Testículos en ascensor en niños; Síntomas, causas y tratamiento

Sin embargo, en algunos niños, los testículos (gónadas masculinas) no se encuentran en el sitio adecuado, y no tienen posibilidad de bajar. Esto sí que puede ocasionar problemas cuando el bebé se haga adulto. Pero, ¿cómo podemos diferenciar cuando es algo preocupante y cuando no?

Hoy vamos a ver en qué consiste exactamente esta capacidad de testículo retráctil en el bebé, cómo podemos detectarla, y cómo diferenciarla de algún problema más serio que necesite una intervención quirúrgica para solucionarlo. Toma nota para saber cómo actuar en cada caso, y cómo detectar graves problemas en el desarrollo del sistema reproductivo de tu bebé varón.

¿Qué son los testículos en ascensor?

Durante el desarrollo del bebé en el interior del útero materno, todos los órganos se encuentran reunidos en una misma zona en las primeras fases antes de moverse y ocupar el lugar que les corresponde. Esto también ocurre con los testículos de los bebés varones, que están en la cavidad abdominal en un principio, para después descender y colocarse en la bolsa escrotal.

¿Por qué no bajan los testículos? Se dice que el bebé tiene testículos en ascensor, cuando presenta la capacidad de que se le suba uno o ambos, para volver a bajar y colocarse en su sitio, siempre frente a un estímulo al que se somete el bebé. Pero hay ocasiones en las que también se habla de testículos en ascensor, cuando hay algún testículo que no ha bajado del todo, y que se mantienen escondidos de forma constante en la zona de la ingle.

Estos casos en los que los testículos están escondidos de forma permanente, tienen otras denominaciones concretas como veremos a continuación, y en la mayoría de los casos, podrían necesitar cirugía para que ocupen el lugar que les corresponde, y cumplan su función correctamente en adultos.

Tipos de testículos en ascensor

Como ya hemos indicado, según las características que presente la anomalía que se encuentre en el bebé, podemos hablar de varios tipos de testículos en ascensor:

Testículo ectópico

Se trata de un testículo que ha seguido una ruta de descenso errónea, colocándose en la ectopía testicular en un lugar equivocado fuera o dentro de la bolsa escrotal.

Testículo distópico

Consiste en un fallo en la baja de uno o ambos testículos, los cuales no bajan del todo y quedan a medio camino en la cavidad abdominal o en algún lugar de la ingle, siempre de forma permanente. Esta características también se conoce médicamente como criptorquidea (también denominado etimológicamente testículo oculto).

Testículo en ascensor

Es un testículo que asciende y desciende fácilmente en el bebé, pero que no siempre se mantiene dentro de la cavidad abdominal, sino que a veces este testiculo retractil baja y puede volver a subir cuando se somete a algún tipo de estímulo.

Pero, ¿por qué puede aparecer un testículo no descendido en el bebé?

¿Por qué aparecen los testículos en ascensor en los niños?

La bajada de los testículos en el bebé mientras aún está en el útero de la madre, se produce en las últimas semanas de embarazo. Aunque las causas de la aparición de los testículos en ascensor pueden ser muy variadas, y en algunos casos no se conoce la causa concreta, podemos destacar las siguientes:

• Antecedentes familiares de criptorquidea, testiculos no descendidos, testículos en ascensor y otros problemas de testiculos
• Consumo de alcohol, tabaco o cualquier sustancia perjudicial por la madre durante el embarazo
• Diabetes mellitus gestacional
• Administración de estrógenos a la madre durante el embarazo, muy común en pacientes que se han sometido a inseminación artificial
• Nacimientos prematuros en los que no ha dado tiempo de un correcto desarrollo del bebé
• Partos múltiples
• Malformaciones en el bebé, acompañadas de algún otro error de desarrollo o incluso de alguna enfermedad genética que conlleve malformación

Problemas que provocan los testículos en ascensor

Aunque la bajada y subida de testiculos en el bebé puede preocupar a los padres, esta cualidad no debe ser preocupante. De hecho, se considera algo muy normal en el bebé, e incluso en niños de 6 años y menores.

Pero esta condición debe ser controlada en todo momento, ya que si los niños de 10 años aún continúan presentándola, pueden tener algunas malas consecuencias en el futuro, entre los que destacamos:

• Infertilidad en la etapa adulta
• Menor tamaño testicular
• Mayor posibilidad de sufrir cáncer de testículos en la etapa juvenil

Tratamiento de los testículos en ascensor

Un alto porcentaje de los niños que tienen testículos ascensor no necesitan ningún tratamiento para corregirlo, ya que el testículo subido acaba por colocarse en su sitio cuando el niño crece.

Los testículos retráctiles dejan de tener este efecto cuando el niño llega a la adolescencia, o incluso antes, siendo muy raro que perdure en la edad adulta.

Sí que es importante hacer un seguimiento de la criptorquidia en niños para poder actuar con rapidez y eficacia en caso necesario, haciendo un diagnóstico médico que ayude en caso de que haya que hacer una operación de testículo.

Antes de las operaciones de testículos, los niños que lo necesiten se someterán a una terapia hormonal para poder corregir el problema de testículos desiguales, y así lograr que el testículo baje por sí mismo. Pero si no se consigue, el último paso será hacer una operación.

¿Cómo es la operación de testículos en ascensor?

La operación de testículos en ascensor es bastante sencilla, y no entraña riesgos para el niño. Pero… ¿cómo se hace la cirugía de criptorquidea? A través de este vídeo puedes hacerte una idea del procedimiento quirúrgico:

¿Cuándo operar a un niño?

Por lo general, si el niño presenta un claro problema de testiculos subidos que nunca han bajado, la operación se puede hacer alrededor de los 2 años de edad. Si se hace antes, el riesgo puedo aumentar mucho para el niño, e incluso se podrían dañar considerablemente los testículos afectados, quedando totalmente inservibles si se manipulan cuando están desarrollándose.

Solo los casos más graves de testículos en ascensor necesitan ser tratados, siempre que alguno de los testículos no consiga la funcionalidad que necesita para la fertilidad del paciente en un futuro. Pero sin duda, es necesario un control médico para determinar en qué momento y qué pacientes necesitan una operación para solucionar el problema.