A diferencia de los adultos, los masajes para bebés tienen un objetivo afectivo y de estimulación para los sentidos. Es decir, cuando los padres le damos un masaje a nuestro bebé es para conseguir estrechar los lazos entre ambos, y hacer sentir a nuestro pequeño que está protegido y tiene a alguien que le quiere muy cerca de él.
Los bebés recién nacidos tienen que sentir que sus padres le quieren, pero aún no entienden ciertos gestos de cariño como las palabras, los besos o los abrazos, y es a partir de estos pequeños masajes como los papás y las mamás podemos hacer que el bebé si sienta amado. Los masajes para bebés son el primer medio de comunicación que nuestros hijos pueden comprender desde el nacimiento.
Pero además del componente afectivo, muchos pediatras aseguran que determinadas técnicas de masajes para bebes también pueden tener efectos muy beneficiosos para la salud del peque. Estimular el sueño, reducir las molestias de los cólicos, o incluso calmar ciertas tensiones que los peques pueden acumular en sus pequeños cuerpecitos.
Hoy vamos a ver los muchos beneficios que tienen los masajes para bebés para los papás y los pequeños, cómo hacer masajes a los niños, y los consejos de los profesionales para que podamos aprovechar al máximo estos ratitos de intimidad con nuestros peques. ¡Toma nota!
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¿Qué son los masajes para bebés?
Como ya hemos dicho, un masaje a un bebé no tiene nada que ver con los tipos de masajes que se aplican en los adultos. El masaje infantil debe ser mucho mas suave, y más que un componente medicinal, es un tipo de lenguaje no verbal para que los papás conecten con el bebé en un momento de relax para ambos.
El bebé experimenta con el masaje infantil una sensación de bienestar física y emocional. Ambos participantes, tanto el bebé como su papá o mamá, se pueden conocer mejor, descubriendo qué es lo que le gusta y no le gusta al bebé.
Los masajes para bebés se pueden dar en cualquier momento del día, y también son aptos para niños de todas las edades. Los masajes para bebes de 0 a 3 meses son más suaves que los masajes para niños de 1 a 2 años, pero de eso ya te irás dando cuenta según las respuestas que te vaya lanzando tu bebé durante la sesión de relajación.
Masajes para bebés; beneficios físicos para él
Además del claro componente afectivo que supone dar un masaje a nuestro bebé, también contiene otros beneficios para su pequeño cuerpecito:
- Masajear el cuerpo del bebé ayuda a sus funciones gastrointestinales, circulatoria y respiratoria, evitando la aparición de cólicos, gases y estreñimiento tan frecuentes en los recién nacidos.
- Facilita la eliminación de sustancias de desecho al estimular el sistema diurético
- Dar cariño al bebé a través de estos masajes favorece el desarrollo de su sistema nervioso, y por consiguiente, de su sistema inmunológico, haciendo que el niño crezca feliz y protegido.
- Ayuda también a favorecer la psicomotricidad del pequeño, que empieza a notar la necesidad de sus primeros movimientos por sí mismo.
- Calma al bebé cuando se encuentran mal e incómodos, por ejemplo cuando se ponen a llorar sin razón aparente.
- Ayuda al pequeño a sentirse más relajado y facilita el sueño.
Vosotros sois los que marcáis el momento del día más adecuado para estos masajes para relajar a un bebé, así como la duración del mismo, y el tipo de técnica que más le gusta a tu peque.
Cómo dar los masajes para bebés
Tu pequeño tiene que estar preparado para que le toques y le des su masaje, por lo que la mejor forma de empezar es siempre comunicándoselo. Habla en todo momento a tu bebé, diciéndole que vas a darle un masaje, comentándole qué zonas estás masajeando, y sin olvidarte de decirle en todo momento que le quieres mucho y que estará protegido.
Masajea todo su cuerpo con suma suavidad, ya que su piel, sus músculos y huesecitos son muy delicados. Puedes ayudarte con una crema hidratante o aceite para bebés para hacer que el tacto sea más sedoso y suave, así como instrumentos para hacer masajes sin ejercer demasiada presión sobre su piel.
Puedes hacerlo a diario después del baño del bebé. Mima a tu pequeño como se merece, y haz que se sienta querido en todo momento con estos masajes para bebés.
Masajes para bebés de 0 a 6 meses
Son los masajes más suaves, llenos de ternura para conectar con el bebé en momentos de tranquilidad que le recuerden a su etapa dentro del útero de su mamá. Aprovecha para hablar muy bajito a tu bebé, utilizando palabras tiernas o cantándole dulces melodías, mientras haces contacto piel con piel para hacerle sentir protegido y amado.
Este contacto favorece la liberación de hormonas tanto en el peque como en el adulto, y al moverse con el contacto con las manos de su progenitor, el peque mejora su flexibilidad y la acción de sus músculos.
Los masajes de estimulación temprana se deben dar en un ambiente relajado, con poco iluminación, una temperatura cómoda para el pequeño, y si lo deseas, también con una música relajante.
Masajes para bebés de 6 a 12 meses
A partir de los 6 meses de edad, podemos recurrir a otros tipos de masajes infantiles más vigorosos. Son masajes que tienen la función de relajar los músculos del bebé para ayudarle a dormir mejor, pero también para favorecer su tránsito intestinal, evitando los temidos cólicos del lactante.
Con esta edad, la piel del bebé es menos reactiva, y ya puedes usar sin problema cremitas o aceites infantiles para darle el masaje. Hay muchas técnicas sobre como masajear a un bebé, pero cada peque es un mundo, y tú misma irás descubriendo qué es lo que más le gusta y necesita tu peque.
Si tu bebé suele tener cólicos, pregunta a su pediatra como masajear la barriga para ir al baño, y ya verás cómo el tránsito intestinal mejora muchísimo. Pincha aquí para saber cómo hacer un masaje infantil paso a paso.
Masajes para cólicos del lactante
Los masajes para cólicos no son la solución definitiva para acabar con estas molestias en el bebé, pero sí pueden ayudar en la mayoría de los casos, y hacer que se sienta mejor.
Consiste en hacer movimientos circulares muy suaves sobre la tripa, siempre en sentido de las agujas del reloj para mejorar los movimientos intestinales. Coloca al bebé tumbado bocarriba y comienza haciendo el masaje a la altura del estómago, para ir bajando poco a poco con la palma de la mano abierta.
Para terminar, ayuda a tu bebé a que haga ejercicios levantando las piernas con las rodillas flexionada, como si fuera una ranita saltando. Descubre en este enlace cuáles son los síntomas más frecuentes del cólico del lactante.
Vídeos de Youtube con masajes infantiles
No te pierdas estos ejemplos de masajes relajantes:
Convierte los masajes para bebés en un juego para que tu peque se sienta bien en todo momento, cantando y hablándole mientras lo acaricias. ¡Ya verás como los dos disfrutáis al máximo! Tu bebé estará deseando que llegue el momento del día en que le das su masajito.