Conjuntivitis en el recién nacido; Cómo tratarla con éxito

Cuando un bebé nace, el primer contacto con el exterior supone para él un gran cambio, que puede generarle pequeñas alteraciones en su cuerpecito, y muchas de ellas son absolutamente normales. Una de ellas es la conjuntivitis en el recién nacido, un síntoma muy común en los bebés que puede ser debido a múltiples factores.

Debido a que el sistema inmune del bebé recién nacido aún no está del todo desarrollado, es normal que muchos niños tengan algún tipo de reacción alérgica en sus ojitos durante los primeros días de vida. Puede ser señal de alerta para los padres, sobre todo si son primerizos, pero aunque sea común no siempre sea peligroso, también debemos conocer los trucos y consejos para acabar con la conjuntivitis en el recién nacido y evitarle las molestias.

Según la procedencia de esta infección en sus ojitos, los padres debemos actuar de una u otra forma para tratarla y conseguir que los ojos de nuestro bebé se recuperen cuanto antes. Hoy vamos a ver cuáles son las causas de la conjuntivitis en niños, y lo más importante: el mejor tratamiento para los recién nacidos.

Si tu bebé también tiene los ojitos rojos, es el momento de actuar para que no empeore la situación y pueda estar cómodo cuanto antes.

¿Qué es la conjuntivitis en bebés?

La conjuntivitis en el recién nacido es la inflamación de la conjuntiva, esa fina capa transparente que cubre el ojo y lo protege del medio exterior. Y es que, aunque sea transparente, este tejido tiene una gran irrigación sanguínea, actuando como primera defensa cuando algún agente externo se detecta como peligroso para la salud del ojo.

Es muy común que los niños recién nacidos que aún no han tenido contacto con el exterior, detecten algún agente del medio que sea extraño para su ojo, y sufra esta reacción alérgica en sus primeros días. También puede ser debido al contacto con las bacterias que se encuentran de forma natural en la vagina de la madre, que pueden afectar al bebé justo después de su nacimiento.

Hasta que sus ojitos no se acostumbran a estos agentes extraños, el niño puede tener esta reacción de inflamación, que necesita cuidarse para que no suponga una molestia para él.

Síntomas de la conjuntivitis en el recién nacido

La conjuntivis en el recién nacido se presenta muy similar a la de los adultos, con unos síntomas característicos entre los que podemos destacar:

• Ojos enrojecidos e inflamados
• Alta sensibilidad a la luz
• Constante lagrimeo
• Secreción blanca o amarillenta procedente del ojo
• Legañas
• Picor y ardor
• Los niños se llevan constantemente las manos a los ojos porque les molesta

El primer paso cuando detectamos estos síntomas de conjuntivitis en el pequeño sería acudir al pediatra para confirmar de qué tipo de infección se trata, y a partir de ahí, el tratamiento a seguir lo tendremos que llevar a cabos los padres.

Causas de la conjuntivitis en bebés

Inflamación del conducto lagrimal

Cuando la conjuntivitis está producida por una inflamación del conducto lagrimal, muy típica en los recién nacidos, los ojitos del bebé se verán rojos y con legañas húmedas y pegajosas. Para tratarla, con las manos bien limpias masajeamos la terminación del ojo del bebé, justo dónde se une el ojo con la nariz, para desobstruir el conducto.

Después lavamos bien el ojito con suero específico, y repetimos a lo largo del día cuantas veces sean necesarias.

Alérgenos

Cuando la conjuntivitis en el recién nacido está causada por una alergia (al polvo, flores, pelo de animales, etc), los ojos se presentan rojos y con lágrimas. El pediatra puede recetar al bebé un antihistamínico, pero al tratarse de un bebé de poco tiempo, la mejor forma de evitar la conjuntivitis será protegerle de la fuente que la produce, y exponerlo lo menos posible.

Cuando sea mayor, el niño podrá someterse a un tratamiento para eliminar la alergia.

Infección bacteriana

Cuando la conjuntivitis tiene un origen bacteriano, debido a una infección, los ojos se verán con una secreción amarillo-verdosa. Suele aparecer cuando el bebé tiene gripe o está resfriado, y la forma de eliminar tanto la conjuntivitis con la enfermedad que la produce, es acudir al pediatra y seguir el tratamiento antibiótico que nos recete.

¿Cuándo acudir al médico por la conjuntivitis?

No todos los casos de conjuntivitis en el bebé precisan de una visita obligatoria al pediatra, sobre todo en los niños que sufren conjuntivitis con frecuencia. Una vez que los padres tengamos controlados los síntomas y el tratamiento más adecuado para tratarlos, podemos hacerlo en casa directamente.

Pero si a un niño se le complica la inflamación de sus ojitos, si es la primera vez que la tienen, o si notamos que los síntomas han cambiado, será necesario ir rápidamente al médico para hacer un diagnóstico y un seguimiento de la evolución.

Los casos más graves son aquellos en los que la conjuntivitis está causada por bacterias, ya que necesitan antibióticos para acabar con ellas, y será el pediatra quién nos recomiende los más adecuados para el bebé. A un recién nacido nunca debemos medicarles por nosotros mismos sin la supervisión de un médico, porque podría ser muy peligroso para su salud.

Tratamiento de la conjuntivitis en el recién nacido

Una conjuntivitis en el recién nacido suele aliviarse por sí sola en unas 24 o 48 horas una vez comenzado el tratamiento. Pero tendremos que seguir con la supervisión y con el tratamiento al menos 5 o 7 días hasta asegurarnos de que el bebé se ha recuperado por completo, según lo que indique el pediatra.

En el caso de una conjuntivitis bacteriana, hay que mantener los ojos del bebé siempre limpios, usando agua tibia o suero fisiológico, siempre con una gasa esterilizada. También se puede utilizar antibiótico en crema o gotas según indique el pedriatra, y usarlo los días exactos del tratamiento.

La conjuntivitis viral no tiene tratamiento específico para eliminar el virus. Desaparece por sí sola en unos días, pero hay que cuidar que el bebé tenga siempre los ojitos limpios.

En cuanto a la conjuntivitis alérgica, el tratamiento puede ser más complicado. Hay que detectar qué agente está causándole la alergia, y tener al bebé alejado de él.

Tratar la conjuntivitis en bebés y niños no es tarea difícil, tan sólo debemos seguir bien las pautas de tratamiento que nos indica el pediatra, y nuestro bebé se recuperará en poco tiempo, volviendo a tener sus ojos completamente sanos.

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