¿Buscando las mejores técnicas de disciplina positiva para niños? Existen muchas técnicas diferentes a la hora de educar a los niños. Todas son igualmente válidas, y no hay ninguna que sea 100% efectiva para todas las familias.
Sin embargo, una de las que se ha puesto de moda en los últimos años es la disciplina positiva. ¿Y si en lugar de educar en el NO lo hacemos en el SÍ? Esto ofrece algunas ventajas que te sorprenderán.
La disciplina positiva es un método de educación que busca alternativas más saludables tanto para los padres como para los niños. Dejando a un lado las regañinas y los castigos, que en la mayoría de ocasiones no sirven para que los niños aprendan, hay otras técnicas que tienen más beneficios.
Enseñar a los niños a colaborar en casa y en la escuela, haciéndoles cómplices de las tareas diarias en lugar de imponérselas, logra mejores resultados durante la infancia, extrapolándose también en la adolescencia y la etapa adulta.
¿Sabes en qué consisten las estrategias de disciplina positiva infantil? Vamos a ver cómo llevarla a cabo en el hogar, y las técnicas más sencillas y eficaces para utilizar la educación en positivo con los niños.
¡Haz clic en lo que interese!
¿Qué es la disciplina positiva?
El estilo de vida actual, la falta de tiempo, y la poca paciencia que nos queda al finalizar el día para tratar con nuestros hijos, hace que los padres saltemos con lo más mínimo recurriendo a las regañinas como el principal modo de educación.
La disciplina positiva es una vertiente de educación infantil que intenta buscar el equilibrio perfecto entre la relación de padres e hijos, y también entre los educadores y los niños.
En lugar de enseñarles imponiendo normas y deberes, los niños niños aprenden a ser responsables con refuerzos positivos.
Parece fácil, pero en realidad también requiere un gran esfuerzo por parte de los adultos. Al mismo tiempo que los niños aprenden, los padres y educadores también lo hacemos.
Adquirimos paciencia, empatía al ponernos en el lugar de los niños, y a veces surgen situaciones muy estresantes en esas épocas de rebeldía por las que pasan todos los bebés, niños y adolescentes.
La disciplina o educación positiva tiene como premisa que la clave para que los niños aprendan no está en el castigo, si no en aprender a ser respetuosos con los demás. Los educadores deben ser amables con los niños, al mismo tiempo que se mantienen firmes para lograr el objetivo deseado.
Fundamentos de la disciplina positiva
El empleo de la disciplina positiva en el aula y el hogar permite educar con cariño y autoridad al mismo tiempo. Este método creado por la Doctora Jane Nelsen y Lynn Lott, ayuda a los adultos a comprender por qué los niños tienen determinadas conductas, y cómo actuar de la mejor forma en cada caso particular.
Los pilares básicos de estas técnicas para ser positivo en la enseñanza son los siguientes:
Respeto
Respetar ante todo a los demás. Haciendo las cosas con amabilidad y respeto, los niños aprenden a relacionarse con los demás y a ser mejores personas.
Aprender de los errores
Es normal que los niños comentan errores, ya que están aprendiendo. Pero en lugar de regañarles por ello, los errores se pueden analizar y aprender de ellos.
Comunicación
Ante todo hay que recurrir a la comunicación para niños y adultos aprendan al mismo tiempo. Para enseñar es necesario detectar cuáles son las necesidades de la otra persona, y la única forma de comprenderlo es a través del diálogo.
Sin castigos
Ante todo, educar en la disciplina positiva se basa en dejar de lado los castigos. Hay otras alternativas mucho más saludables para los educadores y los niños, y por supuesto más efectivas.
El castigo es una solución fácil y a corto plazo, pero tiene consecuencias negativas. En lugar de centrarse en lo negativo, es mejor buscar soluciones en lugar de castigos o regañinas.
No te pierdas cuáles son los beneficios y las claves para educar sin gritar.
Técnicas de disciplina positiva para educar a los niños
Lo ideal para aprender todo sobre la disciplina positiva sería asistir a un taller especializado. En muchas escuelas y centros educativos de España es posible hoy en día dar cursos para padres y profesores que quieran educar el positivo a los niños.
Sin embargo, no es absolutamente necesario estudiar para poder aplicar esta técnica en el hogar o en el aula.
Hay algunas actividades recomendadas que se adaptan fácilmente a las diferentes maneras de educar que tienen los padres y profesores, tanto para niños de 0 a 6 años de preescolar como a partir de la primaria.
Ahora que hemos visto qué es la disciplina positiva, vamos a ver cómo ponerla en práctica en casa con estas técnicas:
Reforzar conductas positivas
En lugar de regañar a los niños cuando hacen algo mal, intenta remarcar de manera positiva aquello que hacen bien. A todos nos gustan que nos reconozcan un trabajo bien hecho, y esto nos motiva para seguir trabajando en convertirnos en mejores personas.
Basta con dedicar algunos elogios cuando los niños se portan bien, hacen sus tareas o las actividades que tienen programadas. Explícale qué es lo que ha hecho bien y por qué estás contento u orgulloso, y estarás motivándole con refuerzos positivos.
Establecer rutinas
Los niños necesitan la rutina en su vida. Tener unos horarios establecidos les enseña a ser personas organizadas, y a ocupar su tiempo correctamente. De esta forma no hay oportunidad de realizar conductas no deseadas.
Cuando los pequeños se acostumbran a una rutina, es más fácil llevar a cabo sus quehaceres. Estudiar, hacer los deberes, poner la mesa, ayudar a limpiar, recoger sus juguetes, y por supuesto, pasar también su tiempo de ocio con amigos o en familia. ¡Hay lugar para todo menos para portarse mal!
Preguntar en lugar de dar órdenes
Además de intentar eliminar la palabra NO del vocabulario de los educadores, la disciplina positiva anima a evitar las órdenes. Basta con cambiar la entonación de una frase para decir de lo mismo pero de manera más cariñosa.
Algunos ejemplos de ello serían: En lugar de decir ‘¡Recoge tu habitación!’, puedes decir a tus hijos: ‘¿Te apetece que te ayude a recoger la habitación?’.
Y si en lugar de obligarle a hacer los deberes del colegio le preguntas: ‘¿Qué te pasa? Hoy te veo algo disperso. ¿Quieres que hablemos un rato antes de ponerte con los deberes?’, podrás entender por qué está poco motivado, ayudándole a sentirse mejor.
Dar opciones
A los mayores también nos pasa que hay veces en las que tenemos menos ganas de hacer ciertas cosas. Una de las técnicas para ser positivo que destaca este método de enseñanza es dar diferentes opciones a los niños según el momento.
Por ejemplo, si acaba de llegar del colegio, puedes preguntarle si le apetece hacer los deberes antes o después de merendar. Por la noche cuando los peques están más cansados, dales la opción de ducharse antes de cenar, o de hacerlo justo antes de irse a la cama.
Son cosas que tienen que hacer tarde o temprano, pero en lugar de imponerles un orden, ellos pueden elegir el orden que más les apetezca.
Tabla de recompensas
Un juego muy divertido que aumenta la motivación de los niños a portarse bien y hacer sus tareas es hacer una tabla de recompensas. Esta consiste en hacer una tabla de normas y deberes, en la que ir marcando aquellas que han conseguido, para al final tener su premio.
Tanto las normas como las recompensas pueden ser muy variadas, y dependerán de la edad de cada niño. Se pueden añadir tareas como recoger los juguetes, hacer la cama, poner la mesa, o hacer los deberes del colegio.
Una vez superadas todas las pruebas, se consigue el premio final, que puede ser desde un paseo al parque hasta un juguete que desee mucho. Cuanto mayor sea el premio, más tendrá que trabajar para conseguirlo.
Este tipo de tablas de recompensas se pueden hacer a mano en casa, adaptándolas a las necesidades de cada familia. Sin embargo, a través de internet encontrarás muchos ejemplos diferentes, e incluso tablas descargables para imprimir.
Dar ejemplo
La última técnica que remarcamos a la hora de educar en positivo, es que los adultos prediquemos con el ejemplo. No olvides que los niños aprenden por imitación desde que son bebés, y los padres, hermanos mayores y educadores somo sus mejores referentes para aprender a ser mejores personas.
Procura evitar malas conductas, no muestres tus enfados ni uses malas palabras delante de tus hijos. Ante un mal comportamiento de los niños, mantén la calma y transmíteles la tranquilidad que necesitan, para que toda la familia viva dentro de un ambiente lo más positivo posible. ¡Lo agradeceréis todos!
Otros tips de educación infantil
No te pierdas estas otras guías para aprender más sobre educación emocional para niños:
- ¿Cómo trabajar correctamente la educación emocional infantil?
- 12 Actividades para trabajar las emociones en niños
Como puedes ver, no es nada complicado poner en práctica la disciplina positiva para educar a los niños. La gran mayoría de los adultos no hemos crecido en un ambiente positivo, pero nunca es tarde para llevarlo a cabo si tanto los niños como los mayores salimos beneficiados a partes iguales.