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Fomentar las habilidades sociales durante la infancia, es parte de la educación que los padres debemos impartir en los niños desde temprana edad. A pesar de que el ser humano es sociable por naturaleza, no debemos esperar que nuestros hijos aprendan ciertas conductas por sí mismos, porque puede ser complicado si su ambiente no se lo facilita.
Hoy vamos a ver diferentes actividades para fomentar las habilidades sociales de nuestros hijos, que podemos llevar a cabo en cualquier etapa de desarrollo de los pequeños. Veremos cuáles son las habilidades sociales básicas que todo niño necesita ejercitar, y la mejor forma para hacerlo con ellos.
Si a ti también te preocupa que tu hijo adquiera determinada habilidad social que sea clave para su futuro y sobre todo para su etapa adulta, no dudes en ponerte manos a la obra con su educación. Las relaciones sociales no son nada complicadas si se trabajan a diario, y son una necesidad que tenemos todos para vivir una vida plena, sin pasarlo mal en ningún momento.
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Las habilidades sociales son el conjunto de capacidades que todo ser humano adquiere a lo largo de su vida como acciones y conductas para desenvolverse mejor en su relación con otras personas. Es un concepto muy amplio, que no solo abarca la relación con la familia y los amigos, sino también con todas aquellas personas a las que se pueda dirigir la persona en algún momento de su vida, a través de cualquier medio de contacto.
Según el concepto de éstas, es muy importante que cada persona empiece a trabajarlas desde el primer momento de su nacimiento. Serán las encargadas de dar a cada persona las herramientas para sobrevivir a las relaciones con otras personas, de una manera más sana en el terreno de lo emocional y también laboralmente.
Según los expertos, las capacidades y competencias sociales básicas que deben trabajar los niños son:
- Apego: lazos afectivos con otras personas
- Asertividad: defender sus derechos y opiniones sin ofender a los demás
- Autocontrol: controlar los impulsos
- Cooperación: colaborar y ayudar a los demás
- Comprensión: poder entender las situaciones de los demás
- Empatía: poder ponerse en el lugar de otra persona
- Resolución: poder resolver un problema por sí mismo, buscando soluciones o alternativas
Es muy importante que las habilidades sociales para niños se empiecen a adquirir cuanto antes. Van de la mano con el aprendizaje general de cualquier niño, ya que la socialización se empieza a hacer desde el momento del nacimiento.
A medida que el niño va creciendo, las capacidades sociales se van expandiendo, y el rango de personas con las que se debe convivir es cada vez mucho mayor. Es cierto que éstas no son las mismas en la etapa infantil, que durante la adolescencia o la etapa adulta, por eso se debe trabajar en ella de diferentes maneras, haciendo hincapié en los tipos de habilidades sociales más importantes según la edad de la persona.
¿Cómo podemos entonces los padres ayudar a que los niños adquieran esas habilidades basicas?
El aprendizaje de las habilidades sociales en niños se puede hacer a través de 3 vías diferentes:
Experiencia
En la mayoría de los casos, las aptitudes sociales se adquieren a través de la experiencia sin más. Los niños viven determinadas situaciones, y al final por repetición de las mismas, acaban aprendiendo la mejor forma de actuar en cada una.
En el caso de que los niños tengan algún problema al adquirir o mejorar una habilidad social después de haber pasado por una experiencia propia, los padres podemos darles las herramientas que necesitan para que la próxima vez la superen con más éxito y sigan aprendiendo por sí mismos.
Imitación
Las habilidades sociales también se adquieren en la infancia cuando los niños imitan lo que hacen sus padres o la gente a su alrededor, cada vez que tienen que enfrentarse a algunas de éstas, que a veces son habituales.
Es por esta razón que es de vital importancia que los padres demos un buen ejemplo de comportamiento. Según los tipos de habilidades, los adultos serán responsables de las actitudes que tengan los niños, y debemos evitar aquellos comportamientos negativos que tenemos si no queremos que nuestros hijos acaben incorporándolos a su manera de ser.
Refuerzos positivos
El hecho de potenciar de forma positiva el buen comportamiento de los niños cada vez que adquieren una habilidad social nueva, hace que los niños se animen a seguir aprendiendo y seguir utilizando esa nueva habilidad con orgullo.
Por ejemplo, conocer nuevos amigos en el parque por sí mismo, o incluso el dar un discurso frente a varios oyentes. Los niños se sienten más realizados cuando los padres apoyan esa iniciativa, y lo seguirán haciendo cada vez mejor cuanto más refuerzo tengan de sus mayores.
Una vez visto cuales son las habilidades, es muy fácil imaginar cuales son los problemas derivados de un incorrecto desarrollo de estas. Si queremos evitar que los niños tengan que acudir en el futuro a un taller de habilidades sociales para adultos, por no haberlas trabajado durante su infancia, es mejor actuar cuanto antes.
Entre los ejemplos de habilidades que causan problemas por su escaso desarrollo, podemos destacar los siguientes problemas:
Falta de autoestima
La falta de habilidades sociales en el aula y en cualquier ámbito dónde se mueva el niño, puede llevar al pequeño a tener una mala imagen de sí mismo que le cause una autoestima baja.
Dificultad de expresión
Las habilidades sociales para niños de primaria son importantes para que aprendan a expresarse en cualquier ámbito, tanto en referencia a sus deseos y necesidades, como en sus opiniones ante algún tema. Los niños que no desarrollan este tipo de habilidad social en infantil, tendrán mayor dificultad para hablar y expresarse, mostrando una terrible timidez.
Complicaciones en las relaciones
Si no se ejercitan en la infancia, las habilidades sociales para adultos serán nulas en cuanto a sus relaciones. Es muy importante que el niño tenga un correcto desarrollo de habilidades sociales básicas para que no tenga problemas al hacer amigos y relacionarse con otras personas.
Problemas en la escuela
El no aprender habilidades sociales también puede provocar problemas escolares, llevando incluso al fracaso escolar a aquellos niños que presentan un alto coeficiente intelectual.
Está demostrado que desarrollarlas en la infancia es tan importante como el mero hecho de estudiar y trabajar duro en la escuela, para obtener buenos resultados en el aprendizaje.
A través de internet hay mucha información para poder hacer tu propio taller de habilidades sociales para niños en casa o en el aula.
Hace algún tiempo estuvimos participando en un programa de habilidades sociales para niños con nuestra hija, y estos fueron algunos de los juegos que más nos llamaron la atención:
Abrazos musicales
Suena la música mientras los niños bailan por toda la sala por separado. Cuando se para la música, los niños tienen que buscar a un compañero a quién abrazar, y con quién seguir bailando en pareja cuando la música vuelva a sonar.
Cuando se vuelva a parar, los niños tendrás que buscar otro compañero, para dar un abrazo de tres, y así sucesivamente hasta que se pare la música y todos den un abrazo con todo el grupo junto.
¡A casa!
Los niños hacen grupos de 3. Dos de ellos harán la forma de una casa, poniéndose uno al lado de otro como si fueran las paredes, y levantando un brazo para hacer la forma del techo. El otro niño será el inquilina que se colocarán entre los dos anteriores, como si estuviera dentro de su casa.
Cuando el profesor grite ‘Inquilino’, los inquilinos deberán salir de su casa y buscar corriendo otra casa en la que meterse. Pero si grita ‘Casa’, serán los otros dos niños los que corran para buscar otro inquilino.
Subir el aro
En grupos de 5 ó 6 niños, se colocan en círculo sujetándose unos a otros por los hombros. Se coloca un aro entre ellos, sobre los pies, para ir subiendo el aro a la altura de la cabeza sin usar las manos, solo con mover el cuerpo y hacerlo en grupo.
Ganará este juego de habilidades sociales el grupo que antes consiga subir el aro, metiendo todos los niños la cabeza dentro de él.
