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Durante el embarazo y después del parto, el cuerpo de la mujer sufre una serie de cambios que pueden llegar a provocar problemas físicos, no sólo a nivel estético, sino también de salud. La fisioterapia pélvica es una disciplina que puede realizarse antes, durante y después del embarazo, con la finalidad de fortalecer los músculos de la pelvis, para evitar su flacidez, así como para favorecer la fuerza de la mujer en el momento del parto.
Descubre cuáles son los beneficios que tiene la fisioterapia pélvica en la mujer embarazada, y qué problemas puede ayudarnos a resolver antes de que sea demasiado tarde.
Fisioterapia pélvica; ¿qué beneficios tiene?
Este tipo de fisioterapia está recomendada en mujeres embarazadas, con el principial fin de preparar la musculatura durante el embarazo para dar a luz y conseguir una mejor y más rápida recuperación tras el parto.
Pero estos no son los únicos motivos por lo que muchas mujeres ya hemos recurrido a ella, porque la fisioterapia pélvica tiene otros muchos aspectos preventivos en el cuerpo de la mujer:
– Previene o mejora la incontinencia urinaria (y fecal). Fortaleciendo los músculos de la pelvis que controlan la salida de la orina podemos evitar este problema tan común durante y después del embarazo.
– Alivia el dolor durante el parto. Además de ayudar a que el momento del parto sea más rápido, también nos ayuda a controlar el dolor de forma significativa. Pero no sólo durante el parto, porque durante los últimos meses de embarazo, tener un control sobre los músculos de esta zona también nos ayuda a mejorar las lumbágias y dolores de espalda localizados.
– Evita que aparezcan prolapsos. Algo muy común tras el parto es que los músculos de la vagina se descuelguen y salgan al exterior. Esto se conoce como prolapso, y aunque puede solucionarse con una intervención quirúrgica, siempre es mejor prevenir o tratar con ejercicios de fisioterapia pélvica para ponerle una solución más natural y menos invasiva.
– Ayuda a una mejor recuperación post parto. El tratamiento del fisioterapeuta tras el parto o tras una cesárea puede ayudar a una recuperación más rápida y eficaz; mejorando la salud, la forma física y también las relaciones sexuales, entre otros muchos beneficios.
Como puedes comprobar, la fisioterapia pélvica es altamente recomendable sobre todo durante y después del embarazo, ya que tiene muchos aspectos positivos para la mujer. Consulta con tu médico tus posibilidades, y únete a esta iniciativa tan saludable para sentirte mejor y mantener tu cuerpo en forma.
