Los miembros de una familia son las personas más cercanas que podemos tener a lo largo de nuestra vida. Son muchos los lazos compartidos con todos ellos. Por este motivo, organizar una reunión familiar puede ser un evento de lo más enriquecedor para mantener o reconectar las relaciones.
¿Te gustaría hacer un reencuentro con los familiares a los que más quieres? Es el momento de dar el paso. Los expertos en psicología familiar nos dan las claves para planificar una reunión de familia de lo más efectiva para que todo fluya correctamente.
Y si lo que quieres es entablar momentos con tus familiares más cercanos, estos mismos tips también se pueden aplicar. Para padres, hijos, abuelos, tíos, sobrinos y mucho más, la planeación de este tipo de eventos aporta muchos puntos positivos a la familia.
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¿Qué es una reunión familiar?
Una reunión familiar no es solo hacer un encuentro con los miembros de la familia. Se trata de organizar un espacio de diálogo y de escucha para que todos los participantes puedan estrechar sus lazos y resolver posibles conflictos.
Los expertos en relaciones familiares recomiendan que la periodicidad con la que hagamos estas reuniones sea de al menos 1 vez a la semana con la familia más cercana, y una vez al mes con el resto de familiares.
Es importante encontrar un día en el que todos tengan tiempo y pueda participar. Por ello no siempre es posible hacer reuniones tan de seguido, y es necesario espaciarlas en el tiempo.
No te preocupes, podéis aplazarla para otro momento en que la reunión sea para todos. De esta manera nadie se quedará aislado y todos los miembros tendrán unos lazos más fuertes.
¿Por qué hacer una reunión familiar?
Al hacer reuniones familiares, todos los participantes tienen la oportunidad de hablar, comunicar cómo se sienten, cuáles son sus problemas y preocupaciones, y escuchar de manera activa a los demás. Esto permite que tanto los adultos como los niños desarrollen unas mejores relaciones y aprendan la mejor manera de resolver conflictos.
Hoy en día es muy importante crear este tipo de eventos, ya que cada uno suele tener horarios muy diferentes y es prácticamente imposible que coincidan todos. Al hacer una quedada todos juntos una vez a la semana o cada 15 días, las cuestiones importantes quedarán cubiertas.
Este punto es importante para que los padres puedan delegar funciones a los niños, y que los hijos aprendan a resolver los problemas. Los más pequeños plantean sus cuestiones y aportan soluciones, repartiendo la responsabilidad entre todos.
No hay excusa para decir que los valores y tradiciones familiares se han perdido, porque siempre hay un momento en que la familia se puede reunir. No importa si la reunión dura una hora, dos horas, o todo un día completo. Gracias a la colaboración de todos estaréis fomentando la unidad del grupo familiar.
¿Cómo debe ser una reunión familiar?
Cada familia es diferente y tiene sus propias necesidades y posibilidades. Si bien no siempre se pueden hacer reuniones familiares siguiendo un mismo patrón, hay algunas características que los expertos destacan para que estas triunfen y sean más efectivas:
- Escoger siempre un día a la semana y una hora concreta. Es muy importante que una vez cuadradas las agendas de todos, el tiempo de la reunión se respete, y que os centréis solo en pasarlo en familia.
- Este momento es para exponer problemas, dudas o cualquier cuestión, y encontrar soluciones. Cualquier decisión se debe tomar en consenso, participando toda la familia al mismo tiempo, sin importar la edad.
- Aprovechad para hacer una actividad divertida. No solo se trata de hablar sobre problemas y soluciones. El tiempo de calidad en familia es muy importante.
- Al terminar la reunión, acordad la fecha para la siguiente. Este es el momento perfecto para que todos puedan poner sobre la mesa diferentes ideas divertidas para hacer en la próxima reunión. ¡Así os apetecerá mucho más que llegue en día acordado!
El principal objetivo de una reunión familiar es aprender, crecer como personas y evolucionar como familia. Desde que los niños son pequeños es una práctica muy saludable que deberíais mantener cuando los hijos son adolescentes e incluso en la adultez de estos.
Organizar una reunión de familia paso a paso
Son muchas las habilidades sociales que se trabajan en las reuniones de familia. La empatía, la escucha activa, la comprensión, la cooperación y el pacto son solo algunas de ellas.
A través de esta actividad, los niños adquieren muchos valores que les serán útiles para toda la vida. Pero no solo los pequeños. Los padres también salimos ganando. Incluso si de pequeños no hemos hecho estas actividades con nuestra familia, nunca es tarde para comenzar a convertirla en una tradición para el resto de la vida.
Seguro que estás deseando ponerte manos a la obra en la organización de una reunión de familia. Te contamos cuáles son los pasos que debes realizar para empezar por la primera y dejar que todas las demás reuniones fluyan a partir de esta:
Fecha y hora de la reunión
El primer paso para hacer una reunión de familia es acordar el día y la hora para que los participantes puedan acudir. Es preferible que se escoja una hora agradable para todos, de manera que podáis dedicar toda la atención, sin prisas, a los temas que trataréis.
Un ejemplo puede ser durante el fin de semana, o por la tarde después de comer. Aprovechad cuando estéis descansados, sin prisas y sin otras obligaciones, para que os pille de buen humor y podáis disfrutar al completo.
Gestión del tiempo
La elección del momento de la reunión familiar es muy importante porque no hay que preocuparse por el tiempo. Aunque tengáis planeado un par de horas de duración, a veces la reunión se puede alargar un poco más, y no hay que meter prisa al resto de la familia.
Deja que fluya la reunión, y si es necesario, cancela los planes que tenías para después. El primer punto es solucionar discrepancias y ayudar a los demás familiares. Pero como veremos después, también hay que pasar un rato divertido para sentirse más unidos.
Elegir un portavoz
Escoge a alguien que guíe la reunión. Es preferible que sea una persona adulta, o alguien responsable, como por ejemplo un hijo ya mayor. Pero si es posible, id variando al portavoz en cada sesión para que todos aprendan a liderar.
La función del portavoz será la de dirigir los temas tratados, darle voz a quien quiera hablar, y fijarse si hay alguien que no esté participando para invitarle a que lo haga. Por supuesto, el líder se encargará de repartir las tareas y de organizar para que la reunión fluya correctamente.
Buena comunicación
En una reunión familiar, todos los participantes tendrán que poner de su parte. Desde los más mayores, los abuelos, hasta los más pequeños de la familia, deben tener oportunidad de expresarse y de participar para poner sobre la mesa sus ideas y sentimientos.
El líder se encargará de que haya buena comunicación, evitando las discusiones y usando un lenguaje asertivo y positivo. Encargaros todos de moderar los temas, evitar discusiones tóxicas, así como las críticas a los demás.
Hacer planes
Uno de los consejos que nos dan los expertos para exprimir al máximo las reuniones familiares es aprovechar para hacer planes. Además de planificar la próxima reunión, es el momento perfecto para organizar una salida familiar, las próxima vacaciones, una comida todos juntos, o lo que os apetezca.
Si tienes una familia grande, y no siempre todos los miembros pueden participar en estas reuniones, estos momentos son imprescindibles para cuadrar agendas con mucha antelación. Así nadie se quedará excluido de estos planes tan bonitos que estrechan los lazos entre los miembros de la familia.
Consejos para una reunión en familia
Además de estas recomendaciones para organizar una reunión de familia, hay otros consejos que te vendrá muy bien si todavía tienes que adquirir algo de práctica:
- Es importante que el papel de líder vaya cambiando en cada reunión, pero siempre se le otorgue a alguien responsable.
- El tiempo habitual para una reunión en la que traéis problemas es de unos 30 a 60 minutos. Si después queréis continuar, que sea haciendo una actividad divertida para no saturaros.
- Las reuniones familiares son el momento ideal para hacer hincapié en los problemas, necesidades y logros de cada miembro o de la relación entre todos. También es el momento de compartir información relevante y abrirse con los demás.
- Es necesario evitar los comportamientos y palabras tóxicas o críticas en este ambiente. La reunión no es para castigar o echar en cara los errores, si no para buscar soluciones positivas.
- Si hay algún tema tenso, la última palabra la tendrá la persona que hace de líder en ese momento, o uno de los padres o personas adultas.
- No os olvidéis de apuntar por escrito todos los puntos importantes que se han tratado en la reunión, y hacer un registro de las metas, progresos o acuerdos para tratar más adelante si fuera necesario.
Con todo esto, seguro que ya puedes hacer una reunión familiar de lo más efectiva. Aprovecha estas herramientas útiles para reunir a la familia sin estrés y tratar los problemas todos juntos. No te pierdas tampoco cómo hacer una asamblea en educación infantil.