¿Se puede tomar el sol embarazada?

Llega el verano; ese momento del año en que disfrutamos del aire libre, de las vacaciones junto al mar y los chapuzones en la piscina. Pero con él también asoma una gran duda que nos preocupa a todas: ¿es posible tomar el sol embarazada?

Es normal pensar en ello, ya que durante la etapa de gestación nos preocupamos por la salud del bebé mucho más que de la nuestra propia. Con todas las recomendaciones y prohibiciones que existen, puede que tomar el sol sea una más, y que no muchas mujeres lo tengamos del todo claro.

Por ello hemos hecho esta completa guía sobre cómo tomar el sol durante el embarazo. Y es que, efectivamente, sí se puede tomar, pero siempre con precauciones. Ten en cuenta que los rayos UVA son peligrosos para el feto y la futura mamá, y existen ciertas contraindicaciones.

Toma nota de los consejos de los expertos para tomar el sol embarazada de la manera más segura. No temas por no coger ese precioso bronceado durante tus vacaciones, ¡porque este verano vas a disfrutar por dos!

¿Puedo tomar el sol embarazada?

Por supuesto que sí. Puedes y debes tomar el sol estando embarazada, ya que los rayos solares son beneficiosos para la producción de la vitamina D, esencial en todo momento, pero sobre todo durante la etapa de gestación.

Lo que debes tener en cuenta es que el sol en verano es más fuerte, y por ello es necesario realizar una exposición solar dentro de los límites razonables. No se trata de que te tuestes en mitad de la playa, vuelta y vuelta, hasta adquirir un tono oscuro en un tiempo récord. Esto es contraproducente para cualquier persona.

La embarazada tiene además una piel mucho más sensible, y si bien esto es bueno para favorecer la producción de vitaminas, el riesgo de sufrir cualquier tipo de daño es aún mayor.

Ponte el bikini y baja a la piscina o a la playa en el momento más adecuado, para que tu barriga de embarazada adquiera ese tono bronceado tan bonito con el que sueñas. No te olvides del protector solar, y de algunos otros tips que te contamos a continuación.

Beneficios de tomar el sol en el embarazo

Tomar el sol, en cualquier época del año, no solo en verano, tiene múltiples beneficios para la salud de grandes y pequeños. El sol hace que se produzca vitamina D en la piel, la encargada de absorber y fijar el calcio de la dieta para unos huesos fuertes y sanos.

Esta vitamina es muy importante tanto para la mamá como para el bebé que se desarrolla en su interior. Si bien el bebé no puede tomar el sol directamente, la mejor forma de hacerle llegar esta vitamina es con una exposición solar moderada.

De hecho, se ha comprobado que las mamás que durante el embarazo han tomado el sol, suelen dar a luz a bebés con una estatura ligeramente mayor; entre 1 y 2 cm más. El sol es muy bueno para combatir el cansancio, ya que nos llena de energía, y previene los problemas de depresión.

Lo mejor de todo es que se puede tomar de manera segura durante el primer trimestre, pero es sobre todo recomendable en el segundo y también en el tercer trimestre. La luz solar afecta al feto positivamente, y además es muy buena para la salud física y mental de la mujer.

Cómo tomar el sol embarazada sin riesgos

Una vez que hemos remarcado los beneficios de tomar el sol en la embarazada, hay que apuntar que esta actividad se debe hacer con precauciones. El sol en verano pega más fuerte, y es más fácil sufrir quemaduras, insolaciones, deshidratación, así como otros peligros que podrían afectar de manera directa o indirecta al feto.

¿Cómo tomar el sol en el embarazo? Lo cierto es que las pautas son exactamente las mismas que debería seguir cualquier persona. Pero en el caso de una embarazada, hay que extremar más los cuidados, porque los riesgos afectarían también al bebé.

Remarcamos 3 puntos muy interesantes:

Horario

Lo ideal es tomar el sol embarazada una media hora cada día. Con esto es más que suficiente para adquirir poco a poco un bronceado de la piel, y sintetizar la vitamina D esencial para el organismo.

Es muy importante evitar las horas en las que el sol está más fuerte, sobre todo en verano. Estas horas son desde las 12 hasta las 16 pm. El sol de por la mañana es algo más fuerte, pero el del atardecer es el más agradable si quieres estar más tiempo en la playa o la piscina.

En lugar de mantenerse tumbada mientras te da el sol, aprovecha para darte un paseo y broncearte. Tomar el sol bocabajo embarazada es muy incómodo. Pero si paseas por la orilla de la playa activarás la circulación de las piernas. ¡Obtendrás el doble de beneficios!

Protección solar

No te olvides de usar crema solar para el embarazo, aplicándola tanto en el resto como en cualquier zona del cuerpo que quede descubierta. Aplica una generosa capa en la tripa, con el fin de aumentar el riesgo de piel seca que pueda dar lugar a estrías.

Es muy importante que apliques también crema solar facial. Con los cambios hormonales aparecen manchitas en la cara durante el embarazo. Estas son frecuentes en las mejillas y alrededor de la boca, y son conocidas como melasmas.

Además de la crema solar FPS 50+, es recomendable usar gorra con visera o una pamela que cubra el rostro. No abuses de la exposición al sol, y mantente en la sombrilla cada poco tiempo, o cúbrete con alguna prenda de ropa fresquita.

Hidratación

Estas al sol hace que aumente la temperatura corporal, que se sude más, y que, en definitiva, se pierda parte del agua del cuerpo. Por ello hay que hidratarse bien.

Bebe mucha agua mientras estés tomando el sol. Toma fruta fresca y alimentos ricos en agua, pero no abuses de los refrescos o bebidas altamente azucaradas.

Si notas que empiezas a marearte al estar expuesta al sol, retírate rápidamente y vete a un lugar fresco a la sombra. Toma pequeños sorbos de agua y espera a recuperarte. Ten mucha precaución si el sol o el calor no te sientan bien en el embarazo.

¿Puede darme el sol en la tripa?

Existe un falso mito de que a las embarazadas no puedes darle el sol en la tripa en verano. Esto no es para nada cierto, ya que no hay ningún problema.

Si te apetece llevar bikini para tomar el sol en la playa o la piscina, ¡adelante! No te olvides de poner cremita para que no se queme.

Lo que podría ocurrir es que debido al sol se oscurezca la línea alba un poquito más. Es la rayita ligeramente más oscura que cruza la tripa de arriba a abajo pasando por el ombligo.

No pasa nada porque se ponga más oscura. Al dar a luz desaparecerá y la tripa quedará como antes. Pero si por estética te llega a molestar, una alternativa es cubrirte con un bañador para que la tripa no se broncee.

Riesgos de tomar el sol en el embarazo

Hasta ahora nos hemos centrado en los beneficios de tomar el sol embarazada, pero, ¿cuáles son los peligros? Siempre que se haga con sentido común, evitando las horas del día en las que el sol es más potente, y sin pasarnos mucho tiempo, no tiene por qué ocurrir nada.

Pero sí que hay un riesgo para el bebé, más allá de la que la mamá pueda sufrir quemaduras solares en la piel. Nos referimos concretamente a la hipertermina, o aumento de la temperatura corporal, conocido coloquialmente como ‘golpe de calor’.

Se ha visto que la hipertermia podría estar relacionada con malformaciones en el feto, sobre todo en el primer y segundo trimestre. En la etapa final del embarazo, el riesgo podría causar parto prematuro y bajo peso al nacer.

No obstante, cada embarazo es muy diferente, y para saber qué es mejor, la recomendación es consultar directamente con el doctor. Si te indica que puedes tomar el sol embarazada sin problema, disfrútalo con precaución. Este verano lucirás bronceada y más guapa que nunca durante tus vacaciones.