El papel pintado, una opción con numerosas posibilidades para la habitación infantil

La decoración de una habitación infantil es el detalle que más nos trae de cabeza a los papás. Desde que son bebés y hasta que se independizan, los niños y niñas pasan por diferentes etapas en las que su personalidad y gustos cambian por completo.

Si bien la decoración del resto de la casa no cambia con tanta frecuencia, no ocurre lo mismo con el dormitorio de un niño. A medida que crece hay que cambiar los muebles para que estén a su medida, añadir nuevos detalles decorativos, y en definitiva, plasmar las preferencias de cada peque para que haga suyo este espacio y se sienta más cómodo.

Es aquí donde entra en juego el papel pintado para cubrir las paredes. Una manera muy sencilla, rápida y económica de cambiar por completo la decoración de una estancia, que es capaz de crecer al ritmo de los más jóvenes de la casa.

Descubre cómo decorar una habitación infantil con papel pintado, qué ventajas ofrece esta alternativa, y las mejores ideas de diseños para el cuarto de los niños. ¡Toma nota!

¿Por qué elegir el papel pintado para el dormitorio de los peques?

El papel pintado es una técnica decorativa para cubrir las paredes interiores de una vivienda que cuenta con siglos de antigüedad. Hace algunas décadas calló en desuso. Pero ha sido en los últimos año cuando ha vuelto a cobrar protagonismo a través de los nuevos diseños de papeles, mucho más elegantes y funcionales.

Tapizar la pared con papel pintado es una alternativa excelente cuando no quieres complicarte con la decoración. Resulta mucho más fácil que pintar las paredes cuando deseas cambiar por completo el aspecto de una estancia, ya que es se instala en un periquete, y después es rápido de quitar o de sustituir por otro diseño.

Este aspecto es sobre todo interesante a la hora de decorar la habitación del bebé. A medida que un niño crece necesita cambiar su habitación. Las paredes evolucionan con los niños a través de un simple gesto como es quitar el papel antiguo o poner uno nuevo.

Y cuando se hacen mayores, esos estampados infantiles que tanto les entusiasmaban, de pronto dejan de gustarles. Es el momento de elegir un motivo decorativo más maduro y sobrio como puede ser un diseño geométrico o un papel especial con textura.

Beneficios del papel pintado para una habitación infantil o juvenil

Las nuevas colecciones de papel pintado de L’Antic Colonial se adaptan a todos los gustos y edades. Encontrarás desde un precioso diseño de papel pintado infantil en tonos pastel, diseños en relieve, estampados tropicales, hasta paisajes realistas.

Ideales para la decoración de habitaciones infantiles y también para jóvenes, estos papeles evolucionan al mismo tiempo que los niños. No hay nada como escoger un recubrimiento de pared que sea de calidad y duradero para sacar el máximo rendimiento a las muchas ventajas que ofrecen.

¿Todavía no tienes claro si deberías optar por el papel pintado para la habitación infantil de tus peques? Estos son los beneficios que debes conocer y que te ayudarán a tomar la decisión definitiva:

• En el mercado puedes encontrar múltiples diseños de papel tapiz que te permite personalizar al 100% la habitación de los niños. ¡No habrá otra igual!
• El papel pintado fomenta la imaginación de los niños, a través de una decoración sencilla pero que esconde infinidad de posibilidades.
• Se trata de un recubrimiento para pared muy fácil de instalar, e incluso de retirar en caso necesario.
• Protege la pared ante el desgaste diario y asegura una mayor durabilidad.
• También es fácil de limpiar, y no requiere un mantenimiento costoso. Esto es de agradecer en una zona de mucho trote como el cuarto de juegos o dormitorio de los niños.

¿Qué tipo de papel pintado elegir para dormitorios infantiles?

Seguro que ya estás deseando probar cómo es la experiencia de usar papel para recubrir la pared de una habitación infantil. Ahora viene la otra gran duda: ¿qué diseño elegir entre los muchos tipos que hay en el mercado?

La recomendación de los expertos es que te decantes por un tipo de papel especial que sea resistente y fácil de limpiar. Por suerte, los nuevos diseños cuentan con un extra de calidad, y son aptos para colocar tanto en salones y dormitorio, así como también en partes de la casa donde hay más desgaste como la cocina, en un baño, en el pasillo, y por supuesto en el cuarto de los peques.

Los papeles pintados con estampados infantiles son los que más triunfan entre los niños pequeños. Colócalos en toda la habitación o solo en una o dos paredes para no recargar demasiado la estancia, por ejemplo en la zona del cabecero de la cama.

Elige un papel pintado en tonos pastel o colores suaves para la zona de estudios. En cambio, aquellos que tienen estampados con animales de la selva, flores y plantas, u otros diseños muy llamativos, son perfectos para la habitación de juego, como estos ejemplos que encontrarás en L’Antic Colonial.

Decántate por un papel pintado en relieve, con colores más neutros, o patrones básicos para niños mayores. El rosa y el azul suelen ser los tonos favoritos de los jóvenes. No obstante, el color y el diseño dependerá de las preferencias de cada joven.

Combina el papel pintado con los muebles

Encuentra el equilibrio perfecto entre el diseño de los muebles de una habitación infantil y el tipo de papel para la pared. Los muebles de color blanco o madera clara, de líneas sencillas y elegantes, son los que mejor se adaptan a los posibles cambios de decoración que hagas en un futuro.

Si la habitación es pequeña, recuerda que los colores claros y los estampados pequeños son clave a la hora de lograr una sensación de mayor amplitud. Tenlo en cuenta tanto en los muebles como en el resto de motivos decorativos.

Y en cuanto al papel, hacer una buena elección del tipo de material, que sea duradero, que el diseño no pase de moda, y que además se adapte a los gustos de cada niño o niña, te permitirá mantener el aspecto del dormitorio más tiempo.

La decoración de una habitación infantil no es algo que deba tomarse a la ligera. Por ello, no dudes en hacer partícipes a los niños, que son los verdaderamente interesados.