Hacer ejercicio físico durante el embarazo es una manera muy adecuada de mantenernos en forma, y mantener la salud de nuestro cuerpo. El yoga es uno de los ejercicios más completos, pero al mismo tiempo, gracias a que se puede controlar la intensidad del ejercicio, y se puede adaptar a casi cualquier estado durante el embarazo. Descubre las ventajas de practicar yoga para embarazadas, y cómo hacerlo de forma segura para ganar en salud y bienestar.
Yoga para embarazadas, nivel adaptado al primer trimestre
La finalidad del yoga para embarazadas no es tan sólo la de practicar ejercicio y mantenerse en forma; las diferentes posturas de yoga, practicadas de forma coordinadas, no puede ayudar en el primer trimestre de embarazo en otros aspectos muy importantes:
- corregir la postura de la espalda y los dolores que empiezan a aparecer
- mejoras la circulación de las piernas y evitar los edemas y varices
- controlar las emociones de miedo y ansiedad que pueden preocuparnos en esta etapa
- lograr una mejor calidad de sueño y relajación
- preparar nuestro cuerpo, y más concretamente la pelvis, para el momento del nacimiento
- fortalecer los músculos pélvicos y vaginales
Durante estos primeros meses del embarazo, el yoga para embarazadas, a un nivel adecuado para nuestra situación especial, puede ayudarnos tanto física como psicológicamente, aliviando el malestar, y mejorando nuestra salud general.
Sin embargo, no todos los ejercicio de yoga son seguros durante el embarazo, ya que algunos movimientos, estiramientos y posturas pueden ser perjudiciales para el feto, que se encuentra en un momento muy delicado de su desarrollo durante el primer trimestre.
Hay que tener en cuenta una serie de pautas para hacerlo de forma segura:
- beber mucha agua antes, durante y después de todo ejercicio, para evitar la deshidratación
- respirar profundamente con cada ejercicio, apretando los músculos para lograr un mejor control del cuerpo y evitar riesgos
- adecuar los ejercicio al estado concreto de cada mujer, pero siempre antes consultar al médico para detectar cualquier situación de riesgo que nos impida hacer algún tipo de ejercicio
- hacerlo en un centro especializado en yoga para embarazadas, con un monitor experto en la materia
- evitar prácticas fuertes
- evitar las torsiones, sobre todo en la zona central del tronco, que pueden afectar al vientre y al bebé
Ante cualquier duda, consulta siempre a un experto, y ponte sólo en manos de los mejores profesionales, para no sufrir ningún riesgo al practicar tus ejercicio, ni poner en peligro el desarrollo de tu futuro bebé. Quédate sólo con los aspectos positivos que te ofrece el yoga para embarazadas en el primer trimestre de gestación.