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El ritmo de vida de las familias actuales influye también de forma negativa a la salud mental de nuestros hijos. Numerosos estudios demuestran que muchos niños viven hoy en día estresados, y al igual que a los adultos nos viene genial desconectar, ellos también pueden practicar algunas técnicas de relajación que les permiten encontrar la calma al final del día y descansar mejor.
Cada vez se habla más de la relajación infantil como una terapia para combatir los problemas de estrés y ansiedad en nuestros hijos. Ellos necesitan apoyo más que nadie, ya que a su edad aún no han aprendido a gestionar sus emociones, y les pueden sobrepasar más fácilmente.
Para que tus hijos puedan disfrutar de las técnicas de relajación, no hace falta esperar a que estén realmente estresados. Los métodos de relajación mental para niños se han diseñado para mejorar la salud física y mental de los niños al final del día, y por supuesto también para estrechar lazos con sus padres cuando disfrutan de estos métodos de relajación para niños en familia.
Hoy vamos a ver las mejores técnicas de relajación que los expertos en relajación infantil recomiendan también para los peques. Toda ellas se pueden utilizar tanto en adultos como en niños, para conseguir un momento de paz y reducir así los niveles de actividad del sistema nervioso, aliviando la tensión de forma efectiva. Ponlas en práctica y ya verás lo útiles que son estos ejercicios de relajación para para toda la familia.
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Mejores técnicas de relajación infantiles
Relajación para niños usando un plumero
Una actividad relajante que gusta mucho a los niños, consiste en usar un plumero para ir extendiendo la calma por todo el cuerpo. Con este juego, acompañado de una buena música para masajes de relajación, llegamos a un estado de calma y relajación en el aula que les permite concentrarse mejor, o incluso dormir plácidamente por la noche.
Para hacer esta actividad, ponemos música muy suave, el niño se tumba bocarriba, y vamos pasando el plumero haciendo caricias para que se relaje. El niño tendrá que ir poniendo toda su atención en los sitios que estamos acariciando con el plumero, como la nariz, las manos, los brazos, la tripa, y poco a poco ir relajando los músculos por dónde vamos pasando.
Relajación diafragmática
Otro de los métodos de relajación para niños que ayudan a los peques a controlar por sí mismos el estrés, consisten en enseñarles a respirar correctamente. Existe una serie de ejercicios de respiración que se concentran en el movimiento del músculo diafragma, que ayuda a destensar todos los músculos.
Empezamos colocándonos en una postura cómoda, sentados o tumbados, expulsando poco a poco todo el aire de los pulmones con pequeñas exhalaciones. Una vez que los pulmones estén vacíos, procedemos a llenarlos completamente con una inspiración profunda, llevando el aire al abdomen.
Cuando el niño note la tripa llena de aire, se debe mantener durante unos segundos aguantando la respiración, para después volver a expulsar el aire por completo y dejar de nuevo los pulmones vacíos. Se repite este mismo proceso hasta 10 veces, muy lentamente, hasta conseguir un control completo sobre la respiración.
Juegos relajantes pintando mandalas
Uno de los ejercicios para primaria que más se suele usar para la relajación de niños en el cole o en casa, es hacer dibujos de relajación como los mandalas. Nosotros siempre ponemos música para trabajar con niños en casa, y escogemos un bonito mandala para ir coloreándolo como nos apetezca cada día.
Pintar un mandala tiene su propia técnica, hay que estar muy concentrados y en silencio para dejar fluir las ideas que nos va enviando nuestro cerebro. Aunque no lo parezca, es una actividad espiritual que está cargado de bienestar, también para los niños revoltosos.
Dedica unos 15 ó 20 minutos cada día para colorear tranquilamente un mandala, y observa la gama de colores y la técnica que usa tu hijo cada día, para saber cómo se siente en cada momento. Eso sí, no se puede comenzar un nuevo mandala hasta que no se haya terminado el que tenía pendiente.
Relajación muscular progresiva
De todas las técnicas para relajar la mente, esta es una que usamos todos en la familia, tanto adultos como niños. Es una de las técnicas de relajación para adultos más recomendadas para combatir el insomnio, y que realmente funciona.
Consiste en hacer ejercicios para relajarse contrayendo diferentes partes del cuerpo para después relajarlas. Comenzando por ejemplo por los pies, vamos contrayendo los músculos de las piernas, los muslos, los glúteos, el abdomen, y así subimos manteniendo la tensión unos segundos para acto seguido relajar cada músculo.
Al relajar, conseguimos un reposo muscular completo, que nos ayuda a conciliar el sueño más fácilmente, aliviando el estrés y la agresividad acumulados durante la jornada.
Relajación guiada con pelota
Los niños más pequeños que tienen dificultades para seguir estas técnicas de relajación por sí mismos, tienen una herramienta muy sencilla que podemos usar para ayudarles en el control de sus músculos. Tan solo necesitamos una pelota blandita, que usaremos para dar un suave masaje por todos aquellos músculos que están en tensión.
Para esta actividad, el niño debe tumbarse bocarriba, y poner toda su atención en el recorrido que haremos con la pelota. Mamá o papá se encargará de pasar la pelota suavemente por los diferentes músculos, ejerciendo una suave presión, a la que el niño debe corresponder tensando el músculo para después relajarlo cuando la pelota pase a otro lugar.
Poco a poco podemos hacer una relajación guiada para niños, controlando el movimiento de los músculos y la respiración, para lograr un estado de relajación pleno.
Juegos de relajación con visualización
Otro de nuestros juegos favoritos para relajarnos en casas es el de visualización. Es muy sencillo, y de los ejercicios de relajación para niños más efectivos. Para algunos se considera una meditación guiada corta, pero en nuestro caso, lo llamamos ‘revivir un cuento con la mente’.
Comienza poniéndose el niño en una posición cómoda, con los ojos cerrados y toda su concentración puesta en lo que le vamos contando. Mamá, papá, o el profe del cole va contando una situación, describiendo un entorno de relax, y el niño tiene que ir imaginándolo en su cabeza. El peque se imagina que está en el campo, en la playa, en un bosque solitario, y va viendo todos los detalles claramente con su imaginación.
Los adultos tenemos que ir haciendo una descripción detallada de todo lo que hay, para que el peque se sienta relajado y seguro.
Actividades de relajación con números
La última de las técnicas de relajación para dormir que queremos proponer es la de la escalera o ‘contar hacia atrás’. Es un sistema muy parecido a contar ovejitas para conciliar mejor el sueño, pero en este caso somos los padres los que guiaremos la actividad para que el niño la haga correctamente.
Justo antes de dormir, cuando el niño ya está relajado en la cama, vamos contando muy despacio del 10 hasta el 0. El niño tiene que ir visualizando en su cabeza cada uno de los números, y podemos incluso hacer una descripción detallada de cómo es cada número. A medida que vamos llegando al cero, los músculos se habrán relajado por completo, y la mente del niño estará despejada, lista para dormir plácidamente.
Con todas estas técnicas de relajación, tenéis a vuestra disposición una gran variedad de ejercicios fáciles y prácticos para lograr aliviar el estrés de los niños. Utilízalas cada día, no solo antes de ir a dormir, sino también como terapia para pasar unos minutos con tu hijo estrechando los lazos de vuestra relación y encontrando una conexión más íntima entre vosotros. ¡Ya verás cómo funciona!
