La piel de los bebés y niños suele ser mucho más delicada que la de los adultos, y aunque a priori nos pueda parecer que desde el nacimiento su piel es perfecta, pueden aparecer manchas blancas en la piel de los pequeños que hagan saltar las alarmas en sus padres.
Es más frecuente de lo que podemos llegar a pensar que los niños tengan manchas blancas en las piernas, torso, rostro, manos, y en cualquier lugar del cuerpo, que pueden presentarse como puntos blancos en la piel de tamaño muy reducido, o manchas de gran tamaño mucho más vistosas.
Sobre todo si se trata de manchas blancas en la cara, los padres nos preocupamos mucho más, pero en la mayoría de los casos tiene un tratamiento muy sencillo, y muchas de ellas acaban por desaparecer por sí mismas. Sin embargo, hay algunas manchas blancas en la piel que sí precisan de un tratamiento de urgencia, sobre todo si van acompañadas de otros síntomas debido a una causa que pueda afectar la salud de los pequeños.
Hoy vamos a ver por qué ocurre esta despigmentación de la piel en los niños, cuáles son los tipos de manchas más frecuentes, y cómo debemos actuar en cada caso para que los pequeños mantengan un estado de salud óptimo y no conserven en la medida de lo posible estas marcas que en ocasiones pueden resultar antiestéticas. ¡Así que toma nota!
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¿Manchas blancas en la piel de los niños?
Las manchas blancas en la piel de los más pequeños puede tener múltiples causas. Desde simples marcas de nacimiento, que en lugar de tener una coloración oscura la tienen mucho más clara, hasta enfermedades e infecciones que pueden estar causando la decoloración de la piel.
Estas manchas blancas pueden presentarse de muchas formas, tamaños y características diferentes, y solo a través de su análisis podemos saber de qué tipo de problema se trata.
Tipos de manchas blancas en la piel
Manchas blancas en la piel de pequeño tamaño
Muchos niños presentan manchas blancas en la espalda, los brazos y las plantas de los pies desde su nacimiento, y suelen ser lunares comunes que después se van coloreando hasta quedar como los lunares normales, o se mantienen del mismo color blanquecino.
No son para nada peligrosas, ni entrañan ningún riesgo de salud, pero siempre es recomendable hacer un seguimiento a medida que el niño crece, al igual que lo hacemos con el resto de lunares coloreados en cualquier parte del cuerpo.
Manchas de color marrón claro en la piel
Muchas manchas que comienzan con un color clarito cuando el niño nace, y que se presentan sobre todo en el tronco del bebé, suelen ser un síntoma de alguna enfermedad genética.
Aunque no tienen un color blanco, sí que son más claritas que un lunar normal, y pueden ir aumentando en intensidad a medida que pasan los días, por eso es muy importante hacer un control de cada una de ellas, para descartar cualquier problema de salud en el niño.
Manchas oscuras en la piel
Las manchas oscuras, en forma de lunares o pequitas, son comunes en niños pequeños, pero no aparecen desde el nacimiento.
Salen cuando el niño es expuesto a los rayos del sol, y no tienen por qué ser peligrosas a no ser que se diagnostiquen como melasmas, con una superficie que cada vez se extiende más y puede llegar a ser grave si no se tratan a tiempo.
¿Por qué aparecen manchas blancas en la piel?
Cuando nos centramos concretamente en las manchas de la piel de color blanco, en los niños puede aparecer por diferentes motivos. Vamos a ver los más comunes, algunos de los cuáles no son preocupantes, pero otros sí que necesitan un tratamiento específico para acabar con ellos.
Hongos en la piel
La infección cutánea por hongos en niños y adultos suele presentarse como pequeñas manchas de color blanco, que son más visibles cuanto más oscura es la piel del bebé.
Estas manchas se diferencian de otras porque tienen un pequeño relieve en el borde, y son mucho más claritas justo en el centro. No tienen una forma definida, y algunas tienen un tamaño más grande que otras, pero por lo general suelen ser pequeñitas, a no ser que se unan entre ellas y formen una gran mancha.
Algunos de los síntomas que las acompañan son molestias y picazón en la zona, aunque no siempre tienen por qué ir de la mano.
Si aprecias este tipo de manchas blancas en la piel de tu hijo, acude rápidamente al médico para hacer un diagnóstico y tratar la infección cuanto antes. Si no se tratan, la infección se irá extendiendo por toda la piel, ya que es muy contagiosa, y puede pasarse incluso a otros miembros de la familia. Descubre también cómo identificar los hongos en la boca del bebé de forma efectiva.
Vitíligo
El vitíligo es una enfermedad autoinmune que causa que el propio organismo ataque a las células de la piel encargadas de la coloración. Al ser destruidas estas células, se forman manchas blancas en la piel, que se diferencian claramente de la coloración del resto de la piel.
Estas manchas pueden tener tamaños muy variables, y se presentan en sus inicios sobre todo en articulaciones como los codos y rodillas, en las manos y la cara, extendiéndose poco a poco por todo el cuerpo. No presentan ningún relieve ni picazón, y el color es muy uniforme, aunque las manchas son mucho más blancas que las causadas por cualquier otra enfermedad.
Lunares o manchas de nacimiento
Al igual que los lunares oscuros, los niños también pueden nacer con lunares blancos que van evolucionando como los lunares habituales. Pueden tener un tamaño variable, pero por lo general presentan una forma redondeada, y en ocasiones con un engrosamiento de la piel con los bordes bien definidos.
No precisan tratamiento, pero sí un control para comprobar si van cambiando de color y forma, y si en un futuro es más recomendable retirarlos para que no causen problemas de salud al niño.
Pitiriasis Alba en niños
La pitiriasis es un tipo de dermatitis muy común en los niños, ocasionada por algún agente externo que daña la piel del bebé. La única solución para evitar que aparezcan estas manchitas blancas, es no exponer al niño al agente que las causa, pero en ocasiones es muy complicado.
Suelen ser manchitas que pueden ir desde una coloración rosa claro hasta más blanco, que cuando la piel está seca se descama. Aunque están presentes en todo momento, es en verano cuando se aprecian más, ya que cuando el niño está más bronceado, la diferencia del color es más notoria, y el sol hace que se descamen más que en invierno.
Cicatrices
Muchas veces vemos manchas blancas en la piel de los niños, con formas muy diversas, y pensamos que puede ser algo grave cuando en realidad solo se trata de una cicatriz que ha aparecido después de que el niño se rascase la conchita que cubría la herida.
Pueden ser cicatrices de todo tipo, desde un arañazo, picaduras de mosquitos, que acaban por desaparecer con el tiempo, sin ser para nada peligrosas.
Tratamiento para las manchas blancas en la piel
Si detectas cualquier tipo de manchas blancas en la piel de tus hijos y no tienes del todo claro a qué se deben, no lo dudes y acude al pediatra cuanto antes para hacer un correcto diagnóstico y saber qué tratamiento es el mejor a seguir. No te pierdas tampoco cómo identificar ronchas en la piel de los niños de una forma efectiva.
Ante la duda, no apliques un tratamiento al azar, ni recurras a remedios caseros si no tienes claro de qué se trata. Es preferible que frente a cualquier tipo de infección en una piel atópica, sea el médico quién determine el mejor tratamiento.
Ahora que ya sabes a qué se deben las manchas blancas en la piel de los niños, vigila siempre cualquier problema cutáneo que pueda tener tu pequeño para hacer todo lo posible por mantener su salud en todo momento.
Fuentes
- DrGreene – White Patches of Skin
- HealthLine – White Spots on Skin; Causes
- NHS – Rashes in babies and children
Es una información de mucha ayuda gracias
Hola José Antonio,
Muchas gracias por tu comentario. Me alegro que te haya sido útil.
Un saludo y buen día.
Buenas Tardes Mi niña Tenía Un cebito en la frente Yo se lo quite con Aceite para bebé Y le quedaron un más manchitas parace paño En que me puede ayudar
Hola Nurys! No es demasiado habitual que a los niños les queden marcas por los pequeños granitos en el rostro. Estas marcas suelen cicatrizar rápido y desaparecer por sí mismas. Si no hay ningún síntoma como picor o descamación, no tienes por qué preocuparte. Sigue cuidando la marquita hidratándola bien, y ya verás como desaparecer sola.