Al igual que pasa en los adultos, la esquizofrenia infantil es una enfermedad mental crónica que afecta a los niños ocasionando la pérdida de contacto con la realidad, con unos síntomas muy parecidos en mayores y pequeños.
Se calcula que el 1% de la población sufre de este estado paranoide, en mayor o medida, y que la psicosis infantil suele aparecer en menor grado, ya que se manifiesta sobre todo en la adolescencia por primera vez, pero por supuesto, también hay casos en niños, que aparecen en edades más tempranas.
Sin embargo, la esquizofrenia en niños es tan poco frecuente, y puede aparecer con síntomas tan diferentes en cada caso, que es muy complicado poder detectarla por parte de los padres, confundiéndose en ocasiones con otros comportamientos anormales en niños. Por ejemplo, la esquizofrenia infantil que aparece en niños menores de 5 años se puede confundir con señales de autismo, aplicándose un tratamiento nada adecuado para este caso.
Hoy vamos a ver exactamente qué es esquizofrenia, cómo afecta a los niños y con qué síntomas podemos detectarlas, y lo más importante: cómo debemos actuar los padres frente a la esquizofrenia en niños y cuál es el tratamiento más efectivo en cada caso particular.
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¿Qué es la esquizofrenia infantil?
La esquizofrenia es un trastorno mental altamente limitante, ya que causa en niños y adultos una serie de cambios en la percepción del mundo real, de forma que las personas afectadas no conciben su entorno de una forma normal, pudiendo pasar por situaciones realmente escalofriantes en algunos casos, y muy distantes de la realidad en la mayoría, limitando su vida diaria.
Es muy raro que esta enfermedad aparezca antes de los 5 ó 6 años de edad, ya que suele manifestarse durante la adolescencia, a raíz de todos los cambios físicos, mentales y hormonales por los que pasan los niños, o también en la etapa adulta, ocasionando también por un cambio grande. Sin embargo, esta enfermedad está en la persona desde su nacimiento, y hay casos en los que aparece antes de tiempo, siendo más difícil de detectar los síntomas de esquizofrenia en niños.
Tipos de esquizofrenia en niños
Como en los adultos, también hay varios tipos de esquizofrenia infantil, entre los que podemos destacar los siguientes:
- Esquizofrenia paranoide. Es la más habitual en adultos y niños, dónde se detectan síntomas como delirios, persecuciones y sospechas de otras personas. Los niños se muestran muy desconfiados, enfadados, evitando estar en compañía de gente ajena y otros niños, y que incluso suelen rechazar la comida por pensar que está envenenada. Son niños que pueden tener alucinaciones que para ellos son totalmente reales, y lo pasan muy mal.
- Esquizofrenia catatónica. Es menos frecuente, pero se muestra en niños que se mueven poco, que se suelen quedar en estado catatónico totalmente quietos durante largos ratos, y que obedecen siempre de forma automática, casi como robots.
- Esquizofrenia hebefrénica. Son niños que tienen alteraciones en el estado de ánimo, siendo la más precoz de todas, en niños más pequeños que las anteriores. También es de las más difíciles de tratar, ya que los niños apenas responden a los medicamentos, y los resultados positivos tardan mucho más tiempo en verse.
- Esquizofrenia indiferenciada. Cuando el niño no presenta ninguna de las anteriores alteraciones, o tiene síntomas mezclados de todas ellas. Son pacientes imposibles de definir, y cuyo tratamiento no siempre está claro.
Causas de la esquizofrenia
La esquizofrenia infantil, como otras muchas enfermedades mentales, no está todavía del todo aclarada. No se sabe aún a ciencia cierta por qué en algunas personas esta enfermedad mental aparece en la etapa adulta, y en otras puede aparecer con pocos años de edad.
Se cree que al tratarse de un trastorno cerebral, puede estar condicionado tanto por causas genéticas y causas ambientales, pero aún no se ha detectado ninguna anomalía certera en el cerebro que pudiera ser la responsable de esta enfermedad, así que no se sabe la causa exacta de su aparición en niños.
Síntomas de la esquizofrenia
Entonces, si se trata de una enfermedad cerebral tan complicada, y que puede darse en cada persona de una forma tan diferente, ¿cómo detectar la esquizofrenia cuando la tenemos en nuestra propia familia?
Los síntomas de un esquizofrénico pueden variar mucho entre diferentes personas, y mucho más cuando se trata de niños, pero sobre todo se suelen repetir una serie de patrones que nos pueden ayudar a detectar los principios de esquizofrenia en bebés:
- Niños con retraso en el lenguaje
- Niños que tardan más en empezar a gatear y caminar
- Comportamientos motores anormales, como aleteos de brazos o mecer el cuerpo.
Estos síntomas pueden ser totalmente normales en niños que necesitan un poco más de tiempo en su desarrollo, o bien en niños que presentan otras afecciones como puede ser el autismo. Pero a medida que van creciendo los pequeños, los padres también podemos detectar otras anomalías:
- Alucinaciones; como voces a imágenes que realmente no existen
- Delirios y creencias que no son reales
- Falta de emociones o emociones inapropiadas según el momento
- Aislamiento frente a otros niños
- Bajo rendimiento en el cole
- Agitación e hiperactividad
- Rituales de aseo o de alimentación poco apropiados para su edad
Ante estos síntomas de esquizofrenia en niños, debemos acudir rápidamente al pediatra para descartar cualquier problema físico, y poder hacer un diagnóstico apropiado y la aplicación precoz de un tratamiento que ayude al niño a controlar su problema de salud.
Diagnóstico de una esquizofrenia infantil
Basándonos en estos síntomas, cuando acudimos al médico y éste cree que el niño podría padecer esta enfermedad mental, empezará ejecutando una serie de pruebas básicas para descartar cualquier otro problema:
- Examen físico. Mediciones de altura y peso, frecuencia cardiaca, presión arterial y temperatura.
- Pruebas de laboratorio. Análisis de sangre completo, para descartar la presencia de drogas y la alteración metabólica por exceso de hormonas. También se pueden hacer pruebas de resonancia magnética para observar posibles alteraciones físicas en el cerebro, y un electroencefalograma para comprobar su funcionamiento normal.
- Examen psicológico. De forma que se pueda comprobar los pensamientos, comportamientos y sentimientos del niño, para descartar cualquier problema psicológico que esté afectando a su sistema nervioso con comportamientos anormales para la edad del niño.
Tratamiento para la esquizofrenia en niños
En base a los síntomas detectados en el niño, y después de haber hecho las pruebas pertinentes y haber detectado claras señales de esquizofrenia en el niño, el médico recetará un tratamiento de por vida, ya que se trata de una enfermedad crónica que siempre debe ser tratada para que los síntomas no remitan.
Incluso cuando los síntomas parecen haber desaparecido, será necesario seguir con el tratamiento que nos indique nuestro médico, ya que podría ser peligroso y dar lugar a un brote agudo de la enfermedad cuando se deja de aplicar el tratamiento
El tratamiento consiste en la toma de medicamentos antipsicóticos específicos, y también un tratamiento psicológico para el niño y su familia, que tendrá que aprender también cómo actuar ante este estado del pequeño, sobre todo cuando hay crisis.
Prevención de la esquizofrenia
Aunque no está del todo asegurado que la esquizofrenia sea hereditaria, es sin duda una enfermedad que cuando aparece es porque tenía que aparecer, sin poder prevenirse en ningún momento. La única forma en la que podemos actuar, es haciendo una detección precoz para que el niño tenga un tratamiento correcto lo antes posible, y que su desarrollo y crecimiento no se vea afectado desde su infancia.
El diagnóstico y tratamiento precoz es la única forma de prevenir de alguna manera los síntomas más graves de la esquizofrenia infantil, así que los padres solo podemos estar atentos y actuar en consecuencia, siempre acudiendo al médico cuando haya dudas o sospechas.