Andar de puntillas en niños; ¿Es normal? ¿Debo llevar a mi hijo al médico?

La capacidad de andar de puntillas es algo que sorprende a muchos padres cuando ven a sus hijos dar sus primeros pasos. Al principio es gracioso, pero cuando se convierte en algo habitual, y vemos que los pequeños no comienzan a caminar colocando toda la planta del pie sobre el suelo, se puede volver preocupante, y un motivo muy común por el que decidimos acudir al médico.

Por lo general, los niños que andan de puntillas no tienen por qué presentan ningún problema, y con el tiempo es algo que acaban corrigiendo hasta caminar de una forma normal. Pero hay casos en los que el niño puede tener alguna lesión neuromuscular, o algún problema en la forma de sus pies, que necesite tratamiento antes de que la marcha de puntillas se convierta en su forma natural de caminar.

niño de 2 años caminando

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Si tu bebé también está comenzando a caminar de puntitas, seguro que te gustaría conocer a qué se debe esta curiosa costumbre, y cuándo dejará de hacerlo.

Te contamos también en qué casos sí que podría entrañar algunos problemas, y cuándo debemos acudir al médico para que haga un análisis completo de los pies del niño para descartar complicaciones futuras. ¡Toma nota de todos los detalles!

¿Andar de puntillas en niños es normal?

Andar de puntillas es un hábito que muchos niños adquieren cuando empiezan a caminar. Este se puede extender hasta que el bebé cumple 2 o 3 años, pero no todos los niños pasan por esta etapa, así que no esperes que tu bebé lo haga si ha caminado de puntillas hasta el momento.

Caminar de puntillas también recibe el nombre de marcha equina, debido a que los pies de niños parecen los cascos de un caballo en lugar de una pisada propia de un plantígrado que apoya toda la planta del pie en la pisada.

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Como bien explica este vídeo, si mi bebé anda de puntillas, no es algo que me debe preocupar, porque en la mayoría de ocasiones se acaba por solucionar por sí mismo:

Si el niño continúa caminando con la punta del pie pasados los 3 años de edad, puede que se trata de algún problema leve como tener el tendón de aquiles más corto de lo normal, lo que le obliga a ponerse de puntillas para caminar de una forma más cómoda. Pero si el niño andando alterna ambas posiciones, apoyando toda la planta del pie, y las puntillas, tendrá los pies normales y no precisará de ningún tratamiento médico.

¿Por qué mi bebé anda de puntillas?

La marcha en puntillas puede ser un problema de desarrollo para el niño, en cuyo caso se diagnostica como marcha de puntillas idiopática, y suele ser consecuencia del acortamiento del tendón de aquiles.

El origen de este problema no se conoce hoy en día, por eso se denomina idiopático. Lo que sí se sabe es que el niño no tiene ningún problema de desarrollo muscular ni en los tendones.

a qué edad empiezan a andar los niños

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Síntomas de la marcha de puntillas idiopática

Este tipo de problema se puede detectar controlando la forma de caminar que tienen los bebés hasta los 3 años de edad. Son niños que tienen una forma de caminar muy características. Suelen hacerlo preferiblemente con la punta del pie. Pero también pueden caminar apoyando la planta del pie completamente, comenzando con el apoyo con los talones para después colocar la planta entera.

En estos niños también se se puede apreciar un caminar muy torpe, con tropiezos constantes, los músculos tensos y falta de coordinación en los movimientos de marcha pero también en habilidades motoras finas.

Andar de puntillas y su diagnóstico

En los casos en los que el niño cumple los 3 años y continúa con una forma de caminar extraña, es necesario acudir al médico para hacer una evaluación por parte de un especialista. El médico observará el estado del pie y el tobillo del niño, para determinar si se trata de marcha equina debido a un problema con el tendón de aquiles, o si el niño camina así por tener pies planos, fascitis plantar con dolor, o cualquier otro problema de desarrollo.

andar de puntillas niños

En primer lugar se descartará si el niño tiene alteraciones neurológicas, o incluso si el niño tiene autismo y aún no se ha diagnosticado correctamente. El andar de puntillas es un acto que se ha asociado a algunas alteraciones neurológicas entre las que destaca el síndrome de arperger, parálisis cerebral, espina bífida, o hidrocefalia entre otras muchas, pero no siempre van juntos de la mano.

Tratamiento para solucionar el andar de puntillas

Por lo general, los niños menores de 3 años que suelen andar de puntillas de forma habitual, al final acaban por corregir sus pasos y terminan caminando sin problema. Pero si el niño supera esta edad, quizás necesite alguna corrección a través de ejercicios para fortalecer los músculos y los tendones que participan en el movimiento de sus piernas.

El traumatólogo determinará qué tipo de ejercicios necesita hacer el niño para corregir sus pasos, pero por lo general suelen ser estiramientos del músculos triceps, los glúteos, y los tendones del pie y el tobillo.

beneficios de andar de puntillas

También se puede recurrir al uso de aparatos ortopédicos que ayuden al niño a corregir sus pasos, como férulas que tendrán que llevar un tiempo determinado hasta conseguir la corrección completa. Y solo en caso extremos en los que el acortamiento del tendón de aquiles sea demasiado marcado, se llegará a la cirugía para su reparación, después de haber probado los ejercicios y las férulas correctoras sin haber obtenido resultados positivos.

Si tu hijo también sufre el síndrome de andar de puntillas, no te preocupes, porque tiene una solución más sencilla de lo que parece. No es algo bueno o malo, simplemente una etapa por la que pasan muchos niños y que al final se acaba por corregir.

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Sobre Pili Rodriguez

Diplomada en Nutrición Humana y Dietética. Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Máster Universitario en Microbiología y Parasitología. El Blog de tu Bebé es una ventana digital para dar respuesta a dudas que tenemos los padres durante el embarazo, crianza de los niños, alimentación y otros temas. ¡Te ayudaré encantada!

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