¿Es seguro realizar una perforación en el cuerpo durante el embarazo? ¿Qué riesgos hay al hacerse un piercing estando embarazada? A través de esta guía te contamos todo lo que debes saber.
Es normal que durante los 9 meses de gestación, muchas futuras mamás quieran hacerse un cambio de look importante, por ejemplo, haciéndose un nuevo pendiente en la oreja o un piercing en la nariz. Estos cambios físicos son más habituales de lo que imaginas, pero hay que seguir una serie de recomendaciones.
También se puede dar el caso de que una mujer ya tenga un piercing previo, como puede ser en el ombligo o los pezones. En esta ocasión, ¿hay que retirar la pieza a medida que avanza el embarazo o se puede dejar puesta?
Desmontamos todos los falsos mitos que giran entorno a los piercing estando embarazada, para que sigas disfrutando sin ningún riesgo. Toma nota de los consejos de los expertos, y actúa siempre cuidando tu salud y la de tu bebé.
¡Haz clic en lo que interese!
¿Puedo hacerme un piercing estando embarazada?
Un piercing es un tipo de perforación que se hace en el cuerpo para la colocación de un pendiente o cualquier otro elemento decorativo. El más habitual suele ser en la oreja, aunque también se pueden hacer en otras partes del cuerpo como la nariz, la ceja, el labio, la lengua, el ombligo, los pezones o los genitales, entre otros.
Al igual que los tatuajes, las perforaciones son cambios estéticos que suelen ser muy populares entre los jóvenes. Gustan tanto a mujeres como a hombres en general, y en ambos grupos de población, sin diferencias de sexo, los riesgos de salud son exactamente iguales.
Aunque a priori no tendría por qué pasar nada al hacerse un piercing estando embarazada, la recomendación general es NO hacerlo. Los especialistas desaconsejan a las embarazadas hacerse perforaciones corporales durante la gestación, sobre todo en zonas delicadas que sufrirán grandes cambios en este periodo.
Concretamente las zonas delicadas para la gestante son el ombligo, los pezones y los genitales. No obstante, los piercings en otras zonas también podrían inflamarse, infectarse, o incluso producirse transmisión de enfermedades, afectando directamente al feto.
¿Y si ya tengo piercings antes del embarazo?
Si bien lo más recomendable es no hacerse un piercing estando embarazada, si ya los tienes en alguna de estas zonas sensibles, la decisión de mantenerlos o quitarlos dependerá de ti misma. Siempre puedes consultar con tu médico qué es lo mejor para tu caso particular, y seguir sus indicaciones.
Ten en cuenta que durante el embarazo la piel de determinadas zonas del cuerpo se estira mucho, y el agujero del piercing puede llegar a deformarse. Para algunas futuras mamás, mantener los pendientes podría ser molesto e incómodo, y en este caso es mejor eliminarlos.
En el caso de retirar el pendiente, debes saber que hay un elevado riesgo de que la perforación desaparezca. Es decir, que el agujero del piercing cicatrice y se cierre. Más adelante podrás volver a abrirlo, esperando siempre a la finalización del periodo de embarazo y lactancia.
Descubre también en El Blog de tu Bebé cuáles son las recomendaciones para hacerse un tatuaje antes, durante o después del embarazo.
¿Tengo que quitarme el piercing del ombligo en el embarazo?
El tipo de piercing más polémico en el embarazo es el del ombligo. Este suele ser también el más común entre las mujeres, que llegan a tener muchas dudas sobre si tienen que quitárselo o no.
Lo mejor es retirarlo durante el embarazo, pero no porque sea peligroso para el feto. En realidad, el mayor riesgo es para la madre, ya que la piel de la tripa se estira mucho y puede llegar a rasgarse.
Si ante todo quieres mantener la perforación de tu ombligo, y prefieres no retirar el pendiente, debes saber que hay piercings especiales para embarazada. Suelen ser plásticos, y resultan fáciles de quitar y poner. El riesgo de llevarlos es mucho menor, y permiten que no se cierre el agujero.
Aunque estos pendientes existen desde hace mucho tiempo, ha sido Cristina Pedroche quien los ha puesto de moda en su embarazo. Pregunta a tu ginecólogo, tal y como lo hizo ella, para saber cuál es la mejor alternativa.
Riesgos de los piercing durante la gestación
Aunque hemos dicho que hay ciertos peligros de hacerse un pendiente estando embarazada, no hemos ahondado demasiado en ello. Si te estás planteando hacerte una perforación, lo mejor es no correr el riesgo y esperarte un tiempo, ya que los riesgos son elevados:
- El sistema inmune de la embarazada es mucho más débil, por lo que las heridas tardan más en sanar.
- Esto aumenta el riesgo de infección, que será hasta 5 veces mayor en la mujer gestante que en una persona normal.
- La infección de la piel puede pasar a otros tejidos, e incluso a la sangre. Una infección no curada podría transmitirse al feto directamente.
- La mujer embarazada también tiene mayor riesgo de sufrir una reacción alérgica a las joyas y pendientes.
- En determinadas zonas, la piel está mucho más sensible, y es más fácil que se produzcan desgarros, o que se formen queloides al cicatrizar.
- Por supuesto, no hay que olvidar que al hacer el piercing existe un riesgo de transmisión de enfermedades como la hepatitis, el tétanos o el VIH si no se usa el instrumental correctamente desinfectado.
Todo esto aplica desde el principio del embarazo hasta dar a luz y también en el periodo de lactancia. Considéralo para no ponerte en riesgo a ti misma ni a la salud de tu bebé.
Piercing en la oreja
Los mismos problemas de infección o de reacción alérgica se pueden dar en el embarazo al hacerse un nuevo ‘pircing’ en la oreja. Lo más conveniente es esperar a hacérselo después de dar a luz.
Piercing en la nariz
En el caso del piercing en la nariz, aunque suele dar muchas menos reacción, ofrece un problema extra en la embarazada. Si estás sufriendo de rinitis del embarazo, la congestión nasal podría provocar el piercing tarde mucho más tiempo en curarse.
Piercing en los pezones
En cuanto a los piercing en los pezones, no solo está totalmente desaconsejado hacérselos en el embarazo, si no que también es recomendable retirarlos si la mujer ya los tenía. Espera al menos a que el bebé deje de amamantar para volver a colocarlos.
¿Cuándo quitar el pendiente?
El uso de piercing en cualquier estado, no solo en el embarazo, podría desarrollar múltiples problemas. ¿Tienes dudas sobre cuándo deberías retirar el pendiente cuando parece que la herida no está cicatrizando bien?
No te lo pienses si notas que la piel alrededor está roja y/o inflamada. Si te duele al tocarlo, o si produce molestias con el roce, puede que se esté infectando. Lo mismo ocurre si empieza a supurar líquido blanco, pus o sangre.
Quítate el piercing de la zona afectada si de pronto notas que la piel está muy estirada y debilitada, o si empieza a picar mucho. También retíralo del pezón para dar de mamar, ya que el bebé podría asfixiarse si llega a tragarse una de las piezas.
Precauciones para hacerse un pendiente embarazada
Volvemos a hacer hincapié en que hacerse un piercing embarazada no es recomendable, y que lo mejor es esperar hasta después del parto para dar el paso. Ante cualquier duda, consúltalo con tu propio doctor.
Pero si aún así quieres hacerte una perforación, siempre que esta sea en un lugar seguro como la nariz, el lóbulo de la oreja u otras zonas similares, sigue estos consejos:
- Recurre a un estudio de perforación de confianza y que esté correctamente registrado.
- Asegúrate de que usan accesorios estériles durante el procedimiento, y que siguen todas las medidas de sanidad.
- Es muy importante hacer el procedimiento con agujas de un solo uso. Pide que la abran delante de ti.
- Tras hacer la perforación, mantén la herida correctamente cubierta durante las horas siguientes.
- Sigue las indicaciones del profesional para cuidar la herida.
- Mantén el piercing limpio y cuidado.
- En caso de que notes algún tipo de reacción, retira el piercing de inmediato.
- Acude al doctor de urgencias si tienes síntomas de infección o alergia en la zona.
Ten en mente que hacerse un piercing estando embarazada es una cuestión meramente estética. La salud y la protección del bebé que está creciendo en tu interior es lo primero; evita en la medida de los posible cualquier riesgo, y disfruta de este bonito proceso siendo tú misma.
Muy buena información, creo que el riesgo de infección nos viene a la cabeza con este tipo de prácticas!
Besos!
A. Moreno