Hay niños que no tienen vergüenza alguna, pero hay otros niños que tienen vergüenza de más. En nuestro caso, nuestra pequeña ha pasado por una etapa en la que se sentía avergonzada por todo, se mostraba tímida con todo el mundo, escondiéndose siempre detrás de las piernas de papá y mamá (típico caso de niños con vergüenza), y sin atreverse a hacer nada por si misma; algo muy extraño, porque justo cuando tenía 2 añitos era una niña súper parlanchina, y a los 3 le pasó exactamente lo contrario.
Pero precisamente los niños con vergüenza a partir de los 3 añitos de edad es algo muy común, y también algo sobre lo que hay que actuar antes de que sea demasiado tarde, ya que según los expertos, la vergüenza en niños puede causarles mucha frustración y tristeza, que se prolongue a lo largo de su crecimiento y que acabe afectándolo en su etapa de adolescente y de adulto.
Los niños con vergüenza lo pasan muy mal, se sienten todo el rato juzgados por los demás, y para ellos no es fácil salir de esa situación si los padres no les ayudamos y educamos para lo que consigan.
Si tú hijo también está pasando por una etapa en la que todo le avergüenza y lo pasa fatal, quizás estos trucos para ayudarles a vencer la timidez sean la clave para superarlo y hacerles unas personitas más valientes y capacitadas para desenvolverse mejor por sí mismos.
Niños con vergüenza; ayúdales a superarlo
La verguenza es una emoción que es innata en el ser humano. Es normal que los niños empiecen a mostrarla sobre todo a partir de los 3 añitos de edad, cuando su autonomía está aumentando, y empiezan a hacer cosas por ellos mismos, viéndose limitados a veces por su vergüenza hacia ciertas personas y en ciertas ocasiones.
Los niños con vergüenza se ven mucho más limitados en su desarrollo, y en la mayoría de ocasiones, si no les ayudamos a tratarlas, puedes mostrar sentimientos de miedo, ira o tristeza. Esta fase puede ser pasajera, o perdurar durante toda la niñez hasta llegar a la adolescencia, puede desencadenarse en algún momento de estrés como la llegada de un hermanito, el primer día de guardería, o simplemente venir sin motivo aparente, pero todos los casos, es muy importante que los padres les ayudemos a afrontar esa timidez y potenciar su autoestima.
Estos son los 10 consejos que os propongo, que estamos utilizando con nuestra hija, y con los que poco a poco vamos logrando superar esa terrible timidez:
- Sé su modelo a seguir. Explícale cuáles son las cosas que más verguenza te dan a ti como adulto, y déjale que vea cómo tú mismo lo afrontas y lo superas. Para los mayores tampoco es fácil, pero cuando se quiere algo, hay que luchar para conseguirlo.
- Hazle ver sus progresos. Cuando el niño se atreva a vencer su timidez, sigue un refuerzo positivo y hazle ver lo bien que lo ha hecho.
- Dale tu apoyo, pero no lo sobreprotejas. Déjalo que se desenvuelva por sí mismo en la medida de lo posible, y anímale cuando veas que lo está intentando.
- Deja que haga cosas por él mismo sin que le ayudes, fomentando su independencia cuando él se sienta seguro y con ganas.
- Haz que se relacione con otros niños, en fiestas de cumpleaños, en el parque, en diferentes actividades. Ve tú también con él, pero déjalo que juegue con los pequeños si se anima, o ponte tú a jugar con todos al principio, hasta que él consiga integrarse y pueda quedarse solito sin ti.
- Anímale a relacionarse, por ejemplo cuando vais a comprar el pan, dile que lo pida él, que pida su zumo cuando vais a una cafetería a merendar, o que pregunte por el juguete que está buscando en su juguetería favorita.
- No hable por él cuando alguien le está hablando o preguntando algo, ni le taches de tímido o vergonzoso cuando le cuesta hablar con alguien.
- No le fuerces a hacer algo que él no quiere; hablar a otras personas, dar besos o hacer cualquier cosa delante de los demás.
- No lo critiques cuando haga actividades por sí mismo, por ejemplo bailar, pintar, e incluso vestirse él solo.
- Tampoco le compares con otros niños, compañeros del colegio o hermanos, porque es algo muy negativo para la autoestima del pequeño.
Verás cómo poco a poco, los niños con vergüenza van reforzando su confianza en sí mismo, madurando a su propio ritmo, y logrando sus metas de desarrollo para poder llegar a la adolescencia con un aprendizaje completo y una actitud sana. ¡Es muy sencillo, e igualmente natural en todos los niños!
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