Cómo quedarse embarazada siendo obesa

La obesidad se ha convertido en un problema de gran importancia a nivel mundial. Una de las mayores consecuencias de esta enfermedad en la mujer es el aumento de la dificultad para quedarse embarazada, influyendo de manera directa en la fertilidad femenina.

Si bien no existe un límite concreto en el IMC de la mujer para determinar la influencia que la obesidad tiene a la hora de lograr el embarazo, las consecuencias pueden ser muy negativas durante el proceso.

Cuando una mujer decide ser madre y padece de sobrepeso u obesidad, el seguimiento médico del proceso deberá ser más exhaustivo si cabe.

¿Sabes cómo afecta la obesidad en la fertilidad? ¿Cuáles son las pautas a seguir para quedarse embarazada si hay sobrepeso? ¿Por qué es importante adelgazar previamente a la búsqueda del embarazo para evitar complicaciones?

Resolvemos todas las dudas para tener un embarazo saludable tanto para la futura mamá como para el bebé. ¡Toma nota!

Obesidad y embarazo

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 27% de las mujeres en edad reproductiva en España padecen de obesidad. Se trata de un problema muy común entre la población joven, que influye de manera negativa en el momento de quedarse embarazada.

El exceso de peso está asociado a múltiples cambios físicos en el cuerpo de la mujer. La acumulación de grasa en la zona abdominal impediría un correcto desarrollo del feto, aunque el principal problema radica en la imposibilidad de darse la concepción.

El tejido graso en la mujer aumenta la producción de estrógenos. Cuanta más grasa haya acumulada en el cuerpo, mayor será el nivel de esta hormona. Esto provoca que los ovarios no funcionen correctamente, impidiendo la ovulación y, por lo tanto, la liberación del óvulo durante el ciclo reproductivo, que es necesaria para poder unirse con el espermatozoide.

También puede ocurrir que si se logra liberar un óvulo, este tenga una menor calidad, afectando a la fecundación o dificultando la viabilidad de esta.

Son muchos los factores que asocian la obesidad con la dificultad de quedarse embarazada. Por lo tanto, lo más recomendable si se quiere ser madre es conseguir primero un peso saludable.

¿Cómo afecta la obesidad en la fertilidad de la mujer?

Cada vez hay más mujeres obesas o con sobrepeso que acuden a consulta médica porque están intentando quedarse embarazadas y no lo consiguen. La obesidad es uno de los principales factores que provoca infertilidad en mujeres jóvenes, obligándoles a intervenir en su propia salud antes de conseguir ser madres.

Y es que el cuerpo femenino es sabio. El sistema endocrino es una máquina perfecta que controla la función de los órganos más importantes, como es el caso de los ovarios de la mujer.

Pasar por un embarazo somete al cuerpo de la mujer por un elevado estrés, por lo que es imprescindible que este goce de la mejor salud. Cuando el exceso de grasa es elevado, se da una alteración de los ciclos mentruales, de manera que la gran mayoría de estos no producen óvulos.

Es muy común también que las mujeres con obesidad tengan una elevada tasa de aborto en el caso de que se consiga el embarazo. Los problemas durante la gestación son mayores en chicas con obesidad, afectando al desarrollo del feto y a la salud general de la madre.

Perder peso durante el embarazo no es lo más recomendable. Este debe perderse antes de la concepción. Solo así aumentan las posibilidades de quedarse embarazada, disminuyendo considerablemente los riesgos que conlleva la obesidad en el embarazo.

Riesgos de la obesidad en el embarazo

Pero, ¿cuáles son los riesgos asociados al embarazo en una mujer obesa? Estos afectan a la madre y al feto, y pueden darse antes de la concepción, durante la gestación y en el momento del parto.

• Diabetes gestacional.
• Hipertensión arterial.
• Preeclampsia.
• Riesgo de trombosis.
• Aborto espontáneo.
• Nacimiento prematuro o embarazo prolongado.
• Fallo en la dilatación durante el parto.
• Complicaciones en el parto, que requieren del uso de instrumentos.
• Aumento de la probabilidad de realizar cesárea.
• Defectos congénitos en el bebé.
• Macrosomía o exceso de peso en el bebé desde el nacimiento.

Consejos para quedarse embarazada siendo obesa

Como ya hemos indicado, la gestación no es el mejor momento para perder peso. Cuando una mujer sufre de obesidad y ha conseguido quedarse embarazada, el hecho de perder peso podría alterar el desarrollo del feto.

Es por este motivo que cuando existe un problema de obesidad o sobrepeso, una mujer debe tratarlo con anterioridad a quedarse embarazada. Si tienes pensando quedarte embarazada, o si ya estás en el proceso y estás teniendo dificultades, es el momento de perder peso para ganar en salud y afrontar la gestación mucho más preparada.

Dieta para perder peso

El primer paso para perder peso y conseguir el embarazo es hacer dieta. A través de una alimentación saludable, rica en alimentos saludables como verduras, frutas, legumbres, pescado, carne magra y aceite de oliva, se consigue una pérdida de peso controlada sin afectar la ingesta de nutrientes esenciales.

En el caso de obesidad, o de un sobrepeso elevado de grado 2, es posible aplicar un tratamiento médico para acelerar la pérdida de peso. Este debe hacerse siempre bajo supervisión médica, como complemento para lograr un peso ideal antes de buscar el embarazo.

Ejercicio físico para adelgazar

Junto con la dieta, el mejor complemento es practicar ejercicio físico a diario. De esta forma se intensifica la pérdida de grasa, ganando masa muscular de una forma saludable.

La actividad física debe adecuarse a las condiciones de cada persona, aumentando en intensidad a medida que se adquiere mayor fuerza y destreza. Para ello, es interesante acudir a un especialista que indique y supervise el mejor programa de deporte para cada paciente.

Cambio de hábitos para mejorar la fertilidad

Perder peso para quedarse embarazada implica cambiar hábitos diarios más allá de la alimentación y el ejercicio físico. Una excelente forma de ganar salud para afrontar el embarazo es abandonar hábitos nocivos como el tabaquismo, el consumo de alcohol, y de alimentos poco saludables como aquellos ricos en azúcares o grasas saturadas.

Romper con las costumbres que llevaron a la obesidad es un proceso complicado pero muy necesario para mantener los nuevos hábitos saludables durante y después del embarazo. Vigilar el peso, seguir un horario de comidas, y recibir una correcta educación nutricional son clave para que la madre pueda inculcar a su futuro hijo los mejores hábitos.

Suplementación en el embarazo

Cuando una mujer ha sufrido de obesidad o sobrepeso, es frecuente que se produzca una mala absorción de determinados nutrientes a nivel intestinal. Uno de ellos es el ácido fólico, una vitamina esencial para el correcto desarrollo del feto.

En estos casos, incluso si ha logrado un peso saludable, es imprescindible hacer un seguimiento de los requerimientos nutricionales de la madre y el bebé durante el embarazo.

La suplementación con hierro, folatos y otros nutrientes debe comenzar incluso antes de la gestación, con la finalidad de cubrir los depósitos de nutrientes que se han visto alterados durante tanto tiempo.

Combatir los problemas de fertilidad por obesidad

Son muchos los factores que pueden provocar un aumento de peso en la mujer. Desde la adquisición de hábitos poco saludables, el estrés, la ansiedad, hasta problemas hormonales que provocan la acumulación de grasa.

El estilo de vida actual, con tendencia al sedentarismo y al consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas ha influido directamente en la mayor incidencia de sobrepeso y obesidad, así como en los problemas de fertilidad asociados.

Cada paciente es diferente. Por ello hay que analizar el problema y ajustar el tratamiento con el fin de mejorar el estado de salud, logrando un embarazo a la primera o mucho más rápido.

Consulta con tu médico cómo bajar de peso de forma eficaz, para lograr tu mayor objetivo: quedarse embarazada. Si lo intentas, ¡no hay nada imposible!