La aparición de acetona en niños menores de 5 años es más común que en niños mayores y que en adultos, y su significado puede ser completamente diferente. Mientras que en adultos, un nivel mayor de cuerpos cetónicos (cetogénesis) puede ser un síntoma evidente de que padece una diabetes no diagnosticada, o que está siguiendo una dieta poco adecuada para su salud, en los bebés una crisis de acetona está causada por otro motivo menos grave.
Hoy vamos a ver a qué se debe un nivel de acetona más alto en los niños, cómo podemos medir la cetosis en niños, qué síntomas la acompañan con frecuencia, y lo más importante: cuál es el tratamiento que debemos seguir para que el niño no sufra las graves consecuencias de este estado.
Toma nota de todos estos detalles, para que puedas actuar rápidamente y de la forma más adecuada si tu bebé también presenta la acetona alta alguna vez, así como la forma de evitar la acetona en niños cuando los pequeños llegan a un estado en el que pueden llegar a padecer esta enfermedad.
¡Haz clic en lo que interese!
¿Qué es la acetona en niños?
La acetona infantil es la aculación de cuerpos cetónicos en el organismo de los peques, porque hay un exceso de producción, o porque no se pueden eliminar correctamente.
Estos cuerpos cetónicos son producidos en el hígado por la metabolización de la grasa, y pueden pasar a la sangre antes de ser eliminados por la orina. Pero en la sangre en dónde cumplen realmente su función, ya que sirven de combustible cuando no hay suficiente glucosa en el organismo.
En los niños, a diferencia de los adultos, no se acumula tanta reserva de hidratos de carbono complejos para tener energía de larga duración. Estos hidratos, si no se aportan con la alimentación, se agotan más rápidamente, y el organismo tiene que recurrir a las grasas almacenadas cuando necesita energía extra.
Al quemar las grasas, se produce la acetona en niños como parte de los desechos, que al aumentar su nivel en sangre, puede ocasionar una serie de síntomas muy característicos.
Causas de la acetona en niños
Aunque en los niños es más frecuente que se puedan encontrar cuerpos cetonicos en sangre, tiene que darse una situación muy particular para ello, porque la reacción normal del metabolismo de los pequeños no es usar la grasa como combustible.
Las principales causas de encontrar acetona en bebes son las siguientes:
Ayuno prolongado
Si el pequeño ha pasado demasiado tiempo sin comer, las reservas mínimas de hidratos de carbono que tiene en su pequeño cuerpecito se agotan rápidamente. Al no disponer de glucosa, su organismo tiene a quemar las grasas, y libera acetona en sangre como producto de desecho.
Es muy frecuente en casos en los que se produce una hipoglucemia infantil, en casos de anorexia nerviosa, o cuando el niño ha tomado alimentos muy ricos en grasas como fritos, chocolate, productos con nata, y otros que suelen provocarle lo que los padres llamamos un ‘empacho’.
Enfermedad
La subida de acetona también puede producirse cuando el niño ha estado enfermo, con vómitos o fiebre, y ha quemado las reservas de azúcares antes de que pueda reponerlas.
También puede darse el caso de que la acetona en los niños sea la causante de la enfermedad y los síntomas en sí, ya que un nivel alto de acetona en niños puede provocar vómitos, malestar general, y aunque cursa sin fiebre, la subida de acetona también provoca una debilidad en el peque como si tuviera una gripe.
Síntomas de la acetona alta en niños
Hay algunos síntomas que se pueden detectar fácilmente en casa sin necesidad de ir al médico para hacerle al niño las pruebas pertinentes. Entre ellos destaca un aliento con olor característico, como a manzanas agrias, que también se puede percibir un tanto extraño en el pipí del niño cuando encontramos cuerpos cetónicos en orina.
La acetona en orina, llamada en términos médicos cetonuria, dará un olor más fuerte cuanta más cantidad haya. Pero es un procedimiento normal en el organismo del pequeño, ya que es la mejor forma de eliminarla para que no siga produciendo daños en el pequeño.
Al haber consumido gran parte de las reservas de energía, el niño se siente cansado y con mucho sueño. Es muy común que tenga peor humor, que esté más irritable, con falta de apetito, dolor de tripa, y otros síntomas como ojeras y dolor de cabeza.
Cuando aparece la fiebre es porque el metabolismo está más acelerado de lo normal, y podría conllevar algún problema metabólico más grave en el niño como puede ser la diabetes o hipertirodismo, en cuyo caso es importante acudir al médico rápidamente para detectarlo y tratarlos de forma adecuada.
Diagnóstico de la acetona en niños
Cuando detectamos los síntomas, y sobre todo el olor a acetona en el aliento y la orina del niño, no es necesario hacer ninguna prueba para diagnosticar que el niño tiene una subida de acetona, ya que es evidente. Pero si no estamos seguros porque es la primera vez que nos enfrentamos a este problema, podemos hacer una prueba muy sencilla en casa, o pedir al pediatra que la haga.
Consiste en usar tiras de acetona que se venden en las Farmacias (aunque si pinchas aquí las puedes comprar más baratas), y a las que hay que poner unas gotas de la orina del bebé para medir la cantidad de acetona que tiene.
El color cambia, y haremos la lectura según la indicación del envase, para saber si se trata o no de síntomas de acetona en niños, y qué riesgo tienen para su salud.
Hay que tener en cuenta que la acetona en niños no es una enfermedad en sí, sino un síntoma de que algo no va bien en la salud del pequeño, y tenemos que actuar para controlarlo cuando encontramos cuerpos cetonicos en la orina.
Tratamiento de la acetona
Cuando detectamos los sintoma de la acetona en niños y no hay indicios de fiebre ni síntomas demasiado graves, podemos actuar en casa sin necesidad de acudir al médico. Para eliminar los cuerpos cetónicos, hay que seguir una dieta para la acetona en niños, pero como remedio de urgencia, podemos tomar otras medidas.
Bebidas azucaradas
Ofrece al pequeño una bebida azucarada como un zumo o refresco sin gas, para proporcionarle una fuete de hidratos de carbono simples que le sirva como fuente de energía inmediata.
Puede que al niño no le apetezca, porque unos de los síntomas que acompaña la cetosis es la falta de apetito, pero insiste en que al menos se tome algunos sorbitos, porque se sentirá mucho mejor. Si lo das a sorbitos o cucharaditas, estarás evitando que pueda vomitarlo. Repite cada 5 o 10 minutos, y verás como poco a poco las tolera bien.
Evita darle leche condensada, porque aunque tiene alto contenido en azúcar, está comprobado que al tener proteína láctea, puede ocasionar síntomas desagradables, y lo único que conseguiremos será aumentar más los niveles de acetona.
Alimentos con azúcar
Justo cuando el niño empiece a sentirse mejor, y ya tolere bien los líquidos, comienza a darle algún alimento rico en azúcares para seguir con la recuperación rápida. Pueden ser yogures con azúcar, galletas, o incluso frutas en almíbar o cualquier cosa dulce que le pueda apetecer.
Remedios y dieta para tratar la acetona
Ahora que ya sabemos cómo bajar la acetona de una forma rápida, toca seguir una dieta para niños pequeños que impida que vuelvan a tener los mismos problemas metabólicos.
La dieta para la acetona en niños tiene que ser variada, rica en alimentos que contengan hidratos de carbono, y con unos niveles de grasa controlados. La única grasa que debe contener es la más saludable de todas: el aceite de oliva, y siempre consumiéndola con moderación.
No debemos excedernos con la ingesta de dulces ricos en azúcares, porque no son sanos, y aunque nos ayudan a eliminar la acetona en niños de una forma rápida, su consumo no debe prolongarse mucho más tiempo si los cuerpo cetonicos en orina ya se han normalizado.
En el caso de que la acetona en niños esté causada por un trastorno metabólico importante, como la diabetes o hipertiroidismo, será el pediatra quién determine las pautas de alimentación para que el pequeño tenga una dieta adecuada para tratar su problema de salud. ¡Consúltalo con él!
Si la cetosis es un estado de enfermedad que usted dice que se «cura» con azúcar ¿cómo es posible que los niños nazcan en cetosis y se mantengan en ella mientras sean amamantados?. Los niños no dejan de estar en cetosis hasta que les empezamos a dar leches en polvo, llenas de azúcares.
Hola Xavier. Efectivamente, los niños nacen en cetosis, pero es un estado del metabolismo que no se puede mantener mucho tiempo. La leche materna, al igual que la leche en polvo, contiene azúcares, en este caso se trata de la lactosa, que por supuesto está en la leche de vaca y también en la leche humana. La leche en polvo, en teoría, no debería contener altas dosis de azúcares hidrolizados. Esto es algo que se está regulando en la actualidad para la seguridad de los niños, no solo por la cetosis, si no por el sobre esfuerzo que se produce en el páncreas del bebé que aún está pleno desarrollo y adaptación.