Cómo hacer que un niño te cuente sus problemas

Aunque creamos que los niños no tienen secretos con nosotros debido a su inocencia, hay algunas veces se callan cosas importantes. Conseguir que un niño te cuente sus problemas es cuestión de confianza y de ofrecerle un lugar seguro donde no se le juzgue y se le ayude. ¡Esta es la prioridad!

Tener una buena comunicación con los hijos no es un trabajo sencillo para los padres. Muchos empezamos a cuidarla desde que son pequeños, aunque llega un momento en la pre-adolescencia y la adolescencia en que los hijos y las hijas se pueden cerrar por completo.

Con esta completa guía educativa para padres vamos a ver qué debemos hacer para que un niño o una niña te cuente sus problemas, cómo darles un espacio de seguridad en el que no haya secretos. Iremos paso a paso hasta conseguir grandes resultados.

Tanto si tus padres te damos confianza cuando eras pequeño, como si nunca aprendiste esta lección y quieres no repetir el mismo patrón con tus hijos, estos consejos te vendrán genial. ¡Ponlos en práctica ya mismo!

Conseguir que un niño te cuente sus problemas

Muchos padres nos preocupamos de que nuestros hijos estén pasando por diversos problemas y no seamos conscientes de ello. Desde dudas sobre su crecimiento, vivir bullying en la escuela, tener malas influencias a su alrededor, hasta lo peor, que estén sufriendo algún tipo de abuso.

Los niños suelen contar muchas cosas a sus padres, pero no todas. Si se sienten erróneamente culpables, si están siendo extorsionados, o si tienen miedo de contarnos algo por la reacción que los padres tengamos, seguro que se lo callarán.

Pero esto es un gran fallo. Nuestros hijos e hijas necesitan apoyo en esta etapa vulnerable. Precisan de consejo, de ayuda y a veces, que intercedamos por ellos cuando no saben cómo lidiar con un problema grande.

Conseguir que un niño te cuente sus cosas es algo que se logra poco a poco, con mucho trabajo y construyendo confianza. ¿Es posible mantener una buena comunicación con tus hijos en todas sus etapas de la vida? ¡Por supuesto que sí! Y tú también puedes lograrlo.

¿Cómo conseguir que un niño cuente lo que le pasa?

Lograr que un niño exprese sus problemas puede ser un gran reto, sobre todo si está en una situación muy difícil. Los peques no tienen las herramientas adecuadas para ponerle nombre a sus sentimientos ni saben cómo explicar qué les pasa por la cabeza. Es realmente complicado si no les enseñamos.

Como padre, madre o educador, tenemos la posibilidad de ayudarles a canalizar las palabras y que sepan nombrar sus sentimientos y describir sus problemas. Ofrecerles un lugar seguro es otra opción, además de estos consejos prácticos que nos recomiendan los expertos en psicología infantil:

Enséñale a expresar sus sentimientos

Desde que son pequeños, los niños tienen que aprender a expresar sus sentimientos. No menosprecies sus emociones cuando está triste, frustrado o enfadado. Los niños necesitan llorar, desahogarse y liberar energía, tal y como hacemos los adultos. ¡No les impidas que lo hagan!

En lugar de ellos, indícales las mejores vías para que se expresen. Qué sentimientos hay, cómo pueden canalizarlos, y si necesitan ayuda, que recurran a ti sea lo que sea. Valida sus emociones y acompáñale en el proceso en la medida de lo que puedas.

Ambiente seguro y de confianza

Haz que tu hogar o el aula sea el sitio seguro que necesita para abrirse. Hazle saber que puede hablar contigo cuando lo necesite; que no le vas a juzgar ni regañar. De la misma forma que nos pasa a los mayores, a veces solo necesitamos que nos escuchen.

Si tu peque se encuentra cómodo para contarte cualquier cosa, en el momento en que tenga un problema de verdad no dudará en acudir a ti. Tú también te puedes interesar por cómo se siente, sin presionarle pero dándole pie para que haya buena comunicación en todo momento.

Escucha sin interrumpir

Escucha activamente a un niño. Detén todo lo que estés haciendo, míralo a los ojos y ten gestos de empatía. Deja que hable sin interrumpir ni restar importancia. Esto es muy importante.

Sigue la conversación, y si te lo pide o si hay lugar, dale consejos u opiniones, como te gustaría que te los diera a ti. Si te pide ayuda, no dudes en dársela u ofrecérsela cuando no esté seguro del todo.

Haz preguntas concretas

Hazle preguntas concisas para saber canalizar los sentimientos. ‘¿Cómo te sientes?’, ‘¿qué te hace sentir esa situación?’, ¿alguien te ha hecho sentir incómodo hoy?’, ‘¿te ha molestado algo en el cole hoy?’. Seguro que poco a poco se irá abriendo.

Quizás todavía no sepan describirlo bien, pero si encontramos el camino clave, será más fácil que te cuente sus problemas poco a poco, desgranando la situación gracias al recorrido que tú le ofreces con tus preguntas.

Usa medios alternativos

Cuando es muy pequeño o no sabe cómo expresar sus cosas, hay otras maneras de sacar información a un niño, muy usado en la consulta del psicólogo: a través de los dibujos, el uso del color, el juego, los títeres y marionetas, podrá expresarse mejor.

En lugar de preguntarle cómo se siente él mismo, revive la situación con un dibujo o un muñeco. ‘¿Cómo se siente este personaje?’, ‘¿qué te hace sentir este detalle’?. Proyectará sus emociones que podremos leer por nosotros mismos o con la ayuda de un profesional.

¿Qué hacer cuando tu hijo no te quiere contar algo?

Cuando un hijo no te quiere contar algo puede ser una situación preocupante para muchos padres. Lo más importante es no forzar la conversación, dejarle tiempo y darle margen para que lo procese y se sienta cómodo para hablar.

Evita interrogarle como si fueras la policía. No te enfades con él ni reacciones de forma exagerada o amenazante. Tampoco le restes importancia a lo que pasa, ni invalides cómo se siente.

Lo que puedes hacer es mostrarte abierto y disponible. Dile que le quieres mucho, que le puedes ayudar y que no le vas a juzgar. Esto le mostrará confianza. Utiliza momentos del día en los que puedes conectar con él, y que así se sienta cómodo.

Mantén la calma y sé paciente. Cuando lo necesite y sepa cómo hacerlo, te contará qué está pasando. Mientras tanto puedes investigar prestando atención a sus reacciones, hablando con los profesores, amigos y gente de confianza que pueda ayudarte a comprender y actuar para protegerle.

¿Cómo saber si mi hijo me oculta algo?

Los padres tenemos un sexto sentido para saber que nuestros peques o un niño adolescente tiene problemas. Sin embargo, no siempre estamos atento a su actitud, y esperamos que simplemente venga a pedirnos ayuda.

Pero hay niños y niñas que están bajo tanta presión que no son capaces de contarnos lo que les pasa. Si crees que tu hijo te esconde las cosas, le has preguntado y no te dice nada, pero estás preocupado, pon atención a algunos detalles como estos:

• Cambios en el comportamiento. De pronto notas que tu hijo está más callado, triste, que se muestra irritado, se enfada con facilidad, o que en general no es el mismo que era antes, puede que esté pasando por un problema serio.
• Problemas de sueño o falta de apetito. La falta de sueño, no descansar bien por las noches, tener pesadillas constantes, no conciliar el sueño al irse a la cama, y también la falta de apetito, son señales de que está ocultando algo que le preocupa.

• Baja concentración. Esto lo verás igualmente si notas que está distraído, que no se concentra en el cole, que baja su rendimiento escolar, o si los profesores te dicen que ya no presta atención en clase.
• Dependencia excesiva. Hay niños que de pronto se sienten más apegados a los padres, que les buscan todo el rato, no quieren estar solos, pero por mucho que le preguntas no te cuenta sus problemas. Esto es sinónimo de ansiedad o inseguridad, aunque no sabe cómo comunicártelo.

No es nada complicado ver los cambios de actitud en los niños, sobre todo si somos sus padres o cuidadores y pasamos mucho tiempo con ellos. Los peques y adolescentes no saben disimular como lo harían los adultos, así que fijándote un poco, te darás cuenta de que algo no va bien.

¿Cómo corregir una mala actitud de un niño?

Otra señal de que un niño o una niña tiene problemas es que no te hace caso, se vuelve rebelde o tiene una mala actitud que no era la habitual. No quiere decir que sea así o que haya cambiado. A veces detrás de este comportamiento se esconde algo que no sabemos.

Los comportamientos malos en los niños necesitan ser corregidos, aunque antes hay que saber por qué se producen. Habla con tu peque, observa qué tiene a su alrededor, si está cansado, frustrado, enfadado, si tiene miedo, y qué puedes hacer por él.

En este sentido los expertos recomiendan utilizar el refuerzo positivo en lugar del castigo. Valora las cosas buenas que haga tu peque, cuando se porta bien, si se comunica contigo, si te cuenta que le pasa, y no te fijes en los momentos en que tiene una mala actitud.

Corregir una mala actitud y conseguir que tu hijo te cuente sus problemas para sentirse mejor es cuestión de ser firme, ser empático, saber comunicarte y ser constante en su educación. Ya verás como es más sencillo de lo que piensas y los resultados son muy favorables.

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En El Blog de tu Bebé encontrarás muchos más temas de educación infantil que te ayudarán a superar las etapas más complicadas en niños y adolescentes. Descubre estas publicaciones y muchas más:

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• Tips para trabajar las fortalezas en los niños
• Ayudar a un niño a superar un duelo; Consejos
• Enseñar a un niño a valorar las cosas
• Cómo criar a un hijo con padres separados

Tener una buena relación con un hijo, conseguir que confíe en ti y te cuente sus problemas es algo que todos los padres deseamos. Esto se trabaja desde el principio, pero nunca es tarde para empezar a estrechar lazos y lograr tener una auténtica amistad con él.