Cada vez son más los casos de depresión infantil diagnosticados en todo el mundo. En una etapa de la vida en la que todos los niños debería vivir felices en un entorno seguro, son muchos los pequeños que sufren en silencio, transformando este estado en una enfermedad mental que puede tener graves consecuencias.
No todos los padres nos damos cuenta de que nuestros hijos pueden estar pasando por un periodo de tristeza y depresión, aunque los síntomas que nos ayudan a detectarlo son más que evidentes. Nos cuesta creer que un niño o adolescente llegue al punto de manifestar sus problemas de esta forma, y por ello hacemos oídos sordos sin quererlo.
Cuando un niño presenta una conducta deprimida, o un cambio muy brusco en su estado de ánimo, es necesario actuar rápidamente. Te contamos cómo afecta esta dura enfermedad a niños y a adolescentes, como ayudar a una persona con depresión y ansiedad en casa, y cómo enfocar el tratamiento adecuado para la depresión infantil.
Si crees que tu hijo tiene síntomas de depresión, no te lo pienses demasiado. En algunos casos más vale pecar de prevenido que arriesgar la salud de los peques por culpa de esta enfermedad que afecta a cada vez más personas en el mundo.
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¿Qué es la depresión infantil?
La depresión en niños es un trastorno del estado de ánimo que resulta muy incapacitante para los pequeños, creando un nivel elevado de malestar. Aunque la depresión es más frecuente en los adultos, en el caso de los niños es un problema que puede tener efectos más perjudiciales durante su desarrollo, debido a la inmadurez emocional, y al no disponer de recursos propios para poder superarla.
En los últimos años, la prevalencia de depresión infantil ha aumentado, siendo similar a la que de los adultos. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), esta enfermedad afecta a un 3% de la población infantil mundial, siendo una de las principales causas de consulta en psiquiatría infantil.
Cómo detectar la depresión infantil
Los propios padres podemos ver un cambio en el comportamiento del niño, llevándonos a sospechar que su estado de ánimo no es normal. Sin embargo, para poder diagnosticar la enfermedad, es necesario acudir a un especialista que analice el problema.
Para que se pueda considerar depresión infantil, es necesario que el periodo depresivo por el que pasa el niño tenga como mínimo 2 semanas de duración, y que no esté relacionado con el consumo de ninguna sustancia o medicamento concreto. Además de ello, en el niño se podrán destacar síntomas tales como:
- Humor depresivo
- Menor interés por el entorno que lo rodea
- Falta de energía y apatía
- Pérdida de confianza en sí mismo
- Reproches continuos hacia su persona
- Pensamientos autodestructivos
- Alteraciones del sueño
- Inapetencia y variaciones del peso
- Bajada del rendimiento escolar
- Síntomas somáticos como dolores de cabeza, malestar intestinal y otras dolencias físicas
El profesional determinará si el niño tiene en su ambiente alguna causa que haya podido desencadenar el estado de depresión, tales como problemas físicos o enfermedades, problemas con familiares o con compañeros y/o profesores en el colegio, y otros sentimientos del niño que le llevan a sentirse de esa forma.

Una vez descartadas posibles enfermedades que puedan confundirse con la depresión infantil, como puede ser el trastorno bipolar y otras enfermedades psicológicas, o enfermedades físicas que causan apatía y cansancio como la narcolepsia infantil, se emitirá un diagnóstico y el tratamiento más adecuado para cada paciente.
¿Cómo tratar la depresión infantil?
El tratamiento de la depresión infantil debe ser siempre individualizado para cada paciente, con la intervención del terapeuta que trata al niño en su entorno familiar, escolar y social.
Este tratamiento puede incluir varios tipos de intervenciones, desde un nivel psicológico, y también con el uso de fármacos prescritos siempre por un especialista en psiquiatría infantil. Sin embargo, la parte más importante para los niños será siempre el uso de técnicas cognitivo conductivas para detectar el problema y modificar la percepción del niño, dándole las herramientas para que sea él quién aprenda a luchar contra la depresión.
Gran parte del trabajo lo hará el terapeuta en relación a los padres y el resto de familiares directos, para que toda la familia trabaje en el tratamiento del niño fuera de la consulta.
Tratamiento de la depresión infantil en casa
Hay muchas cosas que los padres podemos y debemos hacer por nuestros niños y adolescentes que están pasando por un problema de depresión:
- Ocúpate de que tu hijo asista a sus citas con el terapeuta y tome la medicamento que le haya recetado el especialista. Acompáñale y bríndale tu apoyo en todo momento, para que sepas que estás ahí para ayudarle.
- En casa presta atención a su comportamiento, siempre sin invadir su intimidad, actuando en caso de que veas que tu hijo se pone en riesgo o de que empeore su estado de ánimo.
- Habla con tu hijo y escucha todo lo que tiene que decir, siempre con amor y comprendiendo su problema. Crea un vínculo con él para que sepas que puede contar contigo.
- Ayúdale a examinar sus problemas, buscando con él el lado positivo de todo. Juntos podéis encontrar la solución de una manera más personalizada, porque nadie conoce mejor a los niños que sus propios padres.
- Organiza a diario actividades lúdicas y relajantes, para pasar más tiempo en familia o mantener la mente fuera de los malos pensamientos.
- Reduce el estrés en casa; no exijas a tu familia más de lo que ellos pueden dar. Mejor educa en la positividad para demostrar que pueden conseguir lo que se proponen por ellos mismos.
- Promueve la buena salud física y mental, con una buena alimentación, ejercicio físico, evitando el sedentarismo, y practicando actividades saludables para todos en casa.
Depresión infantil en adolescentes
Si crees que tu hijo está pasando por un problema grave de depresión, y crees que tú sola no puedes lidiar con él, no lo dejes pasar y busca ayuda profesional. Este tipo de afecciones en niños detectadas a tiempo tienen muy buena respuesta, impidiendo que con el tiempo puedan influir negativamente en su desarrollo.
Presta atención sobre todo durante el periodo de adolescencia, y crea un ambiente más saludable para tus hijos y para toda la familia en general. Porque los padres debemos tomarnos muy en serio el problema de depresión infantil cuando nos toca tan cerca.
Fuentes
- Faros SJD – Información para padres y familiares
- CDC – La salud mental en niños
- WebMD – Depression in Children: Symptoms
- Psycom – What to Do When Your Child is Depressed