Una de las fases de desarrollo por la que pasan la gran mayoría de los bebés es el gateo. Esta primera etapa en la que comienza a moverse por sí mismo y a desarrollar su independencia es de suma importancia, además de muy emocionante para los papás, para que el bebé siga una evolución progresiva. ¿Qué estímulos para que el bebé gatee podemos emplear los padres? Vamos a ver algunos ejemplos.
El gateo es una etapa muy importante, en la que los bebés fortalecen sus músculos y sus huesecitos, consiguiendo además una mayor autonomía y más confianza en sí mismos para seguir desarrollándose sin miedo.
Los padres, a través de sencillos estímulos para que el bebé gatee, podemos brindarle a nuestro pequeño la confianza final que necesitan para se atrevan a dar el gran paso. Son muchos los juegos y actividades a poner en práctica que ayudan a estimular el gateo en sus múltiples facetas.
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¿Cuándo empiezan a gatear los bebés?
La fase del gateo en los bebés comienza alrededor del octavo o décimo mes de vida. Aunque hay algunos bebés que pueden empezar antes, e incluso otros que la pasan por alto y directamente comienzan a caminar.
Sin embargo, la mayoría necesita estímulos para que el bebé gatee, y los padres somos los responsables de conseguir que nuestro pequeño siga con su completo desarrollo psicomotor.
Si bien hay bebés que por sí mismos aprenden a gatear, a moverse arrastrando una pierna o impulsándose con los brazos apoyando el culete en el suelo, muchos de ellos necesitan apoyo en este aprendizaje infantil.
Los expertos en fisioterapia recomiendan a los padres estimular una buena postura de gateo, o corregir los problemas que derivan de una mala posición antes de que los niños comiencen a caminar.
Señales de inicio del gateo
El momento en que el niño está preparado para sus primeros gateos dependerá de su estado de desarrollo. Hay bebés que empiezan antes, y otros que necesitan más tiempo. Si tú quieres empezar con la estimulación para el gateo, tu bebé te mandará algunas señales para avisarte de que ya está preparado para ello.
La principal señal se aprecia cuando el bebé está sobre el suelo y realiza el acto reflejo conocido como ‘el paracaídas’. Consiste en un movimiento en el que el bebé abre los brazos como si quisiera agarrarse cuando está a punto de caerse.
El reflejo del paracaídas es un mecanismo de defensa que desarrolla el bebé para protegerse de los golpes por caídas, pero también es indicativo de que su sentido del equilibrio se está desarrollando, y que está preparado para cambiar de posición controlando la postura de su cuerpo.
Estilos de gateo de los bebés
Si bien hay niños que no gatean y que directamente pasan a dar sus primeros pasos levantándose con un apoyo, lo habitual es que aprendan a moverse arrastrándose por el suelo como parte del ciclo de desarrollo de sus brazos, piernas y espalda.
Es fundamental el arrastre del bebé por el suelo para que vaya ganando autonomía y seguridad, ya que a partir de estos movimientos el bebé aprende a controlar el medio que le rodea, y siente mayor confianza para levantarse y caminar cuando le corresponda.
La forma de gateo tradicional es la del bebé apoyado sobre sus rodillas y sus manos. Pero esta postura no es siempre cómoda para todos los niños. Hay quién prefiere apoyarse sobre la pierna o el culete, usando las manos para impulsarse.
Por muy extraño que nos parezca a los padres, los bebés también pueden gatear de lado o moverse hacia detrás.
Cada niño encontrará la manera de desplazarse con la que se sienta más cómodo y seguro, y aunque podemos usar estímulos para que el bebé gatee correctamente, es bastante complicado corregir estas posiciones. ¡No te preocupes, es tan solo una fase que pasará rápidamente!
Mi bebé no gatea aún; ¿es normal?
Si tu bebé ha llegado al año de vida y aún no ha aprendido a gatear de la manera habitual, no le pasa nada malo, es algo que ocurre a muchos niños. Seguramente no se sienta con la confianza necesaria para empezar a moverse sobre sus rodillas. Si tiene otras formas de desplazamiento, arrastrándose o culeando, no hay de qué preocuparse.
No obstante, debemos prestar atención a ciertas señales que puedan manifestar cualquier problema físico o de salud en el bebé. Si el bebé intenta colocarse en posición de gateo pero no puede mantener el equilibrio, si muestra señales de dolor o molestia, o si arquea demasiado la espalda, no dudes en acudir al médico.
Los estímulos para que el bebé gatee en casa pueden ser contraproducentes si tu hijo tiene algún problema de salud. Lo mejor es que un profesional médico haga un correcto diagnóstico y te de las pautas a seguir.
¿Por qué es importante el gateo?
A través de esta completa guía sobre el gateo en el bebé, una experta en fisioterapia infantil nos explica la importancia del gateo en el bebé, así como las diferentes fases por las que los niños pasan a lo largo de su etapa de desarrollo:
¿Quieres aprender diferentes estímulos para que el bebé gatee? Comienza echando un vistazo a esta segunda parte de la guía, con trucos y consejos para los papás:
¿Hay que poner al bebé a gatear?
Como nos explica el pediatra Jesús Garrido a través de este vídeo en el canal de Youtube de Pediatría MedicinaTV, no todos los bebés gatean de la misma forma o pasan por una etapa de gateo.
Presta atención a sus recomendaciones y consejos para que actúes correctamente tanto si tu bebé ya gatea como si te preocupa empezar con las técnicas para enseñar a gatear:
Los mejores estímulos para que el bebé gatee
Aunque ya hemos visto que no es absolutamente necesario que los bebés gateen, y por supuesto los padres no debemos forzarles a ello, existen algunos estímulos para que el bebé gatee que podemos poner en práctica para animarle a dar el paso.
Vamos a ver diferentes ejercicios, juegos y actividades para fomentar el gateo del bebé. ¿Quieres saber cómo estimular a un bebé para que gatee? Toma nota:
Ejercicios para ayudar a gatear al bebé
Ejercicios previos al gateo
Uno de los primeros estímulos para que el bebé gatee que podemos comenzar realizando en casa es extender y flexionar sus piernecitas mientras el pequeño está tumbado bocarriba, como si estuviera pedaleando. De esta forma, conseguimos que el niño fortalezca poco a poco los músculos, y pueda flexionar más fácilmente la articulación de la rodilla.
Sobre una almohada
Antes incluso de que el bebé empiece a desplazarse por el suelo por su cuenta, los padres podemos colocarlo bocabajo con una almohada bajo el vientre, de forma que las piernas y las manos puedan tocar el suelo.
Este primer contacto con la posición de gateo permite que el bebé fortalezca las muñecas y las rodillas, con un punto de apoyo como es el cojín, que le da seguridad.
Atraer con un juguete
Utiliza pelotas con ruido, rodillos de colores, y otros juguetes que el niño pueda hacer rodar por el suelo y que le animen a perseguirlos. También las mantas de actividades le animarán a moverse de un lado a otro, y si son amplias de gran tamaño, más superficie tendrá que cubrir el pequeño y más tendrá que moverse para jugar él solito.
Una vez que ya tenga independencia con el gateo, coloca juguetes lejos de él y anímale a que vaya a por ello. Ve aumentando la distancia a la que pones el juguete progresivamente para que su bebé avance sin que se dé cuenta.
Sujetarle con un pañuelo
Cuando se encuentre bocabajo en el suelo, pásale a tu bebé un pañuelo por debajo de la tripa, y levántalo de forma que sólo queden en el suelo sus manitas y sus rodillas. Así el bebé empezará a tener seguridad hasta que aprenda a levantar la tripa del suelo él solito.
Poner obstáculos
Los juegos de obstáculos motivan a los bebés a moverse por el espacio de una manera divertida, convirtiendo la exploración en un juego. Comienza sentándote en el suelo poniendo tus piernas como osbtáculo entre tu bebé y su juguete favorito, para ayudarte a pasar por encima de ellas aportándole toda la seguridad que necesita.
A partir de ahí, prueba a utilizar otros tipos de obstáculos seguros como cojines, mantas y juguetes grandes, siempre sobre una superficie blandita y segura en la que no pueda hacerse daño.
¿Sabes cuándo deben de llevar zapatos los bebés? Te contamos todas las claves que debes conocer en este artículo de El Blog de tu Bebé.
Jugar a perseguirle
Ponte a su lado a cuatro patas, y muéstrale cómo gateas. Muévete por la habitación, llámale para que vaya hacia ti, muévete hacia él a cuatro patas o enséñale su juguete favorito para que se acerque. Todos estos estímulos servirán para que bebé vea cómo debe moverse, y para instarle a que lo haga él también.
Recuerda que los bebés aprenden por repetición. No hay nada más motivador que ver a otros niños y a sus propios familiares adoptar esa postura divertida para que ellos también la imiten.
A través de estos estímulos para que el bebé gatee, tu pequeñín empezará a moverse cuanto antes, y seguirá un desarrollo sano. Si aún así has probado de todo y no sabes cómo hacer para que tu bebé gatee, consultar a un profesional puede ayudarte a mejorar la capacidad de desarrollo de tu pequeño, sobre todo si hay algún problema que los padres no siempre somos capaces de detectar.