Mientras aún es menor de edad, cuesta creer que un adolescente pueda mantener relaciones sexuales o que incluso pueda llegar al embarazo. Pero esto es algo que ocurre más frecuentemente de lo que imaginamos. ¿Cómo debería actuar si mi hija se queda embarazada y aún es pequeña?
Es algo bastante difícil de digerir, y aunque lo normal sería perder los nervios, es necesario mantener la calma, pensar en frío y, sobre todo, darle todo el apoyo que tu hija necesita en este momento. Las decisiones hay que tomarlas en familia, y dependerán de muchos factores.
¿Cuáles son los consejos que nos dan los expertos en educación adolescente con respecto al sexo y los embarazos no deseados? Vamos a ver desde el punto de vista de los padres cómo afrontar el embarazo de una hija, y cómo manejar la situación de la mejor forma. ¡Toma nota!
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¿Por qué puede ocurrir un embarazo adolescente?
Cuando una niña o adolescente se queda embarazada hay varios motivos a tener en cuenta. Por lo general, no es un embarazo buscado, si no que es el resultado de un error o un ataque contra la integridad de la pequeña.
Algunas de las razones del embarazo adolescente son estas:
- Violación o abuso sexual
- Inicio temprano en las relaciones sexuales
- Falta de información acerca del sexo
- Bajos recursos y falta de acceso a protección
- Matrimonio infantil o uniones tempranas
En muy pocas ocasiones las chicas menores de edad toman la decisión de convertirse en madre de forma consciente. Estos embarazos son principalmente no deseados, y ante el hecho de producirse crean mucha confusión y miedo en la adolescente, así como en su pareja y su familia.
¿Qué hago si mi hija se queda embarazada?
Descubrir que tu hija se queda embarazada a una edad temprana puede ser un palo muy fuerte. Nadie está preparado para afrontar esta noticia, por lo que seguramente no sepas cómo tienes que reaccionar.
Por mucho que intentes darle la mejor educación a tus pequeños, hay otros factores de la vida diaria y su entorno que pueden influirle en la toma de decisiones. En momentos como estos, cuando ya se ha producido el embarazo, no hay que mirar atrás, de nada sirven los reproches y las malas palabras. Lo importante es actuar en positivo por el bien de todos.
Al principio sentirás enfado, tristeza, miedo, impotencia, decepción, estarás muy preocupada por el futuro de tu hija, te preguntarás qué será de ese bebé si llega a nacer. Son sentimientos muy fuertes. Sin embargo, aquí no se acaba el mundo, y juntas vais a poder ponerle el mejor remedio.
Hay muchas vías de actuación ante los embarazos no deseados en adolescentes. No tomes ningún decisión precipitadamente. Baraja todas las opciones, descubre cuáles podría ser las consecuencias en cada caso, y sobre todo, ten en cuenta la opinión de tu hija.
Riesgos de un embarazo en chicas adolescentes
El cuerpo de una niña que aún está en plena etapa de desarrollo no está del todo preparado para soportar los cambios que supone el embarazo. A pesar de la llegada de la primera menstruación en niñas de tan solo 10 a 12 años, las pequeñas no están preparadas para mantener relaciones sexuales, ni mucho menos para ser madres.
Hay que tener en cuenta que existen muchos riesgos para las niñas y adolescentes que puedan quedarse embarazadas. Entre ellos podemos diferenciar peligros físicos, psicológicos y sociales como estos:
- Riesgo de aborto espontáneo
- Mayor probabilidad de parto prematuro
- Carencias nutricionales por el desarrollo del bebé
- Probabilidad de sufrir preeclampsia
- Lesiones en el canal de parto y vaginales en el momento de dar a luz
- Riesgo de contagio de ITS
- Abandono de los estudios
- Trauma psicológico
- Rechazo social
- Problemas emocionales graves, como la depresión
- Riesgos económicos e inestabilidad
Incluso teniendo una fuerte red de apoyo familiar, una niña que se queda embarazada podría pasar por una fase muy complicada. A nivel físico los cambios son muy importantes, pero también en su entorno social con respecto a la relación con la pareja, amigos, o con respecto a sus estudios y aficiones.
Justo ahora es el momento para estrechar aún más o mejorar la relación con tus hijos, así que no lo dudes.
Afrontar un embarazo adolescente
Las adolescentes embarazadas son niñas que no saben cómo afrontar este cambio en sus vidas. Sean cuáles sean las causas de este embarazo que se ha presentado, tienes que actuar en consecuencia por el bien de ella.
¿Qué hacer si te quedas embarazada con 16 años o menos? Háblalo con tu madre, con tus padres o alguien de confianza. Pide ayuda y no te quedes sola.
Como padres, a la hora de afrontar el embarazo en adolescentes estas son las recomendaciones que nos dan los especialistas en psicología:
Mantener la calma
Ante todo, no pierdas la calma. Cuando tu hija te cuente que está embarazada, o si lo descubres por casualidad, no le grites, no le regañes, no tengas malas palabras con ella. Estará más asustada que tú y necesita protección. En lugar de perder los estribos, pregúntale cómo se siente, en qué piensa y qué quiere hacer. Todos estos detalles te ayudarán a encontrar la mejor solución.
No buscar culpables
No te culpes por lo que ha pasado, ni tampoco a tu pareja, ni a tu hija o a cualquiera cercano a ella. Eso ahora no importa. Las circunstancias se han dado de esa manera y ya no se puede hacer nada por el pasado. Ahora hay que centrarse en lo que está por venir. No gastes energías en el arrepentimiento.
Ofrecer apoyo y cariño
Sobre todo, presta todo tu cariño, comprensión y apoyo a tu hija. Desde su inocencia no sabía realmente lo que estaba haciendo, y ahora necesita ayuda. Ella es muy joven y no sabe de qué se trata estar embarazada o cuidar de un bebé. Tú sí, y le puedes dar la mejor explicación para que tome las decisiones correctas.
Preguntar por sus planes
Aunque ella sea menor de edad y tú como padre o madre tengas su custodia, no deja de ser su cuerpo, y tiene que participar en las decisiones. Cuéntale las alternativas que existen, en qué consisten, los riesgos, y todo lo que deba saber al respecto. Pídele que te exprese sus pensamiento y qué tiene pensado hacer. Puedes asesorarle, pero no tomes la decisión final por ti mismo sin pensar en ella.
Diseñar un plan juntos
Cuando una hija se queda embarazada, la mayoría de los padres lo tenemos claro, porque sería exactamente lo que nosotros haríamos. Pero no eres tú quien está gestando un bebé, es tu hija, y el plan de acción hay que hacerlo en conjunto. Tanto si decide recurrir al aborto como tener al bebé, su vida va a cambiar, pero no tiene por qué derrumbarse. Con un poco de organización, todo es posible.
Buscar apoyo externo
Esto ha venido de una manera tan inesperada que seguramente no sepas qué hacer. No te preocupes, no eres el primero ni el último que tendrá que pasar por ello. Por suerte, hay redes de apoyo, profesionales, y mucha información a la que puedes recurrir para que tanto tu hija como su familia tenga la ayuda y consejo que necesita.
Cómo prevenir el embarazo en adolescentes
Sé que cuesta mucho hablar de sexo con los niños y adolescentes, pero sin duda, la mejor manera de prevenir los embarazos a edades tempranas, es darle a los peques la información que precisan.
Puedes hacerlo tú mismo, buscar la ayuda de un terapeuta y psicólogo, o incluso utilizar material audiovisual y libros concretos que hablen del tema. Siempre adaptado al nivel de comprensión de los niños según su edad, para que lo tengan claro desde el principio.
Los niños tienen que saber cómo funciona el sistema reproductivo, en qué consiste el sexo, cómo prevenir los embarazos y las infecciones de transmisión sexual, cómo cuidarse de los abusos, y qué hacer en cada caso. Tener confianza con tus hijos y hablar abiertamente de este tema te permitirá estar al tanto de su desarrollo, y en caso necesario, darle herramientas de protección para evitar los embarazos.
¿Tus padres hablaban de sexo contigo cuando eras un niño o un adolescente? Pues no cometas este mismo error con tus hijos. Una niña que se queda embarazada es un riesgo para ella y un gran problema para la familia. Solo con la educación y la prevención, podrá disfrutar de la sexualidad sin tener que preocuparse de nada.
Madre mía!! Qué situación más dura y embarazosa, siempre es mejor prevenir en estos casos como comentas…
Besos!
A. Moreno