Ganarse la confianza y el cariño de un niño no tiene por qué ser complicado. Sin embargo, cuando intentas ocupar el lugar de un padre o madre, la situación se vuelve peliaguda. ¿Cómo ser un buen padrastro para los hijos de tu pareja? Hay varios tips que debes conocer.
Hay muchas formas de entrar en la vida de los niños de tu pareja. Puedes intentar mantener las distancias en un principio, pero con el paso del tiempo, la relación puede tomar un camino más o menos agradable. Tú decides cuáles quieres que sean las consecuencias.
Ya sea dentro de una relación de pareja más informal, una relación que quieras que se conserve para largo tiempo, o incluso si vas a ser adoptante legal de los niños, estos consejos para padres te vendrán muy bien.
Descubre cómo ser un padrastro amoroso o ser una madrastra de lo más cariñosa, convirtiéndote en un apoyo extra para tu nuevo hijastro. Ya verás como en poco tiempo vuestros lazos se habrán estrechado para siempre.
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¿Qué es un padrastro o una madrastra?
Según la definición de padrastro, se trata de un hombre que es pareja del padre o madre de un niño o niña, sin ser su progenitor. Esto mismo se traslada a la figura de la madrastra.
Hace algún tiempo, un padrastro o madrastra solo se usaba cuando la persona en cuestión se casaba de manera legar con el padre o madre de los niños. Sin embargo, hoy en día se puede considerar padrastro con el mero hecho de ser pareja.
Y es que las cosas han cambiado mucho en los últimos años. Puede que la palabra ‘padrastro’ o ‘madrastra’ te suene con cierta connotación negativa. A la mente se nos viene el personaje malvado de la madrastra de Blancanieves o de Cenicienta, como una figura que maltrataba a la hijastras tras fallecer su padre.
Pero nada más lejos de la realidad, porque ser un buen padrastro o madrastra es realmente lo que buscamos. Al empezar con una nueva pareja, queremos entablar buena relación con lo más importante para ella: sus hijos. Con ello pasaremos a ser parte de su familia, y además, de la más cercana.
La importancia de ser un buen padrastro (o madrastra)
Cuando una persona ajena llega a la familia, es normal que al principio ande desubicado. La relación comienza con la madre o el padre de los niños, pero continúa también con ellos, que son un elemento de extrema importancia en todos los sentidos.
Hay que tener en cuenta que, los verdaderos responsables de la educación y crianza de un niño serán sus padres biológicos. Como padrastro o madrastra puede ayudar y poner de tu parte, pero obviamente no tendrás tanto peso.
Sin embargo, a la hora de ser un buen padrastro, lo que sí puedes hacer es servir de apoyo, de guía, y por supuesto, opinar cuando tu pareja te pida consejo de manera directa. Este punto es muy importante porque quiere decir que confía plenamente en ti.
Ser un buen padrastro es saber ocupar el lugar que te corresponde. En cada familia será diferente, y tendrás que buscarlo. Puede que a veces avances, y otras veces tengas que dar un paso atrás.
Además de la relación con tu pareja, tendrás que luchar por conseguir una buena relación con sus hijos. Pero más allá de las dificultades que pueda entrañar, al final te darás cuenta de que, si lo haces bien, estarás ganando un valioso tesoro.
Consejos para ser el mejor padrastro (o madrastra)
¿Cómo debe ser un buen padrastro o madrastra? La fórmula no es exacta; es diferente en cada familia. Aquí entra en juego tu personalidad, la de la pareja, la de los niños, la edad que tenga, y también la presencia del otro padre o madre biológico. ¡Nunca lo olvides!
Aunque no se puede generalizar, vamos a ver algunos consejos para ser un gran padrastro que te serán de gran ayuda en esta etapa que estás a punto de comenzar:
Estrecha lazos
Comienza interesándote por los gustos y preferencias de tu hijastro o hijastra, y busca qué cosas tenéis en común. De la misma forma que entablarías amistad con una nueva persona, tienes que encontrar la manera de acercarte.
Y no solo a la hora de disfrutar del ocio. También puedes darle apoyo moral, ayudarte con los deberes, participar juntos en las tareas del hogar, y poco a poco ir estrechando lazos hasta un nivel en que ambos os sintáis cómodos.
Acepta las reglas ya establecidas
Cuando la familia ya está establecida, la llegada de otra persona puede cambiar algo la dinámica, pero no del todo. Es normal que la mamá o el papá de ese niño ya tenga sus normas y reglas propias, así que preocúpate de conocerlas y seguirlas.
Por supuesto, tú también puedes participar a través de tu visión. Es una manera de enriquecer tanto tu punto de vista, como el del resto de integrantes de la familia. Las normas siempre deben hacerse consensuadamente. No intentes imponerte, y da tu opinión desde el respeto.
No desautorices a su padre o madre
Ser un buen padrastro comienza por respetar la figura de autoridad máxima para el niño o niña: sus progenitores. Si lo que quieres es ganarte el apoyo del niño, llevarle la contrario a sus padres biológicos no te será de ayuda.
Esto implica no reprobar las decisiones de los progenitores del niño, ni de tu pareja ni de la otra parte. Tampoco hablar mal de ellos delante del niño, o ni si quiera hacer bromas que se puedan tomar a mal. ¡Cuida tus comentarios!
No a las comparaciones
Tampoco es bueno que hagas comparaciones, por ejemplo si en tu núcleo familiar se hace de una manera diferente. Cada familia es distinta, y lo que funciona en una no tiene por qué ser lo mejor para otra.
Recuerda que has llegado a una familia que se ha mantenido de una manera concreta durante mucho tiempo. No intentes cambiarlo por completo. No compares la técnica educativa que se sigue en un núcleo familiar o en otro, porque eso solo llevará a confusiones por parte de los menores, y quizás a discusiones entre los adultos.
Límites respetuosos
Quizás no te apetezca ser autoritario con tu hijastro, pero poner límites es muy necesario. Evitar ser excesivamente flexible y permisivo, ya que posiblemente los niños intentarán todo tipo de artimañas para comprobar hasta donde pueden llegar contigo.
Por ejemplo, si se portan mal contigo o te faltan al respeto, hazles saber que no vas a permitirlo. Habla sobre cómo te sientes, cuáles son tus intenciones.
Esto lo puedes hacer de manera individual con los pequeños, pero también en una reunión familiar o en privado con tu pareja para pedirle consejo sobre cómo podrías actuar. Descubre los mejores consejos para lidiar con un hijo tóxico.
Nuevas tradiciones
¿Quieres ser un buen padrastro o madrastra y ganarte el corazón de los niños de tu pareja? Pues lo mejor es hacer actividades divertidas. ¡Nada estrecha más los lazos entre dos personas que pasar buenos momentos y cosechar recuerdos juntos que nunca olvidaréis!
Organiza actividades familiares, pero también, si te apetece, alguna opción a solas con el niño o la niña. Crea nuevas tradiciones, como salir a cenar juntos, ir al parque, ver películas, dibujar juntos, o cualquier actividad de ocio que os guste a todos.
Respeta los tiempos
La última de las recomendaciones para ser un buen padrastro, y quizás también de las más importantes, es que tengas paciencia. Los vínculos no se crean de un día para otro. No puedes pretender ganarte a un niño en cuestión de minutos. Así que dale tiempo.
Y si bien hay personas con las que puedes conectar más rápido, con otras la conexión tardará más en llegar. Puede que al principio el niño o la niña te vea como un enemigo que viene a robarle a su madre o a ocupar el lugar de su padre. Pero con un poco de tiempo, y con mucha buena fe, se dará cuenta de que has llegado para sumar a su vida sin desplazar lo que ya tiene.
Los niños son muy inteligentes, y tienen un don para reconocer a las buenas personas. Si quieres ser un buen padrastro o una buena madrastra, lo notarán, y te abrirán su corazón. Cuídalo, porque es algo muy valioso.