Se acerca la hora de ir a la cama, el peque de la casa está muy cansado, pero no quiere marcharse a dormir solito en su cama. En muchos hogares, la hora de ir a la cama cuando el peque se va haciendo mayor es una auténtica tortura para ambas partes, pero es mejor para él que aprenda a dormir en su propia habitación cuanto antes.
A través de estos pequeños trucos y recomendaciones, podremos conseguir que el niño duerma solo en su habitación cuando le corresponde, sin montar rabietas y sin derramar lágrimas.
Conseguir que el niño duerma solo en su habitación
Con motivo del cambio de la cuna a la cama, el nacimiento de un hermanito, y otras causas comunes, muchos niños lloran a la hora de irse a su cama solitos. En ocasiones, conseguir que el niño duerma solo puede parecernos una tarea muy complicada, pero es necesario que a partir de los 2 años de edad nuestros hijos aprendan a dormir en su propia habitación, y que se vayan a la cama tranquilos y a la hora adecuada.
El primer paso a seguir es crear una rutina para que el niño se vaya a la cama cuando le toque, de forma tranquila. Dale un baño relajante, léele un par de cuentos, y a la hora exacta, apaga las luces y déjalo tranquilo en su habitación.
Es recomendable que los padres no nos quedemos en la habitación del pequeño hasta que se duerma, sino que lo haga por sí mismo como costumbre, y así conseguir que el niño duerma solo por sí mismo.
Si pone algunos impedimentos para ir la cama solo, permítele que elija él algunas opciones a cambio de que no llore; por ejemplo, ponerse su pijama favorito, dormir con los muñecos que él quiera, leerle el libro que escoja cada día, o incluso hacerle una promesa para cumplir al día siguiente si se va a la cama de forma tranquila y duerme toda la noche en su cama sin levantarse.
Si al pequeño le da miedo la oscuridad, ¡no hay problema!, puedes dejarle la puerta entreabierta para que entre un poco de luz desde el pasillo, o ponerle una lamparita encendida toda la noche.
Para conseguir que el niño duerma solo, cuando se levante en mitad de la noche y vaya a la cama de los papás, no recurras a la opción más cómoda para ti de dejarlo meterse en tu cama.
Lo recomendable será que lo acompañes de nuevo a su habitación, le expliques con paciencia por qué debe dormir solito, y lo tranquilices hasta que se quede relajado en su cama y consiga dormirse.
Puede que todas estas técnicas nos resulten muy tediosas al principio, y tendremos que ser muy pacientes, pero en poco tiempo veremos muy buenos resultados, y conseguiremos que los niños se vayan a su cama solitos y aguanten toda la noche sin llantos.