Educar a un hijo no es tarea fácil para la mayoría de los padres. Sobre todo en etapas como la pre-adolescencia y en la adolescencia, podrías enfrentarte a situaciones frecuentes en las que te falta el respeto y tú no sabes cómo actuar.
Ante la falta de respeto procedente de cualquier persona, es normal sentirse dolidos y tremendamente enfadados. Pero si además viene de un hijo, la persona a la que más quieres, el dolor es incluso más intenso.
Desde adolescentes rebeldes que no quieren estudiar hasta niños que tienen un mal día y lo pagan con los que tienen más cerca. Son momentos que no se deben permitir y que, en el caso de que se den, es importante que vuelvan a ocurrir.
¿Cómo actuar cuando mi hijo me falta el respeto? Te damos las claves y las herramientas que puedes utilizar en estas situaciones extremas para una buena educación infantil. Toma nota y aplícalas a tu caso particular, mejorando la convivencia en el hogar y en la familia.
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Hijos que no respetan a sus padres
En la forma de ser de los niños influye mucho el factor genético, pero también el comportamiento aprendido en el medio que le rodea. Si bien en casa intentamos darle la mejor educación, poco a poco se van abriendo a otros ámbitos en la escuela, con los amigos, y otras personas, que afectan en mayor o menor medida a sus actos.
Los niños necesitan límites, ya que están en una edad en la que aprenden a convivir con otras personas. En este sentido, los padres somos las principales figuras de autoridad, y es normal chocar con ellos, cuando quieren cosas que no pueden ser.
Ahí es cuando se dan las situaciones en las que parece que pierden en respeto a los padres, se vuelven rebeldes, gritan, y tienen malos comportamientos. A veces también faltan con malas palabras, con insultos, con gestos feos, y actitudes poco aprobadas por la mayoría de personas.
Mi hijo adolescente me odia, mi hijo adulto me falta el respeto, mi hija me desprecia, me culpa de todo, no me dirige la palabra, y un largo etcétera. ¿Cómo tratar a adolescentes rebeldes, niños que insultan a su madre, o que incluso llegan a pegar a su padre? Lo cierto es que no es fácil.
Qué hago si mi hijo me falta el respeto
Ninguna falta de respeto debe ser permitida. No importa de la persona de la que venga. Ya sea un extraño, una persona conocida, un amigo, un familiar más o menos cercano, una pareja o un hijo. Cuando un hijo trata mal a su madre, a su padres o a sus hermanos, hay que actuar.
Te darás cuenta de que tu hijo o hija está cruzando la línea cuando:
- Realiza conductas indeseables de forma repetitiva, incluso si le has pedido que deje de hacerlas.
- Si gritan, insultan o son hirientes.
- Lanzan cosas al suelo o sobre otra persona.
- Pronuncia amenazas.
- Te exigen que sus deseos sean cumplidos.
- Retiran la palabra o hacen el vacío.
- Golpean puertas, dan patadas a objetos, u otros actos violentos.
Las faltas de respeto a una persona que no se detienen a tiempo suelen ir a peor, no cesan. Si en tu familia alguien te falta el respeto ha llegado el momento de tomar cartas en el asunto. Sigue estos consejos:
Predica con el ejemplo
Cuando un padre falta el respeto alguna vez a sus hijos, o lo hace a otra persona delante de ellos, es un comportamiento que pueden aprender y repetir. Por ello es importante que seas el mejor ejemplo y nunca lo hagas en casa; nada de faltas de respeto en la pareja.
Es normal que los padres a veces nos equivoquemos. El dolor, la rabia o la desesperación puede llevarnos a decir malas palabras, castigarles o azotarles sin que podamos controlarnos. Pero como adultos tenemos que ser responsables de ello, y saber pedir perdón a los niños cuando corresponde, para que aprendan a hacer lo mismo hacia los demás.
Explícale cómo te sientes
En un momento en que tu hijo te falte el respeto, tómate unos minutos para que ambos os tranquilicéis, y después habla con él. Explícale cómo te has sentido, por qué te ha molestado, y qué esperas que haga para solucionarlo.
Los niños tienen que aprender que esos comportamientos por su parte pueden enfadar, asustar, entristecer, decepcionar, o preocupar a los padres. Son sentimientos muy duros, pero que con el paso del tiempo ellos tienen que comprenderlos y aceptarlos.
Comunícate con tu hijo
No esperes a que ocurra un episodio tenso en casa para tener una charla distendida sobre este tema. Si es posible, hazlo con toda la familia en un momento en que estéis relajados y de buen humor.
Explícale la forma más respetuosa de comportarse con los demás cuando esté enfadado, triste o molesto, por qué no puede hacer ciertas cosas, qué consecuencias puede haber, y las alternativas para mostrar sus emociones y expresarlas para que sea entendido por sus padres.
Mantente firme en tus decisiones
Después de haber decido cómo actuar cuando tu hijo no se porte bien, y tras habérselo comunicado, mantén tu decisión en firme. Las consecuencias de su conducta tienen que cumplirse.
Es normal que a veces los padres seamos quienes demos nuestro brazo a torcer para encontrar la paz en el hogar. Sin embargo, esto no está bien, ya en la vida que todo tiene su consecuencia y es parte de la educación. No cedas en sus peticiones y exigencias.
Sé consistente con tus palabras
Todos los miembros de la familia deben aplicar de la misma forma. Demuestra consistencia en tus ideales, y tus hijos aprenderán a través de los hechos. Si tú actúas mal, no dudes en aceptarlo y disculparte en cualquier situación.
Evita malos comportamientos con otras personas, y no dejes que nadie pueda faltarte el respeto respondiendo de manera asertiva. Estos hechos le aportan a tus hijos nuevos valores que le permitirán actuar bien ante situaciones que posiblemente ocurran en su vida adolescente y adulta.
Refuerza el buen comportamiento
Tan importante como actuar cuando un niño o niña hace algo mal, es responder de manera positiva si hace algo bien. El refuerzo positivo es la mejor herramienta de educación, ofreciendo mayor flexibilidad a los niños para que adopten su propia manera de ser.
Así que no dudes, elogia sus buenos actos, explícale lo bien que lo ha hecho, qué te ha gustado de su actitud, y sigue apostando por ello. Tanto si las faltas de respeto las ha cometido él, como si se ha enfrentado a alguien que le haya herido.
Y ante todo, ten mucha paciencia, porque educar a los niños no es nada fácil. Tú mismo seguirás aprendiendo de su mano, a través de su experiencia y de estos tips educativos tan modernos que seguramente no usaron tus padres contigo. ¡A todos nos vienen genial para detener cualquier falta de respeto externa!
Otros consejos de educación infantil
En El Blog de tu Bebé encontrarás otros muchos temas sobre la educación de los niños que pueden ser interesantes para los papás. Echa un vistazo a estos ejemplos y sigue indagando a través del blog:
- Castigo positivo y negativo en niños
- Mi hijo no quiere estudiar; ¿Qué hago?
- Cómo controlar la impulsividad en niños
- Educación autoritaria en niños; Ventajas e inconvenientes
- Cómo hacer las paces con tu hijo
El respeto entre las personas es algo que debe aprenderse a lo largo de la vida. Dentro de la familia y en cualquier otro grupo social nunca se debe permitir esto. Si tu hijo te falta el respecto corrígelo a tiempo y actúa de forma adecuada para evitar que siga pasando en el futuro.