Golpes en los dientes de los niños, ¿qué hacer?

Los golpes en los dientes de los niños pueden estar causados por diferentes motivos, una caída, un golpe con el codo de algún compañero…, y también tener consecuencias muy diferentes, desde una simple rotura del labio con la aparición de un poco de sangre, hasta la pérdida total del diente que se desprende por completo de la encía.

Este tipo de accidentes es más habitual en niños de lo que podemos llegar a pensar, por ello no está de mal que los papás estemos preparados para actuar de una forma rápida y precisa según cada caso. Vamos a analizar todas las posibilidades que se pueden dar por un golpe en los dientes o cualquier accidente de este tipo, y qué debemos hacer en cada caso para que el daño en el niño sea el menor posible.

¡Conserva la calma, y vamos allá!

Golpes en los dientes de los niños

Cuando se producen golpes en los dientes de los niños, los padres debemos estar reparados y actuar lo antes posible. En primer lugar vamos a lavar bien la boca del niño con abundante agua y vamos a analizar qué tipo de lesión ha ocurrido para aplicar los primeros auxilios:

– Rotura del diente: cuando se trata de una pequeña rotura en la que se desprende un trocito nada más del diente, no es necesario hacer nada de forma inmediata, sólo acudir al dentista cuando sea posible para pulir el borde afilado que ha quedado o bien reponer el trozo que ha perdido el niño por motivos estéticos.

Si bien se trata de un trozo grande, debemos guardarlo en agua o leche para que no se deshidrate y acudir al dentista rápidamente para repararlo. Si no se encuentra el trozo de diente, puede estar alojado dentro del labio, y será el dentista quién ayude a extraerlo sin mayor daño, protegiendo al mismo tiempo el nervio del diente para que no le duela al niño.

– Aflojamiento del diente: cuando el diente está entero pero se ha movido, hay que colocarlo en su lugar lo antes posible, hacer que el niño muerda una gasa para dejarlo en su sitio, e ir rápidamente al dentista para fijarlo. Si no podemos recolocarlo en casa, el dentista se encargará de dejarlo como antes, no hay que preocuparse.

– Caída completa del diente: si se trata de un diente de leche, no hay que hacer nada en casa, simplemente acudir al dentista para asegurarnos de que no hay daño en el diente que se está formando debajo del que se ha caído.

Pero si es un diente definitivo, hay que recolocarlo rápidamente en su sitio. Primero lávalo bien sin tocar la parte de la raíz, colocándolo en la boca del niño al mismo nivel que los otros dientes. El niño deberá morder una gasa húmeda y acudir rápidamente al dentista. Si nadie en casa se atreve a recolocarlo, es mejor acudir rápidamente al dentista con el diente guardado en suero fisiológico o leche.

– Heridas en lengua o labios: simplemente limpiar y desinfectar. También palpar por si hubiera algún trozo de diente dentro de la carne, y acudir al médico en caso de que la herida sea muy grande y no deje de sangrar en unos minutos.

Después de los golpes en los dientes de los niños, es necesario que tomen una dieta blanda, y que cepillen los dientes con cada comida con un cepillo muy suave. Siempre en caso de que notemos algo anormal en los dientes, será necesario acudir de nuevo al dentista, pero no hay que ponerse nervioso, porque todo tiene solución.