Tener los oídos taponados, más que peligroso, es una sensación muy molesta. Sin embargo, cuando se trata de un bebé o un niño pequeño, si no nos percatamos a tiempo de que tiene el oído tapado, la situación podría empeorar, desencadenando una infección que pueda dañar el tímpano y ocasionar consecuencias muy graves.
Es muy común que los niños no se quejen de tener los oídos taponados, ya que ni ellos mismos se dan cuenta de esta situación. Para detectarlo, los padres debemos estar atentos a ciertas señales que podrían indicar que algo no va bien en el interior de sus pequeñas orejitas.
Los oídos tapados no siempre van acompañados de dolor, pero al igual que nos pasa a los adultos, los niños también tienden a tocarse la oreja cuando notan que no pueden oír bien, y que tienen una sensación desagradable o un pitido en su interior. Vamos a ver estas y otras señales que nos ayudan a detectar el taponamiento de oidos en los niños, y cuándo debemos acudir rápidamente al médico si se trata de problemas de oído serios.
Si crees que tu bebé podría tener también tapones en los oidos, toma nota de algunos remedios caseros muy eficaces para destaparse los oídos, que son efectivos tanto para los pequeños como para los adultos. ¡Vamos allá!
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¿Qué es tener los oídos taponados?
Un oído taponado es aquel que contiene en el canal auditivo alguna sustancia que impide que el sonido pueda transmitirse correctamente. La función habitual de este sentido se ve mermada, por lo que el paciente no puede oír bien, y puede incluso sufrir pérdida de equilibrio y otras consecuencias de un mal funcionamiento de éste.
Causas de los oídos taponados
El tapón el el oído de los niños puede estar causado por la acumulación de dos sustancias diferentes:
Cera
La acumulación de cera en el oído de un bebé puede ser por una mala limpieza del canal auditivo, causando un tapón que causa sensación de oídos taponados, una menor agudeza auditiva, e incluso ir acompañada de un poco de dolor.
Moco
El moco suele acumularse en el oído cuando el niño ha tenido una infección en la garganta y no se ha podido eliminar correctamente. Para evitarlo, hay que mantener la nariz del niño siempre libre de mocos, sonándole correctamente y limpiándole en mayor profundidad si es necesario.
Otras causas
Además de estas causas, un niño también puede tener los oídos tapados por la misma razón que los adultos los tenemos al subir a un avión o por el cambio de presión atmosférica, o incluso por la acumulación de agua.
En raras ocasiones, el niño puede notar molestias y sensación de taponamiento si tiene algún cuerpo extraño en el canal auditivo que él mismo se haya podido introducir.
¿Qué síntomas aparecen con los oídos tapados?
Los síntomas de que el niño tenga un tapón en el oído pueden ser muy diferentes según la causa de éste. Por ejemplo, si es debido a la acumulación de cera, es posible que se pueda ver fácilmente la cera retenida en el conducto desde el exterior.
Un niño no se quejará de dolor a no ser que haya una infección, en cuyo caso debemos acudir rápidamente al médico para tratarla, pero sí podemos ver que el niño se suele tocar la oreja, se queda de que le molesta, y que no oye bien ni responde a los estímulos sonoros de forma normal.
Tratamiento para los oídos tamponados en niños
El tratamiento para un oído taponado por resfriado, es mantener las fosas nasales y el conducto auditivo libre de moco. Hay que sonarle bien los mocos al niños, evitando que se acumulen y que se puedan llegar a infectar. También se puede limpiar la nariz del bebé o el niño con suero, sobre todo antes de irse a la cama para evitar que se queden acumulados en la nariz cuando el niño pasa más tiempo en posición horizontal en la cama.
Los niños que tienen muchos moquitos pueden incluso dormir en una posición con la cabeza ligeramente levantada, para favorecer el flujo de mocos y que no se acumulen.
Para quitar un tapón de cera, es muy importante no hacerlo en casa, sino acudir al médico para hacerlo de la mejor forma. De esta manera evitamos empujar el tapón hacia dentro, complicando aún más el problema.
Cuando el tapón de oído aparece por un cambio de presión, al subir a un puerto de montaña o cuando viajamos en avión, la mejor forma de combatirlo es tragar saliva. Explícale a tu hijo como debe hacerlo, y la sensación tan molesta se desvanecerá en pocos segundos.
Remedios naturales para los oídos taponados
Limpiar con aceite
Uno de los más efectivos para eliminar los tapones de cera en los niños, es utilizar un algodón mojado en aceite de oliva para limpiar el conducto auditivo suavemente por fuera. También se puede utilizar una infusión de manzanilla para mojar el algodón en lugar de aceite.
Al introducir el algodón hay que tener mucho cuidado, y solo hacerlo en la parte más externa, para no causar daños irreparables en el delicado oído de los niños.
Infusión de hierbas
Cuando el problema son los mocos, es muy sano para los niños tomar una infusión que ayude a eliminarlos por completo. Solo hay que preparar una infusión de tomillo y flor de saúco, hirviéndolo en agua caliente, y añadir un poquito de miel natural para dársela al niño cuando aún está templada.
Con este remedio para tratar los oídos taponados, no es necesario acudir al médico si se trata de un problema leve. Pero si se nota mucho dolor, enrojecimiento y fiebre en el niño, no dudes en ir a urgencias, porque el problema podría ser mucho más grave, y hay que tratarlo cuanto antes.