Los cólicos del lactante son comunes en la mayoría de los bebés, y una de las principales causas de las molestias y regurgitaciones que padecen en sus primeros meses de vida. Todos los papás tememos ese momento en que el bebé comienza a llorar debido a los incómodos retortijones. ¿Qué podemos hacer para evitar los cólicos y gases en esta etapa tan delicada?
Durante la lactancia los bebés suelen tragar aire al succionar la leche. Aunque le ayudemos a expulsar parte de ellos con las típicas palmaditas en la espalda, en algunos casos no se terminan de eliminar del todo.
En estos casos, recurrir a la sabiduría popular, a los trucos de nuestras abuelas y algún que otro remedio natural, es la mejor alternativa para eliminar los gases y evitar los cólicos en el bebé.
Toma nota de estos consejos para prevenir gases y los síntomas más molestos que se producen en el bebé al ingerir aire mientras comen.
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¿Qué son los cólicos del lactante?
Se conoce como cólicos del bebé o del lactante a la molestia abdominal que sufren algunos pequeños, principalmente por la acumulación de gases estomacales e intestinales. Estos afectan sobre todo a los bebés menores de 3 meses, provocando un llanto inconsolable que preocupa a sus papás.
El malestar que sufren los bebés no se puede definir médicamente, ya que no hay una causa clara. Los cólicos se pueden dar por una indigestión, sensibilidad intestinal elevada o retención de gases, entre otros motivos.
Hay que tener en cuenta que el bebé recién nacido aún no tiene desarrollado del todo su sistema digestivo. Al comenzar a alimentarse de leche materna o leche de fórmula, son muchas las fases por las que pasa hasta que su estómago se adapta del todo.
Los cólicos en bebés aparecen en la mayoría de los casos al final del día. Por la tarde-noche el lactante se encuentra más irritable, con tendencia al llanto y adoptando unas posturas de encogimiento de rodillas que se relacionan con dolor de tripa.
Señales de cólicos en bebés
¿Cómo podemos diferenciar los cólicos del lactante de cualquier otro síntoma relacionado con una enfermedad? Es habitual que al principio los papás y mamás nos asustemos cuando vemos llorar a nuestros bebés de esa manera.
Si tu bebé suele tener cólicos con frecuencia, aprenderás poco a poco a detectarlos por el tipo de llanto y algunas otras señales características:
- El bebé llora desconsoladamente con fuertes gritos a través de los cuáles expresa su incomodidad.
- Los llantos se dan por la tarde-noche, y pueden prolongarse incluso más de 3 horas al día.
- Es común que durante los lloros la carita del bebé se ponga roja y apriete los puños con fuerza.
- El llanto va acompañado de posturas típicas de dolor de tripa como recoger las rodillas hacia la barriga o arqueamiento de la espalda.
- Cuando lleva mucho tiempo llorando, pueden darse episodios de hipo y tos.
- Si el bebé se encuentra muy molesto, no puede dormir durante la noche.
- En algunos casos se produce regurgitación, expulsando parte de la leche que ha tomado incluso horas después de haber mamado.
- No hay otros síntomas de enfermedad como fiebre, marcas en la piel, vómitos ni diarrea.
Si tu bebé no para de llorar y no sabes cómo calmarlo, lo más seguro es que esté molesto con la tripa. No te preocupes, tienes muchas opciones a tu alcance para evitar los cólicos o disminuir considerablemente las molestias evitando que se repitan estos episodios.
Cómo evitar los cólicos en bebés
Mantener unos buenos hábitos puede ayudar a evitar los cólicos en el bebé incluso antes de que aparezcan. Si quieres lograr que tu peque no sufra estos dolores de tripa que tanto molestan, hay algunos trucos que puedes utilizar:
Comer con calma
Tanto si recurres a la lactancia materna como si decides alimentar a tu bebé con leche de fórmula, es importante que a la hora de comer sigas una rutina donde reine la calma y la tranquilidad; sobre todo en sus primeros meses de vida.
Sigue siempre los mismos horarios de comida, evitando que el bebé llegue a su hora de comida con mucha hambre. Siéntate tranquilamente, y tómate el tiempo necesario para alimentar a tu bebé. Colócalo en una postura semi-incorporada, evitando así que trague aire.
Si vas a darle el bibe a tu bebé, escoge bien el tipo de tetina. Hay algunos biberones que son más adecuados para evitar los cólicos. A través de esta completa guía en El Blog de tu Bebé te explicamos más detalles:
Expulsión de gases
Al terminar cada toma, dedica unos minutos más a ayudar a tu bebé a expulsar los gases. La postura más habitual para eliminar los gases es colocar al bebé sobre el hombro y darle unos golpecitos suaves en la espalda.
Hay otras posturas más adecuadas para los bebés que tienen dificultades para eliminar los gases. Coloca al bebé sentado sobre tus piernas sujetándolo bien. Mueve las rodillas arriba y abajo o balancéalas suavemente para que el bebé se mueva.
Ten en cuenta que no todos los bebés eructan. Sin embargo, hacer estos pequeños movimientos favorece que los posibles gases que hayan tragado vuelvan a salir y no molesten más adelante.
Complementos con probióticos
Otra alternativa natural y muy efectiva para evitar los cólicos en bebés es suplementar su alimentación con probióticos. Los probióticos son bacterias beneficiosas para el intestino que mejoran la digestión y refuerzan el sistema inmune del bebé.
Algunos complementos alimenticios para lactantes incluyen probióticos y extractos de manzanilla y melisa. Estos últimos son ingredientes que relajan la musculatura del sistema gastrointestinal, calmando los cólicos y favoreciendo la digestión.
Asegúrate de que el complemento elegido sea apto para bebés lactantes. Los probióticos que se administran con jeringuilla dosificadora son los más prácticos, ya que vienen con su propia jeringuilla con la dosis adecuada, y solo hay que dársela al bebé por vía oral.
Masajes para bebés
Los masajes anticólicos para bebés son otra alternativa tanto para calmar las molestias como para evitar que estas aparezcan. Estos se pueden dar directamente sobre la tripita, de manera muy suave, o manipulando las extremidades del pequeño para favorecer los movimientos intestinales.
Un masaje muy simple y efectivo es acariciar la barriguita del bebé haciendo movimientos circulares muy delicados. Con una ligera presión alrededor del ombligo, sigue el sentido de las agujas del reloj para evitar los cólicos.
Con el bebé tumbado bocarriba, mueve las piernas flexionando sus dos rodillas al mismo tiempo hacia la barriga. Repite este movimiento unas 10 veces mientras juegas con tu bebé. Este movimiento pone en marcha el intestino, y si hay algún gas atrapado, saldrá rápidamente.
Baño de agua tibia
Cuando el bebé está muy molesto por los gases y no sabes qué hacer, un baño de agua tibia puede hacer milagros. Prepara su bañera de la forma que más le guste para que se sienta cómodo y pueda calmarse.
Seguir una rutina de baño al atardecer tiene múltiples beneficios más allá de aliviar o evitar los cólicos en el bebé. Aprovecha este momento para estrechar lazos con tu peque, relajarse antes de ir a dormir, y por supuesto, para que el calorcito del agua le ayude con los gases acumulados.
Hay bebés a los que este truco les funciona muy bien. Si lo pruebas y notas una gran mejoría con los cólicos, no dudes en darle un baño a tu bebé hasta 2 veces al día.
¿Y tú, conoces algún otro truco para evitar los cólicos en bebés? ¿Cómo sueles prevenir los dolores de tripa en el lactante? ¡Comparte tu experiencia para que otros papás y mamás aprendamos de ellas!
Buenos días,
buenos consejos para mantener la salud y bienestar del bebé.
Besos!
A. Moreno
Gracias y por tu comentario.
Que tengas un excelente día 🙂