¿Cómo cuidar la piel atópica de tu bebé?

¿Buscando cómo cuidar la piel atópica de tu bebé? ¡Llegaste al lugar indicado! El cuidado de los pequeños de la casa es sin duda la prioridad principal de los padres.

Los bebés, desde su nacimiento hasta aproximadamente los seis años, tienden a tener una piel fina y sensible que va evolucionando a medida que crecen, por lo que con el paso del tiempo los cuidados de la misma deben ir adaptándose según su edad.

Los padres, en muchos casos tienden a utilizar cremas emolientes como la leti at4 que reparan y mantienen hidratada las pieles de sus bebés cuando estos comienzan a sufrir de enfermedades como la dermatitis atópica, la cual suele ser muy frecuente en infantes afectando entre un 20%-30% de ellos.

De igual manera, es importante reconocer el tipo de piel que tenga tu bebe y crear hábitos del cuidado de la dermis que favorezcan a largo plazo la salud del niño, logrando así desarrollar una piel más madura y con una debida protección.

Es necesario tener en cuenta que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y por consiguiente, el más expuesto al medio externo, por lo que debemos cuidarla desde temprana edad para evitar complicaciones en la vida adulta.

¿Qué es la piel atópica?

La piel atópica o dermatitis atópica, es una alteración cutánea que puede manifestarse en forma de brotes de manera prolongada en el cuerpo de tu bebé, causando erupciones que generan inflamación, picor y piel seca.

Cabe resaltar, que suele ser más común en bebes y niños, sobre todo en los primeros meses de edad. Así mismo, esta alteración provoca que la piel sea más vulnerable a los agentes externos y alergénicos.

Tiende a ser muy visible en el cuerpo y afecta en mayor medida a las zonas de la cara, los pliegues y las extremidades, dificultando así la vida cotidiana del bebé.

Causas de la piel atópica

Muchos expertos afirman que la principal causa del padecimiento de la dermatitis atópica está vinculado a una predisposición genética.

Esto ocurre cuando uno o ambos progenitores padecen o padecieron en algún momento de sus vidas dicha enfermedad. Sin embargo, existen factores ambientales, alergénicos y alimenticios que pueden desencadenar una piel atópica en los infantes.

Esto puede ocurrir ya sea por exponer a tu bebé a cambios bruscos de temperatura, nuevos alimentos, exposición al polvo o sustancias irritantes para la piel. Son factores muy variados con los cuales es necesario estar atentos para poder descubrir las razones que lo causan.

Tratamiento médico para las pieles atópicas

El tratamiento de la dermatitis atópica está dirigido a reducir los síntomas, previniendo factores que lo puedan agravar. Si bien es cierto, que esta afección disminuye en la vida adulta, no desaparece por completo, por lo que es crucial tratarlo correctamente desde temprana edad.

Si tu bebé presenta síntomas de piel atópica, su tratamiento a menudo debe ser supervisado por un pediatra o dermatólogo, que evalúe y detecte la afección en el niño al observar si existe picor o signos de piel enrojecida e irritada en su cuerpo.

En primer lugar, se recomendará el uso de corticoides suaves, que serán aplicados de manera local en las zonas afectadas para aliviar la inflación y el dolor. Además, la piel necesitará una adecuada hidratación con cremas emolientes o aceites de ducha que mantenga humectada la dermis.

Para algunos casos, los especialistas recetan antihistamínicos para aliviar el picor y ajustes en los hábitos diarios que pueden ir desde cambios en la higiene y dieta del bebé hasta evitar cierto tipo de ropa y productos.

Consejos para el cuidado de la piel atópica

A pesar de que la dermatitis atópica no se puede prevenir, ya que su principal causa deriva de una predisposición genética, es necesario conocer algunos consejos que te ayudarán controlar y cuidar la piel de tu bebé ante esta situación.

Hora del baño

Los baños de tu bebé deben ser meticulosamente pensados, pues su piel debe mantenerse lo más limpia posible, evitando jabones de baño que puedan agravar la afección y sustituyéndolos por geles aptos para pieles con tendencia atópicas, es decir; sin perfumes o químicos irritantes.

Adicionalmente, a la hora del secado, es aconsejable hacerlo con toallas de algodón y sin frotar

La hidratación nunca está de más

Los niños con piel atópica por lo general tienden a retener muy poco el agua en su dermis, agravando así la irritación en las zonas afectadas.

Por lo tanto, la piel del infante necesitará estar bajo una constante hidratación todos los días, en especial luego de los baños donde la piel se encuentra más sensible.

La ropa es importante

En primer lugar, cuando un niño presenta una dermatitis atópica, se recomienda el uso de ropa suelta y de algodón que permitan a la piel transpirar mejor.

No obstante, se debe evitar tejidos sintéticos o lana que puedan generar ciertas reacciones alérgicas en la piel.

Evita que se rasque

En los momentos en que tu bebé se sienta estresado por la constante picazón, es importante que puedas transmitirle tranquilidad y aplicar productos con propiedades calmantes que lo puedan ayudar a conseguir alivio.

También, se recomienda explicarle a tu niño lo que le pasa y la importancia que tiene no rascarse. Y tú, ¿sabías cómo cuidar la piel atópica de tu bebé? ¡Esperamos tus comentarios y opiniones!