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¿Te gustaría conocer más sobre el trastorno disociativo en niños? ¡Llegaste al lugar indicado! Durante la primera etapa de la infancia, los niños adquieren nuevas habilidad a una elevada velocidad.
En estos primeros años es normal que se den algunas regresiones, cuando el bebé vuelve atrás en lo aprendido, para tener que pasar por el mismo proceso una vez más.
Sin embargo, el trastorno disociativo en niños supone una pérdida de capacidades más acusada, convirtiéndose en un verdadero problema para los niños y sus padres.
Hoy en día no se conoce exactamente por qué se produce lo que se conoce como desorden disociativo. Este cambio en la actitud, personalidad y capacidades de los niños se puede dar en la infancia temprana, y en diferentes medidas.
Aunque el tratamiento del síndrome disociativo sí que tiene un objetivo común: recuperar el ritmo normal de aprendizaje dentro de lo posible.
Si tu pequeño también sufre de desorden disociativo, encontrar el mejor tratamiento para él comienza por indagar en la raíz del problema.
Descubre en qué consiste el síndrome disociativo, por qué se produce en los niños, y cómo actuar ante estos episodios de disociación cuando se convierten en un problema.
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¿Qué es el trastorno disociativo?
El trastorno disociativo en la infancia, o TID, es un síndrome que se puede presentar en niños a partir de los 18 meses de edad.
Este conlleva la pérdida de habilidades que ya se había adquirido, como pueden ser las habilidades sociales, del habla, motoras o expresivas, entre otras.
¿A qué edad se presenta el trastorno disociativo de la infancia?
El TID suele comenzar a manifestarse a partir de los 3 o 4 años de edad. En algunos casos empieza incluso antes, a los 18 meses, cuando es posible analizar la pérdida de algunas habilidades aprendidas por el bebé hasta la fecha.
Consiste en un deterioro intelectual de los niños que habían tenido un desarrollo normal, que se manifiesta poco a poco durante un periodo de meses. Esto llama mucho la atención a los padres, que notan una gran regresión en el aprendizaje de sus hijos, con la preocupación que conlleva.
Este se cataloga dentro del grupo de trastornos del espectro autista, aunque la forma de manifestación del trastorno disociativo en niños tiene múltiples diferencias.
¿En qué se diferencia el trastorno disociativo del autismo?
Aunque a priori los niños presenten una sintomatología similar, hay algunas conductas y comportamientos diferentes entre el trastorno disociativo y los niños con autismo.
No obstante, encontrar estas diferencias es bastante complicado para los padres, que no siempre sabemos cómo detectar problemas de desarrollo en los pequeños.
Entre los síntomas que nos ayudan a detectar más fácilmente el trastorno disociativo en niños están los siguientes:
- Niños que no se sienten atraídos por el juego
- La capacidad del lenguaje empieza a sufrir una regresión, e incluso puede perderse por completo
- Incomprensión del lenguaje verbal o no verbal
- Imposibilidad para mantener una conversación
- Ausencia de relación con otros niños
- Pérdida de capacidades motoras
- Percepción distorsionada de la realidad
- Los niños no se reconocen ni a sí mismos
- Pérdida del control de los esfínteres
Aunque hay síntomas similares a los que se puede dar en algunos tipos de autismos, el trastorno disociativo en niños va más allá.
La pérdida de capacidades motoras es mucho más acusada, hasta tal punto que los niños que ya caminaban o gateaban, sufren una descoordinación de los movimientos que les impide avanzar.
Son por lo general niños que han tenido un desarrollo normal hasta los 3 o 4 años, y de pronto, sin causa aparente, pierden gradualmente sus capacidades adquiridas.
Causas del trastorno disociativo
Hasta la fecha se desconoce por completo cuáles son las causas del trastorno disociativo de la infancia. Se han hecho numerosos estudios para intentar descubrir la procedencia de este fallo en el cerebro, sin llegar a conseguir una causa concreta.
Sin embargo, ha sido relacionado con diferentes condiciones neurológicas, similares a las de otros problemas infantiles como el autismo o la esquizofrenia en niños.
En todos los casos, hay un deterioro significativo del cerebro, que afecta en mayor o menos medida a cada paciente de forma individual, condicionando el tratamiento a seguir.
Tipos de trastornos de la infancia
Dentro de los trastornos disociativos en niños se pueden hacer diferentes categorías según la manifestación de este en cada niño:
Amnesia disociativa
Consiste en un trastorno en el que el niño pasa por lapsus de tiempo en los que tiene ausencia de recuerdos. Estos se dan cuando se produce una experiencia traumática, conllevando lo que se denomina fuga disociativa, como herramienta de protección para el menor.
Estos episodios pueden llegar a durar unos minutos, horas, e incluso días, según la magnitud del trastorno.
Trastorno de la identidad disociativo
También conocido como trastorno de la personalidad múltiple, es un síndrome que hace al niño sentir como que tiene varias personalidades al mismo tiempo.
En el interior de su cabeza escucha sus propios pensamientos, que se manifiestan como voces de diferentes personas hablándole al mismo tiempo.
Trastorno de la despersonalización
Cuando el niño vive ciertas experiencias desde el exterior, como si no estuviera dentro de su cuerpo, se produce una desrealización.
En esta fuga disociativa, el niño percibe los hechos y a las personas como una imagen borrosa, que no tienen relación directa con él, y que por lo tanto, no puede controlar.
Al igual que la amnesia disociativa, este otro tipo de disociación puede durar minutos e incluso días. Cuanto mayor sea la duración de los episodios, mayor efecto negativo puede tener en el cerebro del pequeño.
Cómo se diagnostica el trastorno disociativo en niños
Al tratarse de una enfermedad mental, es muy complicada de detectar y diagnosticar por parte de los padres. Incluso conociendo los síntomas, no siempre es posible darse de cuenta de ellos, ya que la mayoría afecta de forma directa a la percepción que tiene el niño.
Por este motivo es importante que el diagnóstico del trastorno disociativo en niños lo haga un profesional cualificado. El primer paso será acudir al pediatra de cabecera, que derivará al paciente a un especialista en neurología o psiquiatría.
Durante el examen se determina la posible pérdida de habilidades en el niño, centrándose sobre todo en el habla y las funciones motoras.
En el caso de notar estos síntomas disociativos, y tras un examen físico y de antecedentes familiares, se llevarán a cabo las pertinentes pruebas neurológicas.
Es normal que durante el diagnóstico, y una vez comenzado el tratamiento, estos sufran cambios constantes debido a la similitud que tienen estos síndromes con el autismo.
Es algo muy habitual que no debe preocupar a los padres, ya que cada paciente es único y el tratamiento varía mucho según sus necesidades particulares.
Otras guías para padres
Además de los problemas de desdoblamiento de la personalidad, trastornos conversivos y las regresiones que puedan padecer los niños antes de los 8 años de edad, hay otros muchos signos que nos pueden hacer sospechar de diferentes problemas en el aprendizaje y desarrollo de los niños:
- Trastorno del lenguaje en niños; Tipos de disartrias
- Trastorno negativista desafiante en niños; Pautas para padres
- Trastornos bipolar en niños y adolescentes; Síntomas y tratamiento
- Psicología infantil; ¿Cuándo acudir al psicólogo infantil?
Tratamiento de trastorno disociativo de la infancia
Tanto para tratar el trastorno disociativo de la personalidad, como para los problemas motores y del habla derivados de la regresión que pueda sufrir el niño, se sigue siempre un tratamiento multidisciplinar.
Este se hace de forma coordinada a través de la participación de un profesional cualificado que lleva el caso de forma individual.
El acompañante hace de nexo entre el niño y el medio que le rodea, analizando cuáles son sus necesidades y cómo compensarlas a través de un tratamiento con medicamentos, la acción de un psicólogo, y actividades que se pueden hacer en casa.
La participación de los padres y hermanos es fundamental para tratar el trastorno disociativo en niños, el cuál mejora considerablemente cuando se trata en la seguridad del propio hogar.
Ante cualquier sospecha de que tu hijo pueda tener un trastorno de identidad disociativo, y si tienes dudas durante el tratamiento, acude siempre a tu pediatra para encontrar la mejor solución.
Hoy en día tienen muy buenos resultados los nuevos tratamientos para el trastorno disociativo en niños, con terapias que consiguen recuperar gran parte del desarrollo perdido cuando se detecta a una edad temprana.
¿Tienes más dudas sobre el trastorno disociativo en niños? ¡Esperamos tus comentarios y opiniones!
