El exantema súbito en niños, también llamado roseola, es una erupción muy acusada en la piel, que suele aparecer de forma frecuente en los bebés antes de los 2 años de edad. Aunque los síntomas son muy aparatosos, esta enfermedad no suele suponer ningún peligro para el bebé, y en poco tiempo acaba por desaparecer tan rápido como vino.
Sin embargo, los síntomas del exantema súbito en bebés sí que necesitan un tratamiento específico, con el fin de aliviar esta sensación de malestar por la que pasan los pequeños. Por esta razón es muy importante aprender a identificar los síntomas de esta erupción cutánea en niños, para no confundirla con otro tipo de eritema en bebes.
Hoy vamos a ver en qué consiste en exantema súbito en bebés, las causas de la aparición de esta enfermedad, y los síntomas que suele acompañar al exantema viral. También veremos algunas formas anómalas de presentación de esta enfermedad, como el exantema virico sin fiebre, y la aparición de diferentes tipos de manchas.
Si tú también quieres sabes cuál es el tratamiento más efectivo y algunos remedios caseros para el exantema súbito o reseola en bebé, toma nota de todos los detalles.
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¿Qué es la Roseola o exantema súbito en bebés?
El exantema súbito es también conocido por otros nombres, como la roséola o sexta enfermedad. Consiste en un infección causada por un virus que provoca la aparición de manchas en la piel a modo de erupciones, además de otros síntomas que pueden ser variables en los niños.
Esta enfermedad se llama exantema súbito porque aparece de forma brusca y sin previo aviso, una fiebre muy elevada, y justo después, la erupción de la piel tan característica. El virus que provoca la roseola es el herpes humano tipo 6, y es una enfermedad exantemática porque causa unos signos en la piel rosados.
El exantema vírico en niños suele afectar a los bebés entre 2 y 3 años, aunque en alguna ocasión se puede presentar en niños de 5 años o mayores, e incluso en adolescentes. Es muy raro que se produzca en adultos, y en estos casos el exantema puede llegar a ser muy peligroso, ya que los síntomas son incluso más acusados en mayores.
La roseola infantil se puede presentar en cualquier época del año, con una incubación de unos 10 días desde que aparece la fiebre hasta que las manchas de la piel desaparecen por completo.
Tipos de exantema en niños
Los tipos más comunes de exantema en los niños son los siguientes:
Causas del exantema súbito en niños
El virus que provoca este exantema infantil es muy contagioso. No es una enfermedad del recién nacido, ya que es poco probable que lo adquieran los niños menos de 6 meses siempre que se sigan las pautas de higiene adecuadas, y porque además el niño ha adquirido anticuerpos a través de la placenta durante el embarazo.
Pero si el niño entra en contacto con el virus, la infección se podrá adquirir fácilmente. Este virus del herpes causa una enfermedad que cursa muy rápido, y que dejará cierta inmunidad en el pequeño, aportando anticuerpos que quedarán latentes una vez que haya pasado la enfermedad.
Es decir, cuando un niño ya la ha pasado, no la volverá a pasar nunca más en su vida, porque se vuelve inmune al virus.
¿Cómo se transmite la roseola infantil?
No se sabe exactamente cómo se contagia la roseola en niños. Se cree que al igual que el resto de virus, entra en contacto a través de las vías respiratorias del niño, cuando el virus del herpes está en el ambiente.
Una vez que el niño ha pasado la fiebre, ya no hay riesgo de contagio, ni si quiera con la aparición del sarpullido, por lo que puede volver al colegio sin riesgo a contagiar a otros niños.
Síntomas del exantema súbito
Los síntomas de la roséola en niños son muy característicos, y se pueden diferenciar fácilmente en persona como en fotos de otras enfermedades víricas causadas por herpes.
Comienza con un periodo de incubación largo, de 7 a 10 días, en los que se presentan los síntomas propios de un resfriado, como tos, mocos y molestias. Pasada esta etapa, llega un momento en que la fiebre se dispara, manteniéndose en unos 39ºC o 40ºC durante unos 3 días.
En esta etapa, el niño no está decaído ni fatigado, a diferencia de otras enfermedades, sino que se muestra con energía y activo. Cuando pasa esta etapa, la fiebre también baja bruscamente, y lleva el momento de la aparición del exantema o sarpullido.
Unas 24 horas después de la desaparición de la fiebre, es la erupción la que entra en escena, formando manchas rosadas que se diseminan por todo el cuerpo, en cara, tronco y extremidades. Es un sarpullido sin picor, sin descamación y sin heridas. Poco tiempo después, el exantema súbito se va sin dejar marcas en la piel, y sin ocasionar graves riesgos de salud en los niños afectados por el virus.
Diagnóstico de la roseola en bebés
El diagnóstico del exantema subito se hace con la finalidad de descartar cualquier otra enfermedad que pueda estar ocasionando síntomas similares. Para ello, se hace una exploración del cuerpo del pequeño, aunque los padres suelen acudir al pediatra siempre que el niño tiene la fiebre alta, y no cuando el sarpullido ha salido.
Con la exploración del niño se puede determinar si se trata de una enfermedad vírica, o si está producida por una bacteria que precise un tratamiento con amoxicilina o cualquier otro antibiótico.
Una vez que la fiebre ha desaparecido, cuando el niño presentan el sarpullido, se puede saber con exactitud si presenta la roséola cuando ya no hay rastro de temperatura elevada. De esta forma se puede descartar enfermedades similares como el sarampión, la rubeola o escarlatina, que son más peligrosas para la salud del niño.
Tratamiento de la roseola vírica
El exantema subito del lactante es una enfermedad que no precisa de ningún tratamiento. No existe ningún medicamento que pueda combatir este virus, y por lo general, es el propio organismo del niño quién acaba por eliminarlo.
En caso necesario, el pediatra puede recetar el uso de analgésicos para el dolor, antitérmicos para la fiebre o antiinflamatorios, si el niño sufre de una sintomatología acusada. Solo existe riesgo si el niño presenta convulsiones febriles, aunque rara vez se dan estos síntomas con esta enfermedad.
Por el momento no existe ninguna vacuna para prevenir la enfermedad de la roséola, y no hay ningún método de prevención que permita que los niños no la contraigan. Lo único que podemos hacer es mantener medidas de higienes en casa y en la guardería, para evitar que los niños se contagien de exantema súbito, sobre todo si aún no lo han pasado cuando tienen más de 5 años de edad.
excelente
Gracias Julio, me alegro que te fuese útil el artículo.
Un saludo