Aunque nos cueste creerlo, en nuestra sociedad todavía siguen dándose con bastante frecuencia casos de maltrato físico a niños. La salud y la integridad de los pequeños debe ser protegida, y castigada en el caso de la persona que inflige este tipo de maltrato, pero hay otro tipo de maltrato que no son tan fáciles de detectar y que pueden pasar más desapercibidos a la vista: los maltratos psicológicos infantiles.
Un niño que está aprendiendo y educándose, y al mismo tiempo sufre maltratos psicológicos infantiles, puede quedar marcado de por vida. Ningún niño tiene derecho a eso, por lo que nunca está de más permanecer atentos a posibles indicadores visuales que puedan delatar cualquier caso de maltrato cuando podamos sospecharlo.
Nunca es fácil estar seguros, y menos cuando hay que culpar a una persona de algo tan grabe como son los maltratos, pero siempre ante la sospecha, es muy importante estar más atentos y detectar posibles indicadores antes de dar la voz de alarma de forma precipitada.
Maltratos psicológicos infantiles, Detectarlos y actuar
– Muchos niños que sufren maltratos psicológicos infantiles, suelen tener conductas extrañas de miedo y retraimiento ante cualquier persona, o bien presentarse muy inquieto o muy apegado a cualquier persona fuera de su familia, de forma poco usual e inadecuada.
– En el caso del adulto que sospechemos que pueda ser el causante de los maltratos psicológicos, podremos ver una actitud de descrédito, ridiculización, amenazas o rechazo hacia el pequeño. Puede que no sean evidentes, pero siempre se aprecian de forma subjetiva en su comportamiento hacia el niño.
– En niños que sufren maltrato psicológico también podemos apreciar bajo rendimiento escolar, faltas frecuentes al colegio o retrasos en la hora de entrada, rebeldía, desorganización, timidez, poca comunicación, y en la mayoría de los casos, apariencia descuidada y mal aspecto, tanto en su aseo como en la forma de vestir.
Cuando sospechemos de algún caso de maltrato psicológico, es necesario en primer lugar hablar con el niño, conocer su versión. El niño quizás no diga abiertamente que está sufriendo malos tratos, pero quizás en sus palabras y en su actitud podremos detectarlo.
Si la sospecha sigue en aumento, no dudes en contactar y dejar el caso en manos de profesionales, que se encargarán de regular la situación del menor, averiguar si hay algún caso de maltratos psicológicos infantiles, y hacer lo posible por el bienestar del pequeño.
Un niño que se encuentra en estado de desarrollo y crecimiento necesita aprender de forma adecuada, y los maltratos no son el camino que debe seguir absolutamente ningún niño en el mundo.