Manchas en la piel en bebés recién nacidos

Muchos bebés presentan manchas en la piel al nacer. Estas manchas pueden tener colaciones y formas muy diferentes, al estar ocasionadas por motivos distintos.

Algunas pueden tratarse y desaparecer por completo, pero otras son casi imposibles de eliminar, y pasarán a ser una seña de identidad del pequeño.

En todo caso, cuando se trata de manchas que consideremos anormales, lo más aconsejable será acudir al pediatra y comenzar con el tratamiento adecuado cuanto antes.

La gran mayoría de manchas de la piel en bebés son benignas, y no suponen ningún riesgo para su salud. Pero en algunos casos podrían ser indicativo de un fallo en el desarrollo embrionario, lo cuál es posible detectar a través de diferentes pruebas.

¿Tu bebé ha nacido con algún tipo de marca en la piel o mancha característica? Descubre qué tipos de manchas en la piel de los bebés recién nacidos existen, y cuáles necesitan un tratamiento especial.

¿Qué tipos de manchas en la piel existen?

La característica principal que debemos tener en cuenta a la hora de considerar las manchas en la piel de los bebés como motivo de preocupación es el color que presentan.

Si bien la mayoría de manchas no son preocupantes y se eliminan por sí mismas con el tiempo, es recomendable acudir al médico para asegurarnos cuando la mancha se presente de una forma o color extraños.

Según la coloración, existen 3 tipos de manchas en la piel en recién nacidos. Estas pueden ser manchas vasculares, manchas pigmentadas de un color más oscuro, y también presentan un color blanco, menos frecuente.

La colocación de las manchas de nacimiento en la piel tiene diferentes significados:

Manchas pigmentadas

Las manchas de nacimiento de colores oscuros como el marrón, manchas moradas, negras e incluso azules, son menos frecuentes, pero precisan de un seguimiento por parte de un dermatólogo.

La cantidad de estas manchas de nacimiento marrones y la localización de estas, podría estar relacionada con problemas de desarrollo del bebé, aunque la mayoría suele desaparecer con el tiempo.

Manchas rojizas o violetas

Las manchas de nacimiento rojas, de color rosita e incluso violetas, suelen ser manchas vasculares. Son las más frecuentes, y se suelen presentar en la cara, la frente, los párpados, y también en la nuca o el cuello del bebé.

Estas manchas en la piel del bebé no son nada preocupantes. Desaparecen en pocas semanas en los niños, y no dejan ningún rastro. Otras en cambio pueden hacerse más grandes, pasando de ser una mancha roja en la cabeza muy pequeñita, a formarse un lunar más oscuro, para nada maligno.

Manchas blancas

Las marcas de nacimiento blancas son las menos frecuentes. Pueden aparecer en una gran extensión de piel, principalmente en torso y extremidades, rara vez en el rostro.

Hay niños que solo nacen con una marca de nacimiento, otros recién nacidos que tienen varias, y estas pueden desaparecer o agrandarse a medida que el bebé crece.

Manchas en la piel más frecuentes en recién nacidos

En las primeras horas de vida del bebé pueden aparecer manchas de color rosado sobre la nariz o la nuca. Estas están ocasionadas por la presión que los pequeños sufren en estas zonas durante el parto.

Suelen desaparecer por sí mismas en pocas horas, al igual que las manchas de color rojo o rosado más oscuras, que son dilataciones de capilares que volverán a su estado normal en poco tiempo.

Ciertas manchas de color marrón pálido también son comunes. Van aumentando a medida que el bebé crece, hasta que la piel se estira por completo y la mancha desaparece.

Algunos bebés nacen con pequeños granitos blancos o amarillos en la frente, mejillas y alrededor del labio superior.

Son causados por una hiperplasia de glándulas sebáceas, e irán desapareciendo en unos días cuando las hormonas femeninas de la madre dejen de actuar en el bebé después del parto.

Lo recomendable es no quitar estos granitos, ni utilizar ningún remedio casero, ya que el daño en la piel del bebé podría ser peor.

Otras manchas en la piel del bebé de tonos más oscuros y más marcadas, como manchas marrones a las que en ocasiones denominamos “antojos”, o manchas que se asemejan a quemaduras, deberán ser revisadas por un pediatra o dermatólogo.

Como puedes ver, son muchas las manchas en la piel que están presentes desde el nacimiento de los bebés. Para poder diferenciar unas de otras, es necesario prestar atención a la forma, el color y otros detalles, determinando así si es necesario acudir al médico para tratarlas.

Hemangiomas

El hemangioma es un tipo de tumor benigno de la piel con el que nacen muchos bebés. Se presenta como una mancha de color rosa o rojiza, que puede crecer ligeramente, engrosándose la piel un poco.

Por lo general, esta mancha desaparece en poco tiempo por sí misma. Suele aparecer en el rostro, el cuero cabelludo o en la espalda del bebé. Sin embargo, cuando tiene un tamaño mayor, y aparece en el párpado o la nariz, puede preocupar a los padres, aunque no necesita tratamiento.

Descubre más sobre los hemangiomas o angiomas en bebés a través de este post el blog.

Manchas color salmón

Cuando las manchas de color rosa o rojizo no desaparecen en el recién nacido a las pocas semanas, no se denominan hemangiomas. Estas manchas son también vasculares, y pueden tardar algunos años en desaparecer.

También se sitúan en el rostro, cuello, cuero cabelludo o en el torso del pequeño, y pueden tener un tamaño de entre 1 y 5 cm. Poco a poco se van aclarando, aunque algunas pueden dejar una pequeña marca de por vida. Nada preocupante.

Manchas rojas oscuro

Con un color rojo oscuro, e incluso tirando a violáceo, las manchas vasculares a veces son muy llamativas. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo del bebé, desapareciendo con el tiempo o dejando una pequeña marca.

Es recomendable que el dermatólogo tenga controladas estas manchas por precaución. Algunas podrían estar asociadas a problemas congénitos. Si son demasiado grandes o muy llamativas, con el tiempo se pueden eliminar con láser.

Manchas cafés

A veces las manchas en la piel del recién nacido tienen un color más marrón, tipo café con leche, casi como si fueran lunares. Estas manchas no son redondeadas, si no que tienen un borde irregular, y pueden cambiar de tamaño e incluso de color.

Se conocen comúnmente como ‘antojos’ aunque se ha demostrado que no tienen nada que ver con lo antojos que tiene la madre durante el embarazo.

Cuando el bebé nace con ellas no tienen riesgo de convertirse en manchas malignas, pero sí se aconseja hacer un seguimiento médico para prevenir cualquier problema de salud, e incluso quitarlas en caso necesario.

Lunares

Conocidos médicamente como nevus, los lunares no son frecuentes en la piel de los recién nacidos. Estos suelen ser pequeños, con un borde bien delimitado y con forma redondeada. Se pueden extirpar sin problema.

En cambio, si los lunares crecen muy rápido, si tienen coloraciones extrañas o presentan bordes desiguales, quiere decir que se está desarrollando un melanoma.

Estos lunares podrían ser malignos, y en todo caso es preciso que desde el nacimiento se controlen para evitar que el bebé desarrolle cáncer de piel.

Manchas mongólicas

Muchos menos comunes que las manchas rojas en la frentes, son lo que se conoce como manchas mongólicas. Reciben este curioso nombre porque son más típicas en bebés de razas asiáticas, sobre todo en Mongolia, aunque también se pueden presentar en bebés de otras razas y de diferentes tonos de piel.

Son manchas de tamaño medio a grande, que suelen salir en la zona lumbar. Su color gris azulado es muy llamativo, pero poco a poco se van diluyendo hasta desaparecer. Se debe a una sobre acumulación de melanina en esta zona de la piel, y no a un hematoma como podría parecernos a priori.

Nevus Ota y Nevus Ito

También propios de la raza asiática son los lunares de color marrón azulado conocidos como nevus ota y nevus ito. El nevus ota suele aparecer en la cara, e incluso en el interior del ojo, mientras que el nevus ito es común en los brazos y la espalda.

No son dañinos, y al igual que las manchas mongólicas, desaparecen con el tiempo, aunque tardan algunos años en hacerlo.

Hiperplasia sebácea

Aunque no son manchas en la cabeza como las demás, hay bebés que tienen en la piel pequeñas manchas blancas con forma de puntitos. Estos son en realidad granitos, que aparecen por culpa de las hormonas femeninas que pasan de la madre al bebé durante la gestación y en las primeras semanas tras el parto.

Lo más recomendable es no tocarlas, ya que desparecen solas. Estos puntitos rojos o blancos en la piel del bebé podrían dejar marcas de por vida si se intentan eliminar.

Nevus acrómico

Por último cabe destacar una mancha de nacimiento poco frecuente llamada nevus acrómico. Se trata de una mancha de color blanco y totalmente plana, que puede tener tamaños muy variados.

Aparece en el bebé recién nacido en cualquier parte del cuerpo, y no es maligna. Sin embargo, se recomienda hacer un seguimiento de su evolución, ya que podría estar relacionada con algún tipo de enfermedad genética en el bebé.

Descubre a través de este post de El Blog de tu Bebé qué significado tienen otros tipos de manchas blancas en bebés y niños.

Otras manchas y marcas en la piel del bebé

Aprende a diferenciar los tipos de marcas en la piel más comunes en el bebé y en los niños de diferentes edades para saber en qué momento acudir al médico:

• Ronchas en la piel en niños; ¿A qué se deben?
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¿Qué manchas de la piel en bebés son peligrosas?

Como puedes ver, existen muchos tipos de manchas rojas en la piel del bebé, manchas moradas, amarillentas y blancas. Una mancha rosa en la piel, por lo general, no supone ningún problema de salud, pero igualmente preocupa a los papás que no sabemos cómo actuar ante ciertas marcas que no parecen normales.

Sea el tipo de mancha que sea, como prevención, aprovecha la consulta con el pediatra para mostrársela. Sobre todo si notas que la mancha crece, cambia de color o de forma, se engrose o que incluso sangre, es muy importante tenerla controlada para evitar problemas más graves.

Ante cualquier duda sobre las manchas en la piel de tu bebé, consúltalo con el medico para hacer un chequeo personalizado. Por mucho que intentes comparar las manchas de tu bebé con imágenes, no hay nada como dejar el diagnóstico en manos de un profesional que sabe distinguir fácilmente si las manchas en el recién nacido son peligrosas o totalmente benignas.