¿Qué dar de comer a un bebé con diarrea?

La diarrea es uno de los trastornos digestivos más frecuentes en bebés. En esta etapa en la que su sistema digestivo se encuentra en pleno desarrollo, los peques suelen tener deposiciones acuosas, un tanto molestas y preocupantes para los papás. ¿Cómo debemos actuar ante un bebé con diarrea? La clave está en evitar que se deshidrate.

Cuando un bebé sufre de diarrea, el problema principal que tememos los padres es que se produzca una deshidratación y los síntomas puedan complicarse.

Cuando de trata de niños muy pequeños, es recomendable saber qué dar de comer a un bebé con diarrea, y así evitar que los síntomas de la diarrea vayan a más, y que el bebé no sufra otros problemas derivados de éste.

Aunque hay alimentos para cortar la diarrea recomendados para los adultos, en el caso de los bebés, el tipo de alimentación es diferente. Si no sabes qué dar de comer a tu bebé cuando hace caca suelta, hoy resolvemos todas tus dudas.

La alimentación de un bebé con diarrea

La diarrea es uno de los mayores peligros para un bebé, ya que su cuerpo no puede controlar la deshidratación tal y como lo haría un cuerpo adulto ya desarrollado. Por esta razón, es muy importante saber cómo actuar de forma rápida y eficaz en estos casos.

Ésta puede estar provocada por diferentes motivos, entre los cuales los más comunes pueden ser la salida de los dientes de leche o alguna alergia alimentaria.

El niño necesita rehidratarse en todo momento, pero dar agua no es suficiente, por lo que debemos conocer qué dar de comer a un bebé con diarrea, para que la deshidratación no llegue.

Alimentos no recomendados para un bebé con diarrea

Los alimentos a evitar son aquellos que puedas provocar que la diarrea empeore. Es decir, alimentos que son más laxantes como los excesivamente grasos, los productos lácteos, alimentos con fibra, y los dulces.

Por mucho que le apetezca a tu bebé, evita darle zumos de frutas, ya que puede empeorar la diarrea y favorecer la deshidratación. Tampoco es recomendable darle leche de vaca o leches vegetales, así como productos lácteos que le produzcan gases.

Alimentos que dan gases como los garbanzos, verduras de hoja verde, maíz, soja, guisantes, frijoles, brócoli o ciruelas, no ayudan en estos momentos en los que el estómago de tu bebé está más sensible.

En lugar de ello, intenta darle otras comidas astringentes, recuperando poco a poco la alimentación normal.

¿Por qué tiene diarrea mi bebé?

En los bebés de corta edad, las causas de la diarrea pueden ser diversas. Tanto si un pequeño tiene heces sueltas, como si hace caca hasta 12 veces al día o más, se considera que tiene algún problema de estómago que necesite ser tratado.

No te pierdas el significado del color de las heces en el recién nacido. Entre las principales causas de la diarrea en bebé destacan las siguientes:

• Gastroenteritis, por una infección vírica, y en algunas ocasiones también bacteriana.
• Cambio de la dieta del bebé, por ejemplo al pasar de la lactancia exclusiva a la alimentación complementaria.
• Intolerancia alimentaria.
• Consumo de algún alimento en mal estado.
• Toma de medicamentos y/o antibióticos.
• Enfermedades poco frecuentes, como la fibrosis quística, colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.

Dieta recomendada para un bebé con diarrea

Es muy normal que cuando el bebé tiene diarrea pierda el apetito. Los síntomas más comunes que acompañan a la diarrea son la fiebre y el cansancio físico. Si el pequeño se encuentra mal, no tendrá ganas de comer, al menos durante las primeras horas.

Sin embargo, es muy importante que los padres nos preocupemos de que un bebé con diarrea no sufra deshidratación. Al aumentar la cantidad de las deposiciones, el bebé pierde mucha agua y puede deshidratarse.

Además de seguir una dieta rica en alimentos para la diarrea, es preferible ofrecerle alimentos líquidos o agua natural para que se rehidrate correctamente.

Reponer líquidos

Ofrécele a tu bebé agua con frecuencia, sin forzarle a que bebé, pero al menos animarle a que dé pequeños sorbos cada poco tiempo. Evita las bebidas isotónicas o con demasiada azúcar como los zumos o refrescos, ya que estas solo empeoran la diarrea en bebés.

Si el bebé tiene más de 6 meses ya puede tomar agua, caldos, sopas, infusiones y otras bebidas naturales. Prueba con diferentes opciones hasta encontrar aquella que más le apetezca a tu pequeño.

Lactancia materna

Si tu bebé aún sigue con la lactancia materna, no necesitas darle ningún otro alimento. Simplemente ofrécele el pecho con frecuencia para que esté bien hidratado y alimentado. La leche materna se tolera muy bien cuando el bebé tiene gastroenteritis, favoreciendo su recuperación.

Para los bebés que toman biberón, las medidas a tomar son las mismas. No rebajes la concentración de la leche de fórmula diluyéndola con más agua. Prepara su biberón de manera habitual, y ofrécele de comer cada poco tiempo para que se recupere lo antes posible.

Yogur para la diarrea

Los bebés a partir de 9-10 meses ya pueden empezar a tomar lácteos como el yogur. Si tu bebé ya lo toma, este alimento es perfecto para ayudar a cortar la diarrea. Además de ser de fácil digestión, resulta muy apetecible para los bebés cuando tienen poco apetito.

Aunque se recomienda evitar los lácteos, el yogur es uno de los alimentos buenos para la diarrea el adultos y niños por su contenido en lactobacilus. Estas bacterias naturales vuelven a reponer la flora del cólon, luchando contra los microorganismos patógenos que causan los molestos síntomas de la gastroenteritis.

Purés y papillas

Los alimentos para cortar la diarrea en adultos son también efectivos para los bebés. Entre ellos destacan los alimentos de dieta blanda como la carne magra de ternera o pollo, el huevo cocido, plátano, manzana, cereales, arroz blanco, verduras ricas en fibra y patatas.

La diferencia es que para el bebé que aún no toma alimentos sólidos, estos se pueden preparar en forma de purés o papillas. Puedes mezclar diferentes alimentos o hacer una papilla solo de cereales o de frutas.

La compota de manzana, el puré de plátano, papillas de verduras y carne, o huevo cocido y triturado, son alimentos para la diarrea que se toman muy bien los bebés.

Hay muchas recetas de dieta blanda que puedes elaborar según lo que le apetezca a tu bebé. Descubre aquí otros alimentos astringentes para niños con diarrea que te vendrán fenomenal.

Evita medicamentos y sueros para la diarrea

Ya hemos vistos que no comer con diarrea, destacando alimentos ricos en grasas y azúcares que resultan muy poco digeribles cuando el estómago no funciona al 100%.

Sin embargo, resulta imprescindible recordar a los papás que no mediquen a los bebés con diarrea si no tienen ninguna prescripción del pediatra.

Un bebé sin fiebre y sin vómito no precisa de ningún medicamento. Tampoco es necesario ofrecerle sueros para la diarrea ni hacer fórmulas de rehidratación casera. Basta con darle bebidas y alimentos fáciles de digerir, para que el bebé se recupere por sí mismo en poco tiempo.

Cuándo acudir al médico

Cuando un bebé que tiene diarrea no mejora en un tiempo determinado, es recomendable ir al médico para poder hacer un buen diagnóstico. Si detectas los siguientes síntomas en tu bebé, es posible que sufra de deshidratación, en cuyo caso hay que acudir a urgencias lo antes posible:

• Boca seca
• Saliva pegajosa
• Ausencia de lágrimas al llorar
• Ojos secos
• No ha orinado en 6 horas
• Fiebre elevada
• Cansancio extremo
• Sangre o moco en las heces

Incluso recurriendo a los alimentos para combatir la diarrea que hemos visto, si el bebé sigue perdiendo mucha agua en las heces, el riesgo de padecer deshidratación es elevado.

En estos casos es posible que el pediatra recomiende la administración de suero intravenoso para restaurar el balance hídrico, y el niño se recupere más fácilmente.

Procura que tu bebé con diarrea tome suficiente líquido y coma lo antes posible, reponiendo así el agua y los electrolitos perdidos. Pero no esperes a que se encuentre demasiado mal antes de visitar al pediatra. El médico será quién te diga cómo actuar en el caso de que el bebé no mejore, y así corra el mínimo riesgo.