreñimiento
Toma una dieta rica en fibra, en la que abunden las frutas, verduras, legumbres y cereales integrales. También abundante agua, y haz ejercicio a diario para que el estreñimiento no favorezca la aparición de la primera almorrana.
Si te cuidas por dentro, tu cuerpo lo manifestará también por fuera. Incluso si tienes predisposición a padecer almorranas, es posible evitarlas cuidando tu sistema digestivo. No te pierdas los mejores cuidados para después del parto.
Ejercicios Kegel
Los ejercicios Kegel, además de preparar los músculos vaginales para el parto, también fortalecen las músculos del área del recto.
Practicándolos a diario favorecerás la circulación sanguínea de la zona, y tus arterias no tenderán a inflamarse tan fácilmente.
Higiene postural
Evita pasar demasiado tiempo sentada, y si estás muy cansada, adquiere una postura que te resulte cómoda pero no interfiera negativamente en el flujo sanguíneo. Manteniendo las piernas en alto, o recostándote de lado evitas la presión en las venas de las piernas y la ingle para que no tengas problemas de hemorroides.
No sientas vergüenza en pedir ayuda médica, ya que las hemorroides en el embarazo y después del parto son un problema muy común en la mujer. Probablemente una vez que las superes, no vuelven a aparecer nunca más. ¿¡Para qué sufrir si podemos ponerle solución!?
Hola, chicas..por cierto os dejo la referencia a la ley de subrogación en Ucrania, traducida al español: https://maternidad-subrogada-centro.es/maternidad-subrogada-law.pdf