Cómo enseñar a un niño a valorar las cosas

¿Cuál es la importancia de que los niños aprendan a ser felices con lo que tienen? Saber valorar las cosas es algo que debemos inculcar en nuestros hijos desde la infancia, para que estos valores lleguen a su etapa adulta.

En el mundo en que vivimos, los niños tienen absolutamente de todo, y casi siempre, más de lo que necesitan. A nosotros los padres, que quizás nos faltaron algunas cosas, nos preocupa darles a nuestros hijos cualquier cosa material que puedan necesitar o que nos pidan.

Este acto se hace de manera involuntaria, y es cada vez más arriesgado. El exceso de pertenencias materiales puede hacer que los niños no lo valoren, y al final cree grandes frustraciones cuando no consiguen lo que desean, durante la infancia, la adolescencia o cuando sean mayores de edad.

A través de esta completa guía para padres te damos los mejores consejos para que todos en la familia aprendamos a valorar lo que tenemos. Desde las cosas sencillas no materiales, hasta aquellos objetos que son básicos y lo que tenemos de más. ¡Toma nota!

La importancia de valorar las cosas que tenemos

Desde hace algunos años se está hablando de algunos términos nuevos para definir a los hijos. Algunos de los más repetidos son ‘pequeños dictadores’, ‘niños tiranos’, ‘niños inconformistas y violentos’ o simplemente ‘personas caprichosas’.

Este tipo de comportamientos en niños no hace bien a nadie de la familia, a las personas que tienen a su alrededor, pero sobre todo es malo para ellos mismos. Cuando los niños tienen de todo y siempre quieren más porque es a lo que les hemos acostumbrado, no llegarán a ser felices en ningún momento.

Llegamos a la vida sin nada, y cuando dejemos este mundo nos iremos sin nada. Las cosas materiales que tenemos a lo largo de nuestra existencia están ahí para ayudarnos, y hay que saber darles el verdadero valor, agradeciendo a la vida por tenerlas.

Los padres somos el mejor ejemplo si queremos saber cómo enseñar a valorar las cosas a los niños. Hablarles desde pequeños de qué es lo importante, qué es secundario, y por qué todas las pequeñas cosas materiales no son motivo de felicidad o infelicidad, es una parte muy importante de la educación de los hijos.

Cómo enseñar el valor de las cosas para niños

¿De qué manera lograste tú aprender a valorar lo que tienes? Posiblemente no lo aprendieras en la infancia y tuvieras que enfrentarte a ello en la etapa adulta cuando tuviste que luchar por tus propios objetivos.

Para muchos adultos el aprender a valorar las cosas puede ser algo duro, y para que no le pase lo mismo a tus hijos, puedes enseñarles desde el principio. ¿Cómo hacerlo? Te damos algunas pautas que puedes seguir para inculcar el valor de las cosas a los más peques de la casa:

No envidiar lo ajeno

Los niños deben aprender que todas las personas tienen cosas diferentes porque todos somos únicos. Que otro niño tenga diferentes juguetes no debe causarle envidia, hay que saber disfrutar y divertirse con lo que uno tiene.

Enseñar generosidad

Una buena forma de probar con las cosas que tienen los demás para saber si nos gustan, es compartir. Pero para que compartan los demás, uno mismo tiene que ser generoso. Si un niño se siente afortunado con lo que tiene y sabe valorar las cosas, no tendrá problema en prestar y al mismo tiempo cuidarlo que le es prestado.

Educación monetaria

Desde pequeños los niños pueden aprender el valor del dinero, ya que este es el medio para conseguir muchas cosas materiales. La educación monetaria es esencial para toda la vida, conociendo cuánto valen las cosas y cuánto cuesta conseguir el dinero cumpliendo con sus responsabilidades o haciendo pequeños trabajos extra en la medida de sus posibilidades.

Enseñar a ahorrar

Igualmente hay que enseñar a ahorrar, y no gastar el dinero conseguido de inmediato. Cuando se desea algo que cuesta más caro, o si en un futuro necesita invertir en algo que le guste, hay que tener dinero guardado como un pequeño ‘colchón’. Los niños que aprenden esto desde pequeños serán adultos con mejor capacidad de ahorro.

Hacer regalos emocionales

No todo lo material es importante en la vida. Los niños están acostumbrados a recibir juguetes y regalos en su cumpleaños, en navidad y en fechas especiales, pero los gestos de amor son también parte de estos premios. Marca como tradición en la familia hacer regalos emocionales como una carta, escribir una canción o una poesía los que más quieres, o regalar experiencias para compartir tiempo de calidad.

Sentirse orgulloso de los logros

Cuando tus hijos alcancen estos pequeños logros, no dudes en demostrarles lo orgulloso que estás de ellos. Conseguirlo valorar las cosas que los niños tienes, ganárselas con esfuerzo, o incluso después de haber ahorrado, tiene un mérito sin igual que debe ser destacado.

Cuidar las cosas

Enséñale no solo a valorar las cosas, si no también a cuidarlas. Los niños tienen que ser responsables de los juguetes que prestan, de no romperlos, mantenerlos limpios, ordenados, y que no siempre lo viejo o roto hay que desecharse, se puede reparar o darle otro uso. ¿Cómo se demuestra esto? Por supuesto, con tu propio ejemplo.

Disfrutar de forma consciente

Cuando los niños consiguen poner toda su atención en sus cosas, no necesitan tener mucho para divertirse o aprender. El juego consciente es algo que se ha ido abandonando con los años, y que debemos evitar con la sobreexposición de los niños a diversos medios de entretenimiento. Jugar tranquilos y concentrados es lo más conveniente.

El valor del esfuerzo para los niños

Seguro que tus hijos se lo merecen todo, pero no les regales las cosas sin más. Tú ya sabes el  esfuerzo que supone ganar dinero para poder comprar cosas, pero ellos igualmente tienen que aprenderlo, y cuanto antes lo hagan, mucho mejor.

Demuéstrale a tus hijos que para conseguir lo que quieren tienen que esforzarse y ser constantes. Que las cosas buenas se hacen esperar, hay que ser pacientes, trabajar duro, y que al final vienen como la mejor recompensa. Solo así sabrán valorar las cosas que han logrado por sí mismos.

En cada etapa los niños y adolescentes tienen responsabilidades diferentes. Sus estudios, portarse bien, ayudar en las tareas de casa, cumplir con sus encargos, o incluso hacer pequeños trabajos extra para ganar algunos puntos más.

Y no solo debes centrarte en que aprendan a valorar las cosas físicas. Las cosas simples de la vida, las espirituales, son incluso más importantes. El pasar tiempo en familia, hacer actividades juntos, o el simple hecho de recibir unas palabras o gestos de orgullo de los padres, les hace ser mejores personas, agradecidos con lo que tienen y lo que consiguen.

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Si queremos que nuestros hijos aprendan los adultos también debemos saber valorar las cosas. Sé el mejor ejemplo para tus niños y aprenderán por ellos mismos a darle valor a lo que realmente lo tiene.