Cuando tu bebé se niega a probar algún tipo de alimento por su sabor o por su textura, hay otros muchos que pueden sustituir a ese alimento en cuestión, resultando mucho más atractivo y aportando los nutrientes que necesita el pequeño para crecer sano. Te proponemos 8 nuevos alimentos para bebés, que puedes incluir en su dieta, diversificándola e incluso sustituyendo a esos otros alimentos que todavía se resiste a probar.
¡Verás cómo con estos aciertas! Además, son alimentos tan divertidos y cada vez más comunes en todos los supermercados, que te encantará incluir también en tu propia dieta.
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Nuevos alimentos para bebés
Romanesco
Cuando tu bebé se resiste a tomar brócoli y coliflor, ¿por qué no le sorprender con un alimento que tiene las propiedades de ambas y que resulta mucho más llamativo y divertido?
El romanesco evita el olor desagradable de la coliflor, y el color verde oscuro tan característico del brócoli. Es tan suave y tiene una textura tan blanda después de cocer, que difícilmente resulta desagradable a la hora de comer. Tiene unas excelentes propiedades antioxidantes, es rico en vitamina C, A, hierro, zinc, magnesio, potasio, manganeso y selenio; ¡casi nada!
Prueba a cocerlo y servirlo a tu peque condimentado con un poco de aceite de oliva. También puedes añadirlo al puré, o como ingrediente secreto en pizzas, empanadas o rebozados.
Granada
La granada es una fruta tan bonita, que todos los niños se quedan fascinados con ella la primera vez que la tienen en sus manos. Y ya cuando la prueban: ¡qué rica está!
Contiene muchos nutrientes que no todas las frutas tienen; flavonoides y antocianinas, dos potentes antioxidantes que potencian el sistema inmune de niños y adultos. Se puede tomar en macedonias o en ensaladas de verduras para acompañar el pescado o el pollo y conseguir un plato más colorido y sabroso.
Lentejas rojas
Es uno de los nuevos alimentos para bebés que debemos conocer todos esos papás a los que se nos resisten las lentejas tradicionales para nuestros pequeños. Son iguales de nutritivas que las lentejas normales, fuente esencial de proteínas, ricas en hierro, folatos y fibra, pero con una ventaja muy evidente: no son marrones, y su color rojo las hace mucho más atractivas para los niños.
Si haces un puré con lentejas rojas, parecerá puré de calabaza o de zanahoria, y seguro que el niño no se resiste a la hora de tomarlo.
Aguacate
Otro de los nuevos alimentos para bebés que cada vez nos aminamos más a incluir en la dieta de toda la familia. El aguacate contiene gran cantidad de grasa, es cierto, pero es grasa vegetal sin colesterol y muy beneficiosa para la salud. También contiene vitamina E y B6, y una alta concentración de hierro.
Puede ser un ingrediente perfecto para los bocadillos de los niños, o como acompañamiento para la carne o el pescado triturado en forma de guacamole. También va genial cuando un bebé está enfermo y no quiere comer, ya que es muy suave, fácil de tomar cuando duele la garganta, y con muy poca cantidad das mucha energía a tu bebé.
Brotes germinados
Puedes hacer tú misma brotes germinados en casa, tan sólo poniendo semillas de cereales y legumbres en un germinador y dejando que crezcan para potenciar su contenido en nutrientes. Son muchos más ricos nutritivamente que las semillas, y también más aceptados por lo niños.
Si dejas que tus hijos cultiven los germinados contigo, para ellos será más placentero poder comérselos luego. Los puedes añadir a una ensalada, o utilizar en crudo como guarnición. También los puedes añadir en sopas y tortillas, uno de los nuevos alimentos para bebés que también sería genial que comiéramos los padres, ¡están riquísimos!
Semillas de sésamo
Estas semillas son una excelente fuente de calcio, fósforo, hierro, manganeso, selenio y zinc, y son muy versátiles, porque podemos añadirlas casi a cualquier plato.
En el desayuno, añádelas al yogur o a los cereales, si preparas pan casero, no te olvides de añadirlas, o también puedes utilizar en crudo simplemente para acompañar una ensalada, una sopa, en la carne, en el puré o el pescado. Para los más peques, una opción muy rica para que coman legumbres es preparar hummus, dónde también puedes añadir sésamo.
Quinoa
La quinoa es una semilla que cada vez se utiliza en más y más platos. ¿Por qué no usarla también en la dieta de los más pequeños? Es rica en fibra, zinc, fósforo y magnesio, y tiene un sabor muy neutro. Puedes ponerla en ensalada, o añadirla dentro de las papillas de los niños.
Se puede añadir en platos salados, pero también en platos dulces. Inclúyela dentro de la macedonia de fruta, o acompáñala con queso y un poco de miel natural, ¡verás qué rico!
Lácteos de cabra
La leche de cabra es mucho más parecida a la leche humanada que la de vaca, y por lo tanto más digestiva tanto para los niños como para los adultos. Además, tiene un sabor más suave, y es rica en nutrientes que no se pueden encontrar en la leche de vaca.
Cuando empieces a incluir el queso en la dieta de tu pequeño, comienza con los lácteos de cabra. El requesón es el más suave para empezar, e ir poco a poco incluyendo nuevos alimentos para bebés combinándolos con otros alimentos salados y dulces en sus comidas, desayunos y meriendas.