Si por cualquier motivo tuviste que dejar de dar el pecho a tu bebé, y ahora quieres reiniciar la lactancia materna de nuevo, no es demasiado tarde para ello. La producción de leche en la mujer que ha dado a luz hace poco tiempo, seguirá manteniéndose durante algunos meses después de dejar de dar el pecho, así que todavía podemos aprovechar las ventajas que tiene la leche materna para nuestro bebé.
Reiniciar la lactancia materna
Sí que es cierto que reiniciar la lactancia materna después de un parón puede ser más complicado que al principio, pero nunca imposible.
Si una madre quiere recuperar la producción de leche materna inicial para seguir alimentando a su bebé, hay una serie de pasos que puede seguir para conseguir una lactancia exitosa:
- estimulación de producción de leche hasta un nivel normal
- suplementación de leche para el bebé hasta que el bebé acepte de nuevo el pecho
- uso de un relactador para alimentar al bebé hasta que la producción materna sea adecuada para cubrir sus necesidades
Para promover la estimulación de la producción de leche materna, no hay nada como el proceso natural de ofrecer el pecho al bebé para lograrlo. Hazlo el mayor número de veces posibles, ya que al principio el bebé lo rechazará, pero acabará acostumbrándose, y te ayudará en la estimulación.
También puedes ayudarte con la estimulación mecánica de los senos, utilizando un casaleche, que actúa de la misma forma que si el bebé estuviera alimentándose.
Las primeras semanas deberás suplementar la alimentación de tu bebé hasta que la producción de leche materna sea capaz de cubrir sus necesidades nutricionales. Utiliza leche de fórmula adecuada para su edad, pero no se la des en un biberón, ya que el bebé se acostumbrará a comer con tetina, y luego rechazará el pecho. Mejor dásela con un vasito o jeringuilla, hasta que vuelva a tomar leche materna por completo.
El tercer y último paso para reiniciar la lactancia materna es el uso de un relactor. Este aparato se debe utilizar para dar al bebé la leche materna extraída del pecho de la madre, cuando el bebé rechaza tomarla directamente del pecho. De esta forma, el bebé se acostumbra poco a poco al sabor de la leche materna, hasta que consigamos dársela de nuevo de nuestro pecho.
Una vez que hayamos conseguido reiniciar la lactancia materna, con mucha paciencia y dedicación, podemos prolongarla hasta que lo deseemos, complementando poco a poco con alimentación diversificada según la edad del pequeño.