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Seguir correctamente los pasos para saber cómo preparar el biberón a un bebé desde el primer día de su nacimiento no es nada complicado. Sin embargo, al principio nos puede parecer una misión imposible a los padres primerizos, ya que debemos respetar unos pequeños pasos para no equivocarnos y que la elaboración del biberón sea correcta y sobre todo segura.
Son muchos los motivos que llevan a algunas madres a descartar la lactancia materna, alimentando al bebé con leche de fórmula. Esta leche debe ser de buena calidad y adecuada para la edad del bebé, además de prepararse siguiendo el paso a paso específico para que el bebé esté bien alimentado.
¿Es este tu caso? ¿Vas a alimentar a tu bebé con biberón recurriendo a la lactancia artificial? Hoy despejamos todas tus dudas sobre cómo preparar el biberón, para que no se te haga una montaña elegir la dosis o la temperatura.
Vamos a ver el paso a paso de la preparación de un biberón con leche en polvo para un bebé, y las pautas a seguir para hacerlo de la mejor manera. ¡Toma nota de nuestros consejos y trucos!
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Cómo preparar el biberón paso a paso
Biberones limpios y desinfectados
El primer paso para preparar un biberón es hacer una correcta limpieza de la botella y las tetinas. Sobre todo en los recién nacidos en los que el sistema inmune no está aún del todo desarrollado, la desinfección de cualquier objeto que el pequeño vaya a llevarse a la boca es muy importante.
Limpia siempre el biberón y las tetinas nuevas antes de su uso o después de cada comida del bebé. Puedes usar vapor de agua o agua hirviendo para la esterilización de la tetina, la rosca, el tapón y la botella, o usar un método químico como pastillas esterilizadoras.
La limpieza se hace más fácil al usar una escobilla, eliminando así todos los restos de leche. Por higiene, es lo más recomendable. Una vez limpio, puedes dejarlo en un lugar seguro dónde no corra el riesgo de volver a ensuciarse, listo para la próxima comida del bebé. O también utilizar un escurre biberones.
¿Qué tipo de agua usar para preparar el biberón?
El mejor agua para hacer un biberón es el agua embotellada de mineralización débil. Evita usar agua del grifo que puede tener bastante cal, y otros tipos de aguas minerales no aptas para los bebés. Para asegurarte de que el tipo de agua que eliges es segura para un recién nacido, busca la mención ‘adecuada para la alimentación de lactantes’ en la etiqueta.
Una vez abierta la botella de agua, consérvala cerrada y alejada de cualquier fuente de calor o de la luz solar directa. No le des otros usos a esta botella, y sobre todo no bebes directamente de la botella si vas a usarla después para preparar el biberón a tu bebé.
Leche para un recién nacido
En el mercado existen 2 tipos de fórmulas infantiles para la alimentación de lactante. Por un lado están las fórmulas de inicio, aptas para los bebés desde su nacimiento hasta los 6 meses de edad, cuando se alimentan exclusivamente de leche.
Y por otro lado las fórmulas de continuación diseñadas a partir de los 6 meses de vida cuando el bebé comienza a diversificar su alimentación.
Escoge una leche de calidad para asegurar la correcta alimentación de tu bebé, adecuada para cubrir sus necesidades en cada etapa.
Hay bebés que no toleran determinados tipos de leches por su composición. En este caso consulta con el pediatra si el bebé precisa de alguna leche especial, apta para determinadas intolerancias o alergias alimentarias.
Dosificación
La dosificación de la leche debe venir siempre indicada en la etiqueta del producto. La cantidad de leche varía según el peso del niño y el apetito que tenga, cambiando a medida que crece.
Lo más habitual en las diferentes marcas de leche de formulación infantil es que 1 cacito raso de leche en polvo se disuelva en 30 mL de agua.
Esta medida se toma como habitual para que no haya equivocaciones al cambiar de marca. Pero ante la duda, consulta siempre la etiqueta para evitar errores en la elaboración del biberón.
Si por ejemplo tu bebé se toma un biberón de 150 mL, solo tienes que verter esa cantidad de agua dentro del biberón siguiendo las medidas que hay marcadas en la botella, calentar, y añadir después 5 cucharadas de leche en polvo.
Temperatura del biberón
La leche materna suele estar a una temperatura de 36 a 37ºC. Para muchos pediatras, esta es la temperatura a la que debemos calentar el biberón de leche para que el bebé se lo tome mejor. Sin embargo, hay quién insiste que darle a un bebé un biberón a temperatura ambiente es igual de recomendable.
La temperatura de la leche del biberón más adecuada dependerá de las preferencias de cada bebé. Hay peques que desde su nacimiento se acostumbran a tomar el bibe caliente, y otros que lo prefieren a una temperatura de 20ºC. Solo tienes que probar cómo le gusta a tu hijo para que le resulte más apetecible.
Nunca se debe dar el biberón demasiado caliente ni demasiado frío, ya que el bebé podría quemarse o rechazar la leche. Calentamos en biberón, bien en el microondas, bien al baño maría, o con productos como un calienta biberones, siendo esa última opción la más aconsejable.
Antes de dar el biberón al pequeño, comprobamos la temperatura poniéndonos una gota en nuestra muñeca. Debemos notar la leche templada sin que llegue a quemar.
Preparación del biberón
Vamos a ver el paso a paso para saber cómo preparar el biberón de un bebé, de una manera rápida, sencilla y sin equivocaciones:
- Tomamos un biberón esterilizado, y lo llenamos con la cantidad de agua necesaria para la toma de nuestro bebé. El agua debe ser de mineralización débil, preferiblemente embotellada. Puedes usar algún esterilizador de biberones recomendado.
- Calentamos el agua, usando el microondas, al baño maría o el calienta biberones. Atemperamos para que el agua quede caliente pero sin quemar.
- En función del agua que hemos añadido, ponemos en el biberón el número de medidas de leche en polvo que indica en las instrucción del pack, ayudándonos para ello con la propia cuchara medidora que incluye cada fabricante, y nivelando el borde de la cuchara para eliminar el sobrante. Es importante respetar la proporción de agua y polvo para saber cómo preparar el biberón de la forma más correcta.
- Cerramos el biberón, y agitamos bien rotando en biberón en nuestras manos, no sacudiéndolo, para evitar que se forme espuma. De esta forma disolvemos el polvo en el agua hasta que no queden grumos.
- Comprueba la temperatura del biberón poniendo una gota de leche recién preparada en la muñeca. Es en esta zona del cuerpo dónde mejor se puede notar si está demasiado caliente para el bebé.
- Y ya podemos dar el biberón a nuestro pequeño, con la seguridad de que la proporción de alimento es la adecuada para él, y de que la temperatura es segura.
¿Cómo preparar un biberón fuera de casa?
Hay ocasiones en las que el bebé tiene que comer fuera de casa, y por este motivo es necesario saber prepararse para ello. Lo más práctico para muchos papás es calentar el agua en el biberón antes de salir, conservándolo en un termo para que dure caliente hasta el momento de la toma.
Llevar un dosificador limpio y desinfectado con la cantidad de leche necesaria para cada biberón es muy práctico. Solo hay que añadir la leche en polvo en el último momento, remover y darle de comer al bebé.
Otra opción sería pedir en un restaurante o cafetería que te calienten el agua del biberón en el microondas. Cada vez hay más lugares públicos que cuentan con un microondas disponible para que los padres puedan preparar el bibe de los bebés fuera de casa sin ningún impedimento.
¿Puedo conservar medio biberón para más tarde?
Lo que no se debe hacer nunca jamás es guardar el resto de un biberón ya preparado para dárselo al bebé más tarde. Esta leche preparada podría contaminarse y provocar enfermedades en el bebé sin que nos demos cuenta.
Si tu bebé no se termina la leche de su biberón, tira lo que haya sobrado y lávalo inmediatamente. Los restos de leche se eliminan mejor antes de que se resequen, evitando así que queden restos y se pueda contaminar el biberón por cumpla de un crecimiento bacteriano.
Con estos sencillos pasos sabremos cómo preparar el biberón a nuestro bebé de una forma fácil e inocua. Solo tienes que aprender a preparar el biberón como más le gusta a tu hijo, adaptándote a sus necesidades para que crezca sano y fuerte, proporcionándole los nutrientes necesarios cada día.
