Hace algunos años, cuando un niño tenía algún problema de lateralidad cruzada, se solía confundir con la dislexia al no conocerse aún este otro término. Después de numerosos estudios, se ha visto que la dislexia y la lateralidad cruzada son términos totalmente diferentes, y que nada tiene que ver con que un niño sea ambidiestro.
Por esta razón, el tratamiento que se debe hacer en los niños que presentan problemas de aprendizaje debido a un problema de lateralidad es totalmente diferente. Hoy vamos a ver las diferentes clases de lateralidad que existen, algunos ejemplos de lateralidad cruzada infantil y cómo se puede tratar en cada caso.
Si crees que tu pequeño tiene algún problema de coordinación que necesite tratarse con urgencia porque pueda estar afectando a su aprendizaje y al rendimiento escolar, es hora de ponerle solución. Te contamos cómo detectar y reeducar la lateralidad de una forma sencilla y efectiva que suele tener efectos positivos en la mayoría de los casos. ¡Así que toma nota!
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¿Qué es la lateralidad cruzada en niños?
La lateralidad cruzada, o lateralidad invertida, es un problema de coordinación que se suele presentar en los niños alrededor de los 5 años de edad, debido que los dos hemisferios de su cerebro confunden las funciones que les corresponden.
Hay que tener en cuenta que el cerebro humano está dividido en dos hemisferios, unidos entre sí para una mejor coordinación. Cada hemisferio está especializado en determinadas funciones y habilidades, de modo que se dice que cada función está lateralizada, y uno de los hemisferios es el encargado de coordinarla.
Por esta razón, algunas acciones cotidianas como escribir, coger la cucharada para comer, chutar una pelota, se realizan con una parte determinada del cuerpo, teniendo un lado preferente. Así una persona puede ser diestra, usando sobre todo la parte derecha, zurda, si se maneja mejor con la parte izquierda, o incluso ambidiestro si es capaz de usar ambos lados casi por igual.
Estas personas pueden tener un lado o ambos lados como dominantes, pero hay algunos niños que nacen con una descoordinación, sin ser ni diestros, ni zurdos ni ambidiestros. Presentan un trastorno neurofisiológico que se denomina lateralidad cruzada que le impide tener un lado dominante, y que, por lo tanto, no tiene buenas conexiones entre un lado y otro del cerebro.
Este problema afecta a actividades cotidianas por ejemplo en personas que tienen el brazo derecho como dominante, pero el ojo izquierdo también dominante, lo que le impide tener un control exacto a la hora de comer, y parecer que está totalmente descoordinado. Son niños que suelen tener problemas motores, que hacen las actividades mucho más lentamente, y que en ocasiones tienen problemas de aprendizaje y también problemas emocionales al sentirse diferentes a los demás.
Diferencia entre lateralidad cruzada y dislexia
Se conoce como dislexia a la alteración de la capacidad lectora que presentan algunas personas, y que ocasiona la confusión de las letras, alterando el orden de éstas, de las sílabas, e incluso de las palabras, lo que podría llevar a una pobre compresión lectora, y en consecuencia, a un trastorno en el aprendizaje y el desarrollo.
Aunque no siempre la dislexia está causada por un problema de lateralidad cruzada, hay muchos niños que están afectados por este trastorno neurofisiológico que tienen problemas de dislexia, sobre todo cuando el problema afecta a sus ojos entre otras muchas funciones corporales, y el niño no es capaz de leer correctamente o de comprender qué es lo que está leyendo.
No todos los niños que tienen lateralidad invertida se ven afectados en la visión, y no siempre tienen por qué presentar dislexia. Sin embargo, se ha visto recientemente que es algo bastante común en este problema, y muchos expertos afirman que prácticamente ambos conceptos caminan de la mano.
Tipos de dominancia y lateralidad cruzada
Con respecto a la lateralidad de los hemisferios cerebrales, en todas las personas suele hacer varios tipos de dominancias, que puedes estar todas en el hemisferio derecho o izquierdo, o incluso repartirse en ambos en un caso de niño ambidiestro y lateralidad cruzada:
Dominancia manual
Ocurre cuando hay dominancia de una de las dos manos para hacer actividades precisas, como comer, escribir o coger determinados objetos.
Dominancia ocular
Cuando una persona mira hacia un punto concreto, hay un ojo de preferencia que se denomina ojo dominante.
Por ejemplo se puede ver cuando miramos por un catalejo, telescopio o microscopio.
Dominancia podal
A la hora de golpear con un pie, o incluso de mantener el equilibrio apoyados en una pierna, hay un pie dominante que es siempre de preferencia.
Dominancia auditiva
Se puede comprobar claramente cuál es el oído dominante al coger el teléfono o usar un auricular, ya que es el oído que mejor recibe el sonido para transmitirlo al hemisferio de cerebro correcto.
Problemas de lateralidad cruzada en niños
La lateralidad cruzada se denomina como trastorno si en uno niño está causando algún tipo de problema que afecte de forma directa o indirecta a su desarrollo físico o mental. En algunos casos se puede producir algún tipo de freno en el aprendizaje, ocasionando una disminución de la capacidad intelectual de la propia persona.
Según la función o funciones que se vean afectadas en el niño, se pueden producir problemas del lenguaje, problemas motores, o incluso deficiencias sociales porque el niño no rinde como es debido y como correspondería a su edad.
Los niños pueden tener un aprendizaje mucho más lento, tener más dificultades en la lectura y en el cálculo matemático, falta de concrentración y de comprensión, e incluso tener determinados problemas sociales. Pero no son niños que tienen menor integración social o que son más perezosos que el resto, es solo que tienen un problema muy difícil de detectar, y que deben tener un poco más de apoyo que otros niños para poder remontar en su aprendizaje.
Diagnóstico de la lateralidad cruzada infantil
Si sospechamos que nuestro hijo pueda tener algún problema de coordinación y de aprendizaje, es muy importante acudir a un logopeda para hacer un diagnóstico lo antes posible y ponerle solución. Para ello, existen tests de lateralidad, con los que se puede ver qué tipo de problema tiene el niño, en qué funciones se ve afectado, y cuáles son los tratamientos más adecuados.
Estos test se llaman Test de Dominancia Lateral de Harris, y son oficialmente utilizados para detectar estos problemas de aprendizaje. Se pueden empezar a utilizar en niños a partir de los 5 ó 6 años de edad, cuando los síntomas se empiezan a hacer evidentes afectando a los primeros aprendizajes escritos.
Son tests que tienen diferentes ejercicios de lateralidad cruzada dónde se analiza la psicomotricidad y la activación de los diferentes hemisferios del cerebro. Gracias a ellos se puede saber en todo momento qué predominio existe para cada función, y si el niño tiene o no este problema.
Tratamiento de la lateralidad cruzada
Una vez diagnosticado el problema de lateralidad cruzada en el niño, y sabiendo qué funciones son las afectadas, se pueden utilizar actividades para la lateralidad en los niños que ayuden a fomentar y trabajar las áreas no trabajadas que necesita más apoyo. Se trata de problemas de lateralidad específicos que los niños tienen que ir solucionando por sí mismos, siempre supervisados por profesionales, para fomentar el impulso nervioso activar el lóbulo cerebral correcto.
Cada niño es totalmente diferente, por lo que los pacientes siempre se tratan de forma individualizada para tratar su problema concreto, y conseguir un desarrollo completo de todas sus funciones, paso por paso, y adaptándose a su nivel de desarrollo.
Libros sobre lateralidad cruzada
Para acompañar estos tratamiento que son siempre seguidos por profesionales especializados, existen libros destinados a la comprensión del problema por parte de los padres, que son una excelente herramienta para ayudarnos a llevarlo también en casa.
Uno de los más recomendados es el libros ‘Lateralidad infantil: 100 preguntas, 100 respuestas’, dónde explican a la perfección todo lo que los padres deben saber para estar informados durante el tratamiento. Es un libro que puedes encontrar de forma exclusiva a través de internet, ya que no se encuentra disponible en muchas librerías de nuestro país.
También hay otros libros recomendados por los expertos disponibles en Amazon que nos pueden ayudar a comprender, y libros con actividades que podemos llevar a cabo en casa por nosotros mismos para fomentar el tratamiento de alguna forma.
Los pacientes que se someten a este tipo de tratamiento consiguen una mejoría de al menos el 80%, y hasta el 100%, de las funciones afectadas, con unos resultados muy positivos en cualquier tipo de lateralidad cruzada. Así que no dudes en ponerte en contacto con profesionales para tratar a tu pequeño si crees que pueda estar presentando los síntomas.
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Desarrollan capacidades y aumentan habilidades: Creatividad, coordinación, pericia, motricidad y lateralidad… Gracias a que obligan al cerebro a trabajar con ambos hemisferios.