De la misma manera que es necesario hacer revisiones médicas de todo tipo con el fin de garantizar una buena salud, la revisión ginecológica es un habitual para las mujeres de todas las edades. ¿Cuándo se tiene que ir al ginecólogo por primera vez? ¿Las niñas y jóvenes también tienen que hacer esta visita? Hay muchas dudas al respecto.
Todavía existen muchos tabúes y vergüenza acerca de las revisiones con el ginecólogo. Hay quien piensa que las visitas son incómodas, y no se sienten con la suficiente confianza como para actualizar su informe médico.
Lo ideal sería ir al ginecólogo al menos una vez al año para comprobar que todo va bien. Pero, ¿cuál es la edad en la que una mujer debe comenzar a acudir al especialista? Te contamos todo lo que debes saber.
En qué consiste la primera revisión ginecológica, en qué ocasiones es importante acudir al médico, y cuáles son los síntomas a los que prestar atención. Toma nota y no te olvides de pedir cita para ti o para tu hija cuando toque una nueva revisión de salud.
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¿Cuándo hacer la primera revisión ginecológica?
Se estima que la mayoría de las jóvenes españolas entre 12 y 20 años aún no ha ido a su primera revisión con el ginecólogo. Esta edad es precisamente un tramo en el desarrollo de la mujer en el que la visita al especialista es crucial para mantener una buena salud y detectar problemas a tiempo.
La ginecología es la especialidad médica que se ocupa de la salud y el correcto desarrollo del aparato genital femenino, además de las glándulas mamarias. Justo en la adolescencia, que es cuando se dan los cambios más importantes en el desarrollo de la mujer, es primordial hacer un correcto control.
Los médicos aseguran que la atención temprana y la prevención son cruciales para asegurar un estado de salud óptimo. Por ello la recomendación es que la primera visita al ginecólogo de una joven sea en la adolescencia, entre los 13 y 15 años de edad.
A partir de esa primera visita, en la que la joven comprobará en qué consiste la revisión, es necesario repetir el proceso anualmente. Sobre todo, no hay que esperar a tener molestias o cualquier tipo de síntoma para acudir con urgencia al médico.
¿Cuándo debo llevar a mi hija al ginecólogo?
La primera visita ginecológica de una chica tiene que hacerse en la adolescencia. No existe una edad concreta para hacerla, ya que cada niña madura a una edad diferente. El punto de inflexión para saber cuándo llevar a una hija al gine es cuando le viene la primera menstruación.
Si por cualquier motivo no se ha podido acudir antes al ginecólogo, y comienza a notarse algún cambio poco habitual, visitar al ginecólogo es un requerimiento urgente. Vamos a ver cuáles son los principales motivos por los que las adolescentes y chicas jóvenes van al ginecólogo:
Primeras relaciones sexuales
El papel del ginecólogo o de la ginecóloga es resolver dudas sobre el desarrollo de las chicas, sobre el ciclo menstrual, la higiene íntima, y también hablar sobre las relaciones sexuales. Tanto si ya ha tenido las primeras relaciones como si está en una edad en la que podría comenzar o incluso tener dudas, es el momento perfecto para hacer una visita revisión y consulta.
Uso de anticonceptivos
Si una chica desea tomar anticonceptivos, el médico especialista que deberá recetárselo en es gine. Antes de saber qué tipo de anticonceptivo es el mejor para cada joven, hay que hacer una revisión completa que consiste en exámenes físicos y en un cuestionario para saber cuál se adecúa mejor a sus necesidades.
Dolor menstrual
El dolor menstrual fuerte o constante es otro de los motivos por los que muchas mujeres acuden por primera vez al ginecólogo, sea con la edad que sea. Si los síntomas son intensos, el médico podrá encontrar la causa y un tratamiento efectivo. ¡No es normal sentir dolor con la regla!
Reglas irregulares
Si hay irregularidades frecuentes en la regla, como por ejemplo ciclos demasiado largos, cortos, o intervalos que no son normales, el ginecólogo podrá comprobar si todo va bien y recetar un tratamiento en caso necesario.
Sangrado abundante
Lo mismo ocurre con un sangrado abundante, que podría interferir de manera negativa en la vida diaria de una chica, o hasta provocar problemas de anemia. Tampoco es normal sangrar en gran cantidad, y esto debe tratarse.
No te pierdas tampoco el artículo de nuestro blog sobre cómo reconocer un sangrado de implantación.
Ausencia de regla
La amenorrea está relacionada con diferentes problemas de salud. La gran mayoría son problemas hormonales, alimentarios, o puede que incluso se deba a un embarazo. Una vez regularizado el ciclo de una chica, cuando no viene la menstruación es síntoma de que algo no va bien.
Infecciones
Las infecciones, los olores fuertes e intensos en la zona de la vulva, picores o sangrado al orinar no son normales. Podría tratarse de una infección por hongos, bacterias o una posible ITS (infección de transmisión sexual), que tienen que tratarse de urgencia antes de que empeoren los síntomas.
Cambios hormonales importantes
Los cambios hormonales conllevan en algunas chicas unos cambios físicos importantes. La aparición de vello corporal o de acné juvenil son algunos de los que más preocupan a las chicas.
También hay que considerar la detección de bultos en el pecho, que son frecuentes en la adolescencia y en su mayoría son benignos, pero es necesario mantenerlos bajo control.
¿En qué consiste la primera visita al ginecólogo?
Existen muchos miedos y vergüenza auto-infundados en cuanto a ir al ginecólogo. No temas nada. El ginecólogo o doctora ginecóloga es un profesional que está acostumbrado a tratar a todo tipo de pacientes cada día.
La primera revisión ginecológica es una consulta más completa para hacer el historial de la paciente desde cero. Suele durar entre 30 y 60 minutos aproximadamente. Pero no te preocupes, que la mayor parte del tiempo estarás sentada y hablando con el doctor.
Hay que acudir a la consulta cuando no se tiene la menstruación. Esto es importante para que la exploración se haga completa y no haya dificultades en el examen. También es más cómodo para la mujer si va al ginecólogo sin tener la regla.
La revisión constará de las siguientes fases:
Historial clínico
En primer lugar se hace una serie de preguntas a la paciente para rellenar su historial. Entre estas preguntas se tratarán los antecedentes médicos, alergias, antecedentes familiares, primera menstruación, tipo de sangrado, dolores, molestias y otras cuestiones.
Si la joven ha tenido relaciones sexuales, el especialista le preguntará por ellas. Hay que ser totalmente sincera, sin miedos. Lo que se diga en la consulta quedará en la consulta. Este es el momento perfecto para que la paciente también pregunte y resuelva cualquier duda.
Exploración
A continuación se hace una exploración externa de la vulva con la paciente tumbada en la camilla. Si la niña no ha tenido relaciones sexuales, no se hará tacto vaginal. Pero si ya las ha tenido, es conveniente explorar el estado del útero y los ovarios utilizando el espéculo para acceder mejor al cérvix y otros órganos internos.
Además del examen pélvico, se hará una exploración de las mamas, asegurándose de que no hay bultos anómalos, irregularidades en la piel o cualquier otro síntoma preocupante.
Otros estudios
Tras una primera intervención del ginecólogo, decidirá si necesita recabar más información sobre la salud de la paciente. Hay casos en los que se hace una eco ginecológica o bien una citología vaginal tomando una muestra de la mucosa del cuello uterino.
Si hay algo que preocupe a la paciente, o si ha notado algún tipo de síntoma, este es el momento de comentárselo al doctor o doctora. Así se podrán pedir pruebas complementarias que descarten posibles problemas de salud.
¿Cada cuánto tiempo acudir al ginecólogo?
Es muy importante empezar a ir a la revisión ginecológica desde joven. Cuanto menor sea la adolescente, más rápido se familiarizará con este tipo de prácticas rutinarias para controlar su estado de salud.
No solo hay que ir al ginecólogo cuando existe algún síntoma de enfermedad, irregularidades en la menstruación o si se desea empezar a utilizar anticonceptivos. Los controles son imprescindibles como cualquier otra revisión médica habitual.
Por ello se recomienda ir una vez al año, haciendo los controles básicos para asegurar la completa salud y bienestar reproductivo de la joven y futura mujer. Anualmente es un buen periodo para detectar a tiempo cualquier problema y actuar en consecuencia.
Si tienes dudas, haz una primera consulta con tu médico de cabecera o médico de familia. Él o ella te recomendará cuándo hacer la revisión ginecológica, derivándote al especialista según tus necesidades o las de tu hija.
¿Cuándo hacer la primera citología?
Las citología es una prueba ginecológica que consiste en la extracción de una muestra de la mucosa del fondo vaginal y el cérvix, también conocido como cuello del útero. Esta muestra se analiza para comprobar que no existe ningún tipo de infección importante.
A través de la citología se puede detectar de forma precoz una infección vaginal, anomalías pre-cancerosas o lesiones ocasionadas por el VPH (Virus del Papiloma Humano). Cuanto antes se detecte, mejores serán los efectos del tratamiento.
La citología es una prueba que se recomienda a partir de los 25 años de edad en todas las mujeres. Sin embargo, las chicas que ya tengan relaciones sexuales pueden comenzar a hacerla unos 3 años después de su inicio.
Esta es una prueba complementaria que se repite anualmente o cada en periodos más prolongados según la frecuencia de sexo de la mujer o el tipo de relaciones de pareja que tenga. Lo puedes pedir en la revisión ginecológica como método preventivo bajo recomendación del profesional que te atienda.
Hola,
muy buena y completa información, las revisiones son cruciales para detectar cualquier problema a tiempo!
Gracias,
Besos!
A. Moreno