¿Pueden los bebés tener piojos? ¡Sigue leyendo! Los piojos son un problema que afecta en mayor frecuencia a los niños que empiezan a ir a la guardería o el colegio.
Estos pequeños parásitos se contagian rápidamente de una cabecita a otra produciendo una rápida infestación si no se trata a tiempo. Pero, ¿qué pasa con los bebés que aún no van a la escuela? ¿Los más pequeños también pueden tener piojos?
La realidad es que los piojos en bebés son poco frecuentes. Sin embargo, cualquier miembro de la familia corre riesgo de tener piojos al entrar en contacto con otra persona que los tenga en su cabeza.
En el caso de los bebés más pequeñitos hay una serie de condicionantes a tener en cuenta para detectar piojos y elegir el tratamiento más adecuado.
Tarde o temprano, la mayoría de niños acabarán pasando por una epidemia de piojos en el cole o en casa. Es algo habitual, y nunca está de más prepararse para ellos.
Vamos a ver todos los detalles sobre los piojos en bebés pequeños, cómo se transmiten, qué efectos tienen en su salud, la manera de detectarlos y cómo tratarlos para eliminarlos. ¡Toma nota!
¡Haz clic en lo que interese!
¿Qué son los piojos?
Los piojos son unos pequeños insectos que viven en las cabezas de las personas. Son parásitos, por lo que necesitan alimentarse de la sangre de los humanos a través de pequeñas picaduras. Debido a esto, el cuero cabelludo se irrita y aparecen los molestos picores.
La infestación por piojos se conoce también como pediculosis, y se da de manera exclusiva en los humanos. Estos parásitos no se transmiten entre las personas y los animales. Tiene una forma alargada, y son de color gris, blanco o amarillento.
Aunque son altamente contagiosos, sobre todo en los niños, los piojos no pueden ni saltar ni volar. Se mueven lentamente sujetándose a los cabellos, por lo que la única forma de contagio es el contacto directo persona a persona.
También pueden contagiarse al compartir sombreros y accesorios para la cabeza, toallas o cepillos para el cabello, o cuando dos personas duermen en la misma cama. Es común que los niños cojan piojos en el colegio, y estos se transmitan dentro de la familia al diseminarse en casa.
¿Qué son las liendres?
Mientras que los piojos son pequeños bichitos que se mueven en la cabeza y pasan de un lugar a otro, las liendres son los huevos que estos ponen. Las liendres quedan adheridas al pelo, principalmente cerca de la raíz, que es dónde están más protegidas para desarrollarse.
En pocos días, los huevos eclosionan a los 7 días liberando decenas de nuevos piojos, que crecen y aumentan en número en poco tiempo. Para acabar con ellos es necesario tratar tanto a los piojos como a las liendres, ya que si estas no se eliminan, el ciclo de los piojos puede durar eternamente.
¿Pueden tener piojos los bebés?
Los niños suelen tener piojos entre los 3 y los 11 años con mayor frecuencia. Este es el rango de edad en el que los pequeños suelen jugar juntos, compartir accesorios para el cabello, dormir en camas compartidas, y en definitiva, contagiarse de piojos los unos a los otros.
No obstante, aunque los bebés menores de 3 años no suelen sufrir de piojos, tampoco están libres de estos molestos bichitos. Siempre que un bebé tenga pelo suficiente como para que los piojos se puedan adherir, moverse por la cabeza, y poner huevos, el peque puede tener piojos al igual que los niños mayores.
En estos casos, los piojos se pueden contagiar en la guardería, o pueden llegar al hogar a través de hermanos mayores en cuyo colegio ha habido una plaga de piojos. El tener contacto directo con otros bebés, niños e incluso sus padres o cuidadores que tengan piojos en la cabeza, puede ocasionar que un niño pequeño se infeste de piojos.
Los piojos en bebés no son un problema de salud en sí, más allá de los molestos picores que provocan en la cabecita al picar el cuero cabelludo para alimentarse. Sin embargo, para los padres son un engorro, ya que toda la familia puede verse afectada, aumentando la dificultad para eliminarlos por completo.
Síntomas de piojos en bebés
La única forma de comprobar si un bebé tiene piojos es buscar estos parásitos capilares directamente en sus cabezas. Hay veces que se aprecian a simple vista, como pequeños bichitos que se desplazan entre el cabello. También se pueden ver los huevos de piojo o liendres pegados a la raíz del pelo.
Pero como lo más lógico es que los padres no estemos constantemente revisando la cabeza de los niños, sobre todo si son bebés y no nos esperamos que puedan tener piojos tan pequeñitos, hay una serie de síntomas que nos pueden dar la voz de alerta:
- Rascado constante de la cabeza con sus manitas o frotándose contra la almohada
- Descamación de la piel en el cuello y detrás de la oreja del bebé
- Irritación del cuero cabelludo
- Problemas de sueño, sobre todo por la noche cuando los piojos tienen mayor actividad
- Mayor irritabilidad del bebé, que no consigue descansar debido a las molestias
Si notas cualquiera de estos síntomas en tu bebé, el primer paso es revisar su cabeza para hacer un diagnóstico de la pediculosis. Si ves cualquier indicio de piojos o liendres, ya sea a simple vista, usando una lupa o un peine especial para piojos llamado liendrera, hay que actuar rápido para eliminarlos, cortando así su diseminación.
Cómo tratar los piojos en niños y bebés
Para eliminar los piojos en bebés es necesario recurrir a un tratamiento adecuado para la delicada piel de los más pequeños de la familia. El tratamiento está compuesto por dos partes:
- Una loción o champú para matar los piojos
- El uso de un peine liendrera para retirar los parásitos y eliminar las liendres adheridas al cabello
Existen en el mercado diferentes productos que tratan los piojos en los bebés con una fórmula suave para la piel de los niños, pero efectiva para acabar con los bichitos. Es importante consultar previamente las indicaciones del producto, para saber si está recomendado para niños menores de 3 años.
Los productos para piojos en niños se aplican durante el lavado del cabello. Es necesario dejarlos actuar unos minutos según el tiempo indicado en el envase para que haga efecto y mate hasta el último piojo.
En combinación con la loción o el champú, es importante hacer un tratamiento con el peine para piojos. Se trata de un peine con las púas muy juntas que es capas de arrastrar tanto los piojos como las liendres al pasarlo por el cabello.
Separa el pelo del bebé en secciones y pásalo con cuidado desde bien pegado a la raíz hasta las puntas. Hazlo en un sitio bien iluminado para asegurarte de que no queda ningún bichito o huevo escondido. Si el bebé no se deja peinar, aprovecha su hora de la siesta haciendo el procedimiento en un sitio iluminado.
Es recomendable hacer estos dos pasos durante varios días para asegurarse de extraer todos los piojos y liendres. No te olvides de revisar las cabezas del resto de miembros de la familia, y por supuesto de lavar las sábanas y ropita de tu bebé, para que no quede ningún bicho o huevo por eclosionar.
Cómo prevenir los piojos en bebés
La mejor prevención contra los piojos en los bebés es mantenerse al día sobre la salud de la cabeza de los peques. Revisa con frecuencia su cabello, sobre todo si tiene abundante pelo y una melena larga, para detectar a tiempo la presencia de piojos.
Ten en cuenta también las advertencias de la guardería de tu bebé o del colegio de tus hijos mayores si hay manifestación de piojos. Si algún miembro de la familia tiene piojos, evita en la medida posible que entre en contacto cabeza-cabeza con el bebé.
Descubre en El Blog de tu Bebé otros consejos sobre cómo evitar el contagio de piojos en niños.
Un producto muy eficaz para prevenir la pediculosis en bebés y niños es el aceite esencial de árbol de té. Este aceite aplicado en pequeña cantidad en el cuero cabelludo del bebé, actúa como repelente de piojos, y también alivia el picor y la irritación en la cabeza.
El aceite de árbol de té se puede añadir en el champú del bebé, con tan solo poner 3 o 4 gotitas, o impregnar un algodón con él para aplicarlo en la nuca y detrás de las orejas, dónde se concentran principalmente los piojos.
Aplicado en pequeña cantidad en la liendrera durante su uso, ayuda a eliminar más eficazmente los parásitos y sus huevos.
Siempre antes de utilizarlo es necesario consultar las indicaciones de uso del producto. Este será ser apto para niños menores de 3 años, al igual que el resto de lociones que ayudan a los peques de la casa a no tener piojos ni sufrir sus desagradables efectos.