8 snacks saludables para niños pequeños

¿Estás buscando inspiración para preparar snacks saludables y deliciosos para los más peques de la casa? Con estas ideas de recetas sencillas vas a triunfar. Te damos diferentes opciones tanto dulces como saladas, muy apetecibles para bebés y niños pequeños. ¡Por supuesto, también para los mayores!

Y es que a veces buscamos alternativas a los típicos bollos industriales, galletas o purés de frutas que suele haber en los supermercados. Muy fáciles de cocinar en casa y utilizando solo ingredientes naturales, los niños se acostumbrarán mejor al sabor original de los alimentos.

Los snacks saludables para niños se pueden tomar en casa a media mañana o para merendar, así como de desayuno para la escuela infantil, el cole, o si quieres hacer un picnic en el parque. Son súper fáciles de transportar en un tupper o cualquier otro envase.

Prueba con diferentes ingredientes para conseguir el snack saludable favorito de tu peque, con el que disfrutará en cualquier lugar. Sigue las recomendaciones y prepara los mejores tentempié nutritivos y totalmente caseros.

Ideas de snacks saludables para niños

Bolitas de dátiles

Empezamos por uno de los snacks saludables para peques y mayores que os encantará a toda la familia. Se trata de unas bolitas energéticas dulces, pero que no tienen ningún azúcar añadido, porque están hechas con dátiles naturales. Contiene mucha energía y es súper saciante. Además, se pueden llevar y tomar donde quieras.

Las bolitas de dátiles se suelen hacer con frutos secos, pero en este caso, como es para un bebé o niño pequeño, usaremos frutos secos molidos como la harina de almendra. Es muy importante para evitar atragantamientos. Otra opción es enriquecerlas con crema de almendras, pistacho o cualquier otro untable natural de frutos secos.

Para preparar estas bolitas, tritura un puñado de dátiles deshuesados en un procesador de alimentos o batidora. Puedes mezclar directamente la harina o crema de frutos secos para que se integre mejor.

Una vez que consigas la textura deseada, con las manos humedecidas con agua, coge un poquito de la masa y haz bolitas del tamaño de una nuez. Estas se podrán mantener en un bote hermético y refrigeradas hasta 4 o 5 días.

Fruta cortada

A la gran mayoría de papás nos cuesta mucho que los niños coman fruta. Y el principal problema es que no se la presentamos de una manera atractiva. Para ello, vamos a hacer una macedonia de fruta ya cortadita.

En lugar de tener en casa o llevarte al parque la fruta completa, prepárala con antelación. Elige  las piezas que más le gusten a tu peque, o prueba nuevos sabores con fruta de temporada, que es la que suele tener un sabor dulce natural irresistible.

Lava y pela la fruta con mucho mimo. Después córtala en daditos que el peque pueda coger con la mano y metérselos cómodamente en la boca. Puedes tenerlos a mano en la nevera para comer en cualquier momento, o llevarlo al cole en su recipiente favorito.

¿Quieres hacerlo aún más atractivo? Utiliza unos palillos aptos para bebés para hacer divertidas brochetas. Así se tomarán la fruta como si fuera una chuchería, con sabores y colores de los más apetecibles.

Yogurt con fruta

Un desayuno para niños de 2 años de lo más completo es el típico yogur con fruta. Pero no recurras a los yogures de supermercado que ya vienen mezclados. Estos suelen traer mucha azúcar. Mejor hazlo tú en casa con esta sencilla receta.

Utiliza yogur griego natural, que puede ser entero o desnatado. Este es un yogurt muy rico en proteínas y minerales como el calcio. Si el sabor no es del todo del agrado de tu bebé, prueba a añadir una pizca de miel. Pero recuerda, la miel no se puede incluir en la dieta del bebé hasta pasado el primer año, con el fin de evitar el botulismo.

Para los niños más mayores, añadir fruta de temporada ya aporta un sabor de lo más dulce y delicioso. Es cuestión de que se acostumbren a este toque dulce sin que sus papilas gustativas se saturen.

Elige fruta deliciosa como fresas, plátanos, arándanos, naranja, mango, higos, o cualquiera que le guste a tu hijo. Córtala en daditos muy pequeños, o estrújala un poquito para mezclarla con el yogur y tomar todo junto.

Porridge de avena

Otra de las recetas para niños de 1 a 2 años más saludables es el porridge de avena o gachas. Se puede hacer tanto con copos de avena como con avena triturada, según la edad del bebé para que se lo tome fácilmente.

El porridge es un alimento altamente energético, que aporta hidratos de carbono de lenta absorción. Es una excelente fuente de fibra y está delicioso, con un sabor naturalmente dulce, sin tener que añadir edulcorante extra.

Para complementar vitaminas y minerales, además de darle más sabor, añadiremos fruta de temporada. Prepara primero las gachas cociendo la avena con leche de vaca o bebida vegetal, hasta conseguir una textura más o menos densa, a gusto del niño.

Corta la fruta en trozos pequeños y añádela como al yogurt cuando las gachas estén frías o atemperadas. Mezcla todo junto, y ya solo queda degustarlo en casa o fuera de ella llevándolo en un tupper hermético.

Hummus y crudités

No sé qué es lo que tiene el hummus que enamora a todos los niños. Ese sabor y esa textura tan suave que ofrece, seguro que tendrán algo que ver. Si además se combina con unas verduritas crujientes, tienes uno de los mejores snacks saludables para todas las edades.

Lo mejor es que el hummus se puede adaptar utilizando diferentes tipos de legumbres. El más típico es el de garbanzos, aunque también puedes hacer hummus de lentejas, de habichuelas, o mezclándolo con verduras como pimiento, tomate, berenjenas, y otros sabores deliciosos.

En lugar de comprarlo hecho, prepáralo tú misma en casa cociendo los ingredientes y triturándolos juntos. Añade un poco de pasta de sésamo, sal al gusto, limón, y si lo deseas, medio diente de ajo. Ponlos en la batidora hasta lograr una pasta fina de textura algo densa.

Una vez preparado, hay que consumirlo en 2 días. Pero puedes hacer bastante cantidad para tomar en casa con unas tiras de pepino, zanahoria, pimiento rojo y otras crudités, llevándolo también al cole o al parque en su correspondiente envase.

Muffins salados

Un poquito más elaborada es esta receta de muffins salados, aunque resulta igualmente sencilla. Son como unos bollos que incluyen todo tipo de ingredientes; altamente nutritivos y muy ricos de sabor.

¿Cómo se preparan las magdalenas saladas? Pues es tan sencillo como mezclar 2 tazas de harina con levadura, 3 huevos, media taza de leche o bebida vegetal, una pizca de sal, y las verduras que prefieras. Puede ser calabacín rallado, zanahoria troceada muy fina, cebollita picada, o incluso unas hojas de espinacas.

Mezcla todos los ingredientes en un bol grande para hacer la masa. Las verduras tienen que quedar muy bien integradas. Repártela en un molde para cupcakes o cápsulas para magdalenas, evitando llenarlas hasta el borde, ya que crecerán un poquito en el horno y se puede salir la masa.

Con el horno precalentado, cuece a 160ºC unos 25 minutos hasta que estén cocinados. Después enfría y consume directamente o guárdalos hasta un máximo de 3 días. Son perfectos para llevar como desayuno o media mañana a la escuela, o para una merienda-cena rápida.

Tortitas de calabacín

Otra alternativa de snacks saludables con verduras para niños son estas tortillas de calabacín que tienen forma de hamburguesa vegetal. Se hacen incluso más rápido que los muffins, y está para chuparse los dedos.

Raya un calabacín y añade otras verduras muy picadas si lo deseas, como cebolla o zanahoria. Pon 3 cucharadas de harina y mezcla con un huevo para darle la forma de tortita.

Ya solo queda hacerlas a la plancha vuelta y vuelta, o en el horno hasta que queden bien doraditas. Puedes poner una pizca de aceite de oliva, y así enriqueces el plato con grasas saludables.

Una vez listas, son perfectas para cenar, como snacks para tomar fuera de casa o para un almuerzo para niños cuando los peques tienen hambre. Prueba a mezclarlas con un poquito de hummus como si fuera una salsa. ¡Es una locura de sabores!

Galletas de avena y fruta

Un poquito más de tiempo preparadas duran estas galletas de avena, que son una alternativa mucho más sana a las galletas de supermercado industriales para niños. Las puedes hacer en casa con la ayuda de los peques, pasando una tarde de repostería de lo más divertida en familia.

Vamos a hacer unas galletas con el azúcar y sabor natural de la fruta añadiendo plátanos o bananas maduras. Tritura bien dos plátanos, y mézclalos con 2 tazas de copos de avena o harina de avena triturada.

A esta masa no necesitas ponerle nada más. Simplemente coge pequeñas porciones y haz las galletas con forma redonda, colocándolas en la bandeja de horno sobre papel vegetal. Con el horno precalentado, hornea unos 15 minutos a 150ºC, controlando que se tuesten un poquito sin quemarse.

Espera a que se enfríen, y ya están listas para tomar en el cole, en el parque o incluso para el desayuno. Son meriendas muy ricas y sanas, aptas para niños a partir de 1 año de edad, adaptando siempre los ingredientes a sus necesidades.

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Conseguir que tus peques se alimenten de una manera más sana es cuestión de hacer elaboraciones sencillas en casa, empleando solo alimentos naturales. Empieza con estos snacks saludables para educar su paladar y también el tuyo, y disfrutaréis todos en familia.