El control de esfínteres en niños de 3 años es uno de los mayores retos a los que se enfrentan los pequeños en su etapa de desarrollo. Es a partir de esta edad cuando los padres empezamos a animarles para que dejen definitivamente el pañal, o bien ellos mismos son los que piden un poco más de autonomía porque ya se sienten preparados.
Sin embargo, hay niños a los que les cuesta más llegar a la meta, y en algunos casos, incluso hay niños que lo consiguen, pero luego vuelve a tener problemas para controlar la caca o el pipí, sufriendo reversiones a diferentes edades que están provocadas por diferentes motivos psicológicos.
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Control de esfínteres en niños de 2 a 3 años
Hoy queremos compartir con otros papás 8 consejos que nos dieron a nosotros cuando empezamos a animar a nuestro pequeño con el control de esfínteres y que nos fueron de gran ayuda. Así que si quieres aprender como controlar el esfinter en niños, sigue leyendo.
¡Ojo! Estos consejos son para el control de esfínteres en infantil, pero algunos de ellos también se pueden aplicar en el control de esfínteres en adultos, ¡así que toma nota!
Actividades para el control de esfínteres
Punto 1. No existe una edad fija para que el niño tenga que aprender a controlar sus esfínteres. Cada niño se siente preparado a una edad diferente, y empezará cuando se sienta listo para ello. Mientras tanto, los padres debemos ser pacientes.
Punto 2. El control de esfínteres se consigue cuando el niño llega a una madurez neurológica y motora. Hay niños que llegan a esta madurez a los dos años, pero otros pueden tardar mucho más.
Punto 3. Las niñas lo logran antes que los niños por lo general. Así que si con tu hija fue muy rápido, no esperes que con tu hijo sea igual.
Punto 4. Anímales a ir al baño dándoles un orinal que sea adecuado para su tamaño. Hay niños que prefieren usar el inodoro directamente, pero para otros supone un paso demasiado grande, y prefieren comenzar con un orinal especial para niños. Pincha aquí para saber más sobre ésto.
Punto 5. Acuérdate de explicarle a tu pequeño que tienen que avisar que necesitan ir al baño tanto a sus papás en casa como a sus profes en la escuela.
Punto 6. Despertarlos por las noches siempre a la misma hora para llevarlos a hacer pipí no funciona. Al igual que los adultos, los niños no siempre tienen ganas de ir al baño a la misma hora cada día ni cada noche. No te preocupes por ello, porque cuando noten que tienen ganas mientras están durmiendo, se despertarán ellos solitos.
Punto 7. Elogiarlos en exceso y recompensarlos tampoco es demasiado recomendable. El control de esfínteres nocturno y diurno es un proceso natural, y los niños deben entenderlo como tal. Los niños deben comprender ésto, porque si fallan y no reciben su recompensa, sentirán que están fallando a sus padres.
Punto 8. No le regañes. Los accidentes pasan a todos los niños, y no es nada malo. La próxima vez lo harán mucho mejor. Tampoco los compares con otros niños, ni si quiera con sus hermanos, porque sólo creará un refuerzo negativo en el niño. Ten paciencia y verás como tu pequeño consigue superar el control de esfínteres antes y mejor de lo que imaginas.