Diferencias entre reposo relativo y absoluto en el embarazo

¿Estás embarazada y el doctor te ha recomendado que hagas reposo relativo? ¿Cuál es la diferencia entre reposo absoluto y relativo? ¿En qué ocasiones se recomiendan ambos tipos de descanso para la mujer gestante?

A través de esta completa guía para futuras mamás, vamos a intentar aclarar los dos tipos de reposos durante el embarazo más comunes. Hasta qué grado puedes moverte, qué actividades debes y no debes realizar, y cómo llevarlo lo mejor posible.

El reposo para la embarazada asegura que cuando hay algún tipo de riesgo, la gestación pueda llegar a término limitando al máximo el riesgo para el feto. Pero como cada embarazo es un mundo, no siempre tienes que estar totalmente quieta tumbada en la cama. ¡Así que toma nota!

Reposo absoluto y reposo relativo; cuáles son las diferencias

Toda mujer embarazada debería llevar una vida lo más tranquila y relajada posible en esta etapa. Sin embargo, debido al estilo de vida actual, muchas sufren gran cantidad de estrés, e incluso realizan actividades físicas que podrían no ser del todo compatibles con el embarazo que estén llevando.

Cuando el médico le dice a la embarazada que tiene que guardar reposo, puede llegar a resultar bastante frustrante. Mantenerse en cama o sentada durante varios meses hasta la llegada del bebé es prácticamente imposible para la gran mayoría.

Pero no solo eso, si no que a veces la embarazada tiene que dejar de trabajar, y tiene que reposar sin hacer ninguna tarea del hogar ni actividades cotidianas como ducharse. Este sería el caso del reposo absoluto, en el que cualquier movimiento pondría en peligro el desarrollo del bebé.

A diferencia del absoluto, el reposo relativo es más flexible, y si bien hay que mantener un estilo de vida relajado, permite hacer algunas actividades, como las que veremos más adelante.

Reposo absoluto en el embarazo

El reposo absoluto consiste en hacer reposo total, es decir, mantenerse en la cama todo el tiempo, o si se permite, sentarse durante el día en un sillón cómodo. No está permitido ni hacer actividades sencillas como ducharse sola o hacer la comida. Este es necesario cuando hay un alto riesgo de complicaciones o de aborto en el embarazo.

¿Cuándo hacer reposo absoluto?

Algunas de las situaciones en las que el médico solicite a la embarazada reposo absoluto pueden ser las siguientes:

• Hemorragias vaginales
• Rotura prematura de bolsa
• Amenaza de aborto o de parto prematuro elevada
• Contracciones
• Preeclampsia elevada
• Cardiopatía u otras enfermedades graves en la embarazada
• Embarazo múltiple de riesgo

En cada caso, el médico indicará si es posible levantarse de la cama, y qué condiciones seguir en el día a día. Lo mejor es que la mujer siempre tenga a alguien a su lado que le asista, o que le atienda si ocurriese cualquier urgencia.

Reposo relativo en embarazadas

El reposo relativo en el embarazo es muy diferente. La mujer podrá hacer vida normal, pero tendrá que tomárselo con mucha más calma. Es importante limitar el nivel de estrés, hacer la menor actividad física posible, y descansar mucho más. No tiene que estar en cama todo el día, pero sí que sería bueno estar descansada lo máximo posible.

¿Cuándo se indica reposo relativo?

De la misma forma, una mujer será aconsejada con reposo relativo en su embarazo si se llegan a dar las siguientes situaciones de riesgo:

• Sangrado vaginal autolimitado
• Hiperemesis gravídica (vómitos repetitivos)
• Placenta previa (con o sin sangrado)
• Riesgo de aborto sin sangrado
• Preeclampsia
• Retraso de crecimiento fetal
• Lumbalgia
• Embarazo múltiple

En muchas casos, si la evolución es buena, la indicación de reposo se retirará, y la embarazada podrá recuperar totalmente o en parte su actividad normal. Siempre se realizará un seguimiento del estado de salud de la mamá y del desarrollo del feto, para que el embarazo afecte lo menos posible la vida diaria de la mujer.

Riesgos del reposo a tener en cuenta

Y es que no hay que olvidar que hacer un reposo por impedimento físico tiene igualmente unas consecuencias negativas. Sobre todo durante la gestación, hay peligros muy graves de sufrir una trombosis venosa cuando se pasa mucho tiempo sentada o tumbada, sin apenas movimiento.

Sobre todo en el segundo y tercer trimestre, muchas mujeres a las que se les pide hacer reposo, siguen un tratamiento con anticoagulante para prevenir precisamente este problema. Estar en absoluto reposo durante mucho tiempo aumenta la probabilidad de complicaciones en la salud perinatal y después del embarazo.

Consejos para hacer reposo en el embarazo

Para hacer correctamente el reposo estando embarazada, hay algunos tips que puedes seguir que te harán más llevadera esta etapa:

Alimentación

Mantén una dieta sana y equilibrada, incluyendo alimentos saludables y ricos en fibra, para prevenir el estreñimiento y los gases típicos del embarazo. Cuida el consumo de calorías y grasas, ya que es normal subir de peso más de la cuenta.

Posturas

Cambia constantemente de postura en la cama o en el sillón para que el cuerpo no se resienta. Las posiciones más cómodas son semisentada en la cama, con el torso ligeramente incorporado, o tumbada de lado para mantener un apoyo extra en la tripa.

Ejercicios suaves

En la medida de lo posible, se aconseja hacer ejercicio suave, como levantarse y caminar un poquito por casa para favorecer la circulación. También puedes mover los brazos y las piernas, flexionando las articulaciones para evitar que se atrofien los músculos, codos y rodillas.

Actividades de entretenimiento

Dedica este tiempo a hacer actividades que te gusten y te resulten entretenidas. Puedes leer libros de maternidad o de temas que te interesen, escuchar música, hacer punto, coser, pintar, hablar con tus seres queridos, y todo lo que te apetezca.

Relajación

Cuando se pasa tanto tiempo en la cama, el sueño se trastoca por dormir demasiado o no descansar suficiente. Intenta dormir las horas necesarias en el momento adecuado, y acompaña el resto del descanso con actividades de relajación como meditaciones, respiraciones o pensamiento reflexivo.

¿Qué no debes hacer al estar en reposo?

En cambio, lo que no debes hacer si tu doctor o matrona te ha recomendado hacer reposo, ya sea absoluto o relativo, es justo lo que más nos apetece a todas en esta etapa: preparar la casa para la llegada del bebé.

Conocido como ‘síndrome del nido’, esa necesidad irrefrenable de limpiar la vivienda, lavar y preparar la ropa del bebé, hacer la maleta del hospital, ir a comprar todos los artículos de puericultura que te faltan, cocinar y llenar el congelador de comida para el periodo del post parto, y un largo etcétera, debe evitarse.

Es un esfuerzo físico y una carga mental que no se deben mantener en este momento tan delicado. Piensa que la salud y el desarrollo del feto están en juego, y que ante todo, estas semanas o meses de reposo son cruciales para que dentro de nada tengas a tu bebé en brazos.

Así que si te han dicho que tienes que hacer reposo relativo o absoluto, ¡haz caso! Pide a tu pareja, a tus amigos, a tus familiares, o a quien tengas más cerca, la ayuda que necesites para preparar todo. Tu papel como mamá es el de cuidarte y mantener al máximo tu salud en la etapa final de gestación haciendo reposo domiciliario. No te pierdas tampoco:

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