Una parte muy importante dentro de la educación de los niños, es la de fomentar la autonomía, de manera que los pequeños vayan incluyendo en su día a día diferentes actividades adecuadas a su edad, que puedan ir haciendo solitos para aprender a valerse por sí mismos.
Sin embargo, en el mundo tan caótico que vivimos últimamente, debido a la prisa que siempre tenemos, los mismos padres somos los que acabamos haciendo esas actividades que los niños ya a cierta edad deberían hacer solos. Es normal que al principio los niños las hagan más lentamente al principio, y no debemos perder la paciencia, porque es muy importante que el pequeño aprenda a ser autónomo independiente.
Hoy vamos a ver en qué consiste exactamente estos hábitos de independencia y autonomía que los niños deben aprender, y cuáles son sus beneficios a corto y largo plazo. También cuáles son las actividades de autonomía en niños que los pequeños pueden empezar a hacer por sí mismos según su edad, y cómo fomentar la autonomía en niños por parte de los padres, para que aprendan de la forma más adecuada.
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¿Qué significa fomentar la autonomía?
Fomentar la autonomía de los niños quieres decir que les estamos encomendando a los niños nuevas actividades que aún no hacía, y que por su edad ya pueden hacer solitos.
De esta forma, los niños van adquiriendo responsabilidades, aprenden a valerse por sí mismos, y en definitiva, van haciéndose mayores porque aprenden a actuar como lo deben hacer los niños de su edad.
Beneficios de fomentar la autonomía en niños
El principal beneficio que obtenemos a través de las actividades para fomentar la autonomía, es el propio aprendizaje del niño. Los niños aprenden habilidades que le serán de gran utilidad en su futuro como personas responsables que saben valerse por sí mismos.
Desde el simple hecho de hacer la cama a diario para mantener un orden en el hogar, hasta estrategias sociales más importantes como actuar con correcta educación con otras personas a su alrededor.
A través de estos ejercicios, los padres, el resto de la familia, y los adultos que viven con el niño, también se benefician de este aprendizaje, porque cuando el niño ya puede hacer muchas cosas solito, ganamos en tiempo y en comodidad. Por ejemplo, no tenemos que dedicar 15 minutos cada mañana en vestir al niño, cuando él ya tiene edad de hacerlo solito.
Y por último, pero no menos importante, otro beneficio para los niños es que ganan en seguridad sobre sí mismos. Al comprobar que son capaces de hacer las cosas por sí mismos, su confianza aumenta cada día, y se sienten más mayores y con más posibilidades de seguir aprendiendo.
Actividades para fomentar la autonomía en niños
Las actividades para fomentar la autonomía de los niños deben ir incorporándose en su educación poco a poco, según la edad y las capacidades que tenga el niño en cada momento. Es muy importante que prestemos atención a los hábitos de autonomía por edades, ya que hay ejercicios que aún los niños no pueden hacer por tener una corta edad, y debemos esperar a que sean mayores para darles esa responsabilidad.
Estas son las actividades que podemos empezar a fomentar en los hijos, empezando por las sencillas que se pueden incorporar en edades más tempranas, para acabar con las que entrañan más responsabilidad y que se pueden empezar a incluir en la autonomía en niños de 6 a 12 años.
Comer
Es muy importante en niños pequeños que les incitemos desde el principio en la participación activa con todo lo referente a su alimentación. Empezando con permitir que el niño nos acompañe al supermercado y que compruebe cómo son los alimentos que luego se incluyen en su comida, dejando que vean cómo cocinamos, e incluso que participe en las partes más sencillas de la receta.
A partir de los primeros meses en que el niño comienza a diversificar su alimentación, también es muy importante dejar que coman solitos. No importa que se manchen, que no sepan utilizar los cubiertos, porque poco a poco irán aprendiendo hasta acabar imitando a la perfección a sus hermanos mayores y a sus padres.
Vestirse
A partir de los 3 años de edad, los niños empiezan a tener preferencias por determinadas prendas de ropa, y aversiones por aquellas que más incómodas le resultan. Podemos dejar que ellos también participen en la elección de la ropa que llevarán cada día, ayudándoles para que escojan de la forma más adecuada.
Cuando el niño ya tenga algo más de autonomía, pueden empezar a ponerse solitos su ropa, sus zapatos, e incluso a abrochar velcros y botones. Al principio será una tarea muy lenta, pero hacedlo cada día con tiempo, y déjalo que aprenda él solito. Así aumentará su autonomía, y no llegaréis tarde a los sitios por tardar demasiado.
Ordenar
Mantener ordenados sus juguetes y su habitación, y pequeñas actividades como hacer la cama cada día, son ejercicios en niños pequeños que deben ir aprendiendo.
Al principio van a necesitar ayuda y que les expliquen cómo hacerlo, pero después debes dejarlos hacerlo por sí mismo, aunque se equivoquen y lo hagan mal, porque llegará el momento en que lo hagan perfectamente, y habrán aprendido a base de sus errores.
Higiene
La higiene es algo en lo que también deben participar desde pequeños, pero con la extrema importancia de que necesitarán la supervisión de sus padres.
Aprender a ducharse, a lavarse los dientes y las manos, a ir al baño y limpiarse después solitos, cepillarse el pelo, y todas esas actividades que cuando sea adulto tendrá que hacerlas solas. Por eso es muy importante que empiecen desde pequeños, y que estemos pendientes de que lo hagan bien, pero sin caer en el error de acabar haciéndolo nosotros por ellos.
Tareas del hogar
Las tareas del hogar deben empezar como un juego en el que ellos también participen, pero después tendrán que aprender a hacerlo bien porque en casa van a tener responsabilidad.
Asegúrate de que las tareas que le asignas son adecuadas para su edad, como poner y retirar la mesa, pasar la aspiradora en su habitación, limpiar el polvo, cambiar las sábanas de su cama.
Cuando sean más mayores, no te olvides de seguir enseñándoles otras tareas más complicadas, porque en su etapa adulta tendrán que hacerlas solos, y si no aprenden a tiempo, no habrán obtenido esas capacidades.
Hacer sus deberes
Al principio es normal que los padres les ayudemos a hacer los deberes, pero llegará un momento en que tengan que hacerlos solitos, después de haber aprendido en el colegio cómo hacerlo, ahora les toca a ellos, y no tiene sentido que los padres vuelvan a darles la misma explicación.
En el caso de que necesiten ayuda, siempre podemos prestársela, pero nunca acabar haciendo los deberes por ellos para aligerar el proceso y terminar antes, porque esto sería un grave error en educación infantil.
Las actividades para habilidades sociales son de las más importantes que deben aprender desde pequeños. Aquí incluimos pautas de educación en el colegio, en la calle y en el hogar, como aprender a saludar, a pedir por favor y dar las gracias, y a tratar con educación a las personas.
Los niños en preescolar aprenden a respetar los turnos, a pedir las cosas prestadas, a prestar las suyas, a ordenar, y en casa también tenemos que enseñarles otras como cruzar la calle mirando si vienen coches, cómo usar el transporte público, cómo comportarse cuando vamos en coche, y todas aquellas que se adecuen a la edad del niño.
Cuidar a sus hermanos
Mantener una buena relación en el hogar con sus hermanos también es algo que los niños deben aprender con el tiempo. Si además se trata del hermano mayor, es muy importante que cuando tenga edad suficiente también tenga una responsabilidad sobre él, aprendiendo a protegerlo y cuidarlo, pero nunca ejerciendo el papel de padre.
A partir de los 12 años de edad, y si el niño ya tiene la responsabilidad suficiente, ya podrá hacer de canguro de sus hermanos pequeños. Cuidar de ellos si se quedan en casa, e incluso acompañarlos al colegio y a otras actividades a las que vayan los hermanos juntos sin los padres.
Más trucos para mejorar la autonomía de los niños
Cómo ayudarles con las actividades
Estas actividades para fomentar la autonomía de los niños deben hacerse siempre poco a poco y siguiendo unas pautas para que los niños vayan adquiriendo la responsabilidad de una forma adecuada. Para ello, los padres tenemos que seguir una serie de pautas:
- Escoge las actividades adecuadas para su edad, y ve aplicándolas poco a poco, sin atosigar el niño ni meterle prisa.
- No caigas en el error de perder la paciencia y acabar haciendo las cosas por él si no consigue hacerlas a la primera.
- Deja que aprenda de sus errores, explicándole por qué no lo ha hecho bien y cómo debe corregirlo.
- Crea reglas y normal en él hogar con la participación de tus hijos. Si ellos las escogen, las cumplirán mucho mejor.
- Edúcales para que tomen sus decisiones y que lo hagan de la forma más correcta. Al principio con unas pautas más sencillas, para ir intensificándolo cuando se hagan mayores y empiecen a pensar como los adultos.
Siguiendo todas estas dinámicas para fomentar la autonomía de los niños, los pequeños aprenderán a la edad que les corresponden, y tendrán una base muy importante en la que apoyarse en el futuro, cuando no estamos con ellos en todo momento y tengan que valerse por sí mismos.