Los reflejos del recién nacido son la respuesta que tienen a un estímulo, que hacen de forma voluntaria o involuntaria, y con los que todos los bebés nacen para poder enfrentarse al mundo desde sus primeros días de vida. Aunque nos pueda parecer que el bebé no responde las primeras semanas a los estímulos de su alrededor, sí que hay algunos reflejos primitivos en los que nos podemos fijar para interactuar con ellos.
Estos reflejos son considerados reflejos arcaicos de la conducta animal que todos los seres humanos conservamos. En pediatría es muy importante que se controlen algunos de ellos nada más nacer el bebé, para comprobar que no hay ninguna anomalía en su sistema nervioso. Pero otros los iremos observando en casa en las posteriores semanas, y nos van a resultar muy curiosos.
Hemos hecho una recopilación de los reflejos del recién nacido más comunes, característicos y curiosos, para que tú también puedas observarlos en tu bebé prestando un poco de atención, y averiguar así por qué tu pequeño hace estos movimientos reflejos. ¡Te van a sorprender!
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Los reflejos del recién nacido más sorprendentes
Reflejo de búsqueda
El reflejo de busqueda es uno de los reflejos primarios del recién nacido con el que todo bebé debe nacer para su supervivencia. Es el más típico que podemos ver en el pequeño desde sus primeras horas de vida, y consiste en los movimientos que hace el bebé, girando la cabeza y abriendo la boca, cuando le tocamos la boquita o la mejilla.
Gracias a este reflejo de hociqueo, el bebé comienza a amamantar. Hay niños que no lo consiguen hacer desde el principio, y puede que este hecho preocupe mucho a las mamás. Pero no te preocupes, que este movimiento es innato, y el bebé acabará haciéndolo.
Reflejo de succión
Entre todos los reflejos del recién nacido, el reflejo de succion es el que aparece antes. El bebé ya empieza a hacerlo alrededor de la semana 32 de embarazo, así que no te extrañe que desde su primer día de vida después del nacimiento, ya veas a tu pequeño haciendo morisquetas con la boca.
Es uno de los reflejos primarios que necesita el bebé para su supervivencia, ya que en los primeros meses solo puede alimentarse de leche, y será este movimiento de boca el que utilice para ello. Es muy movimiento complejo en el que intervienen muchos músculos del rostro, pero al mismo tiempo muy básico, que siempre acompaña a los mamíferos desde el principio.
Reflejo de presión
De los reflejos del recién nacido, el de presión es otro de los más comunes, y también el más tierno. Lo muestra el bebé cuando le acarician la manita, y cierra los dedos para agarrar aquella cosa que está notando en su palma.
Es un efecto muy fuerte en bebés prematuros, y va haciéndose más débil a medida que los niños crecen hasta desaparecer. Los bebés lo hacen porque les da seguridad y les reconforta notar en sus manitas algo que le pueda resultar familiar.
Cuando los niños son más mayores, aunque sigan agarrando cosas con sus manos, ya será una conducta aprendida, y no un reflejo innato como en sus primeras semanas de vida.
Reflejo tónico cervical
El reflejo tonico cervical es uno de los reflejos que se analizan en los primeros días de vida del bebé. Si el bebé se mueve correctamente, querrá decir que no tienen ningún problema de coordinación que pueda afectarle en su desarrollo.
Es un reflejo muy curioso. Consiste en que, cuando el niño mueve la cabeza hacia un lado, extiende el brazo y la pierna de ese lado al que ha girado la cabeza, manteniendo flexionados la pierna y brazo del lado contrario. Debido a la forma que adopta el bebé, también se llama postura del espadachín o postura de esgrima en bebés.
Aunque en algunos niños no se note de forma tan exagerada, es algo que suele ocurrir con frecuencia hasta los 6 meses de edad aproximadamente.
Reflejo de moro
De los reflejos de bebés que más sorprenden a los papás en los primeros días, el reflejo de moro es uno de los más comunes. Es también uno de los reflejos primitivos, que es innato en todos los niños desde el nacimiento, ocasionado por un sobresalto al que el bebé responde con un movimiento brusco.
Cuando el niño reacciona, echa la cabeza hacia atrás después del susto, abriendo los brazos y las piernas, y echándose a llorar en ocasiones cuando el sobresalto ha sido muy grande. Pero no siempre este reflejo de sobresalto es la respuesta a un susto, porque parece que hay momentos en que los niños los hacen sin más, sin que se les haya sorprendido, como respuesta a algo que ha ocurrido a su alrededor.
Es uno de los tipos de reflejos del recién nacido que se analizan en los bebés en sus primeros días, ya que con ello se puede notar si hay alguna anomalía en las extremidades. Por ejemplo, si el bebé responde estirando solo un brazo o una pierna, puede significar que tenga algún hueso mal formado en las extremidades, o que se lo haya roto durante el parto; algo bastante común en los niños.
Reflejo de marcha automática
Otro de los reflejos primitivos del recien nacido que suele sorprender, es cuando lo sujetamos colocando sus pies sobre una superficie lisa y empieza a mover los pies como si quisiera caminar. Desde las primeras semanas ya podemos ver como todos los bebés hacen el reflejo de marcha automática, aunque aún falte mucho para que empiecen a dar sus primeros pasos.
También se puede ver en determinadas posturas del bebé como empieza desde el principio con un claro reflejo de gateo. Pero como aún no tienen fuerza para mantenerse, no debemos intentar aún que lo hagan por sí mismos, por muchas ganas que parezca que tengan de echar a andar cuanto antes.
Reflejo de babinski
Otro de los reflejos arcaicos del recién nacido que se analiza nada más nacer el pequeño para comprobar su sensibilidad, es el reflejo de babinsky. Aunque parezca muy sencillo, solo ocurre en los niños menores de 1 año, y es muy complicado verlo en niños más mayores y adultos.
Consiste en reflejos primitivos en los que el pie se ve estimulado al acariciar la planta del pie, moviéndose automáticamente el dedo gordo hacia arriba, y el resto de dedo abriéndose en abanico. Si un niño recién nacido no responde normal a este reflejo, puede tener algún defecto en el sistema nervioso, por lo que es muy importante que lo analice el pediatra desde el principio.
Reflejo de galant
El reflejo de presión en el tronco del bebé, es llamado reflejo de galant. Es otro de los reflejos temporales que se analizan en los bebés en su nacimiento para comprobar la sensibilidad que tienen los pequeños según sus reacciones.
Para ello, se coloca el bebé bocabajo, y se pasan los dedos rozando la columna suavemente desde la parte superior hacia abajo. Si se roza la parte derecha de la columna, el bebé la girará correctamente hacia el lado derecho de forma automática. Lo mismo ocurre en el lado izquierdo. Pero si el bebé no responde, o lo hace de forma errónea, podría haber algún fallo de estimulación.
Este reflejo no es para siempre, y solo se puede notar en los niños en sus primeros meses de vida. Así que como adulto, seguramente ya no lo tengas. Lo mismo ocurre con el reflejo abdominal, en el que se hace la prueba sobre la tripa del bebé, pasando alrededor del ombligo.
Reflejo del paracaídas
Otro de los reflejos del bebé que más curiosos nos resulta a los padres, es el reflejo del paracaídas. También es una respuesta que hace el bebé cuando se asusta, sobre todo cuando nota que va a caerse.
Ocurre cuando cogemos al bebé, lo levantamos y lo llevamos hacia nosotros. De forma instintiva, el bebé siente como si estuviera precipitándose sobre una superficie, y abre los brazos como si estuviera cogiendo un paracaídas. Con el reflejo de paracaidas, el bebé se está protegiendo, y es algo que seguirá innato en su infancia, e incluso en la etapa adulta.
Reflejo de landau
El reflejo landau es también un modo de protección que tiene el bebé. Aparece alrededor de los 4 ó 5 meses como el reflejo de paracaídas, pero a diferencia de éste, el bebé extiende la espalda cuando se coloca bocabajo, como para tomar una postura más cómoda y segura en el caso de que cayera.
También se llama efecto de enderezamiento, y hay bebés que lo hacen estirando también las piernas por completo.
¿Cuándo desaparecen los reflejos primitivos?
Por lo general, estos reflejos del recién nacido suelen desaparecer alrededor del primer año de edad del pequeño. Algunos más primitivos desaparecen a los 5 ó 6 meses de edad, pero ninguno de ello se puede ver en niños mayores de los 15 meses, a no ser que se confundan con conductas aprendidas que se desarrollen a partir de esta edad.
Hay que tener en cuenta que estos reflejos en los bebés son algo que los niños hacen sin darse cuenta. En sus primeros meses de vida aún no tienen una respuesta propia hacia los estímulos, y es como si se movieran básicamente por instintos.
Pero los niños crecen y se desarrollan a pasos agigantados, por lo que en poco tiempo, los reflejos del recién nacido pasan a tener una respuesta propia, y no algo propio del azar en los pequeños. ¡Si es que son súper curiosos los pequeñajos!
Me ha encantado el post, muchas gracias por compartirlo.
¡Gracias por tus palabras!