El cuerpo humano es sabio, y cuando detecta que algo no va bien, tiene sus propios mecanismos para corregirlo. Eso es lo que ocurre en un aborto espontáneo, un tipo de aborto que se produce durante las primeras semanas de desarrollo del embrión por diferentes motivos.
Hay veces que las mujeres se quedan embarazadas y abortan pocas semanas después sin darse cuenta. Según las estimaciones de los médicos, alrededor del 10-20% de los embarazo terminan en un aborto espontáneo. Son más frecuentes de lo que imaginamos.
Aunque un aborto es un proceso duro tanto a nivel físico como mental, el cuerpo de la mujer sabe cómo gestionarlo. En esta ocasión nos centraremos concretamente en los abortos espontáneos, para saber por qué se producen.
Descubre con esta completa guía qué tipos de aborto existen, qué probabilidad hay de que se produzcan de manera precoz, y cómo actuar en estos casos.
¡Haz clic en lo que interese!
¿Qué es un aborto espontáneo?
Un aborto espontáneo es la pérdida del feto antes de la semana 20 de embarazo. Cuando este proceso ocurre a partir de las 20 semanas de gestación se conoce por el término médico de ‘muerte fetal’.
A diferencia de los abortos quirúrgicos o inducidos, los espontáneos ocurren naturalmente, como un proceso que realiza el propio cuerpo de la mujer. Por ello también se conoce como aborto natural.
Aunque no todos, la mayoría de los abortos espontáneos ocurren porque el feto no se estaba desarrollando como debería. Son relativamente frecuentes, y se estima que una gran cantidad de casos en los que no se detectan porque ocurren sin que se sepa que hay un embarazo.
Tipos de aborto
El aborto es la interrupción prematura del embarazo, que puede ocurrir de forma natural o voluntaria. Se diferencia del parto prematuro porque el feto no puede sobrevivir fuera del útero por su escaso nivel de desarrollo, y es cuando se considera aborto.
Según la forma en la que se produzca la interrupción del proceso de gestación, hay varios tipos de abortos:
Aborto espontáneo
Ocurre cuando se produce la muerte del feto de manera indeseada, por causas ajenas a la madre. El embrión frena su desarrollo por diferentes motivos, y muere.
El aborto espontáneo puede ser de diferentes tipos a su vez:
- Aborto por infección o séptico, provocado por una infección en el útero.
- Un aborto por rechazo inmunológico, cuando se da un error provocado por el sistema inmune de la madre.
- Aborto inevitable, por otros diversos motivos que dan una sintomatología concreta y no se puede evitar el rechazo.
En el aborto espontáneo puede producirse un aborto completo, si se expulsa el feto en su totalidad, un aborto incompleto, si solo se elimina una parte de los tejidos, o aborto retenido, que como ya vimos en este post del blog, es cuando la mujer deberá ser intervenida para retirar los restos no expulsados.
Aborto inducido
Se trata de la detención del embarazo de manera intencionada, ya sea por razones médicas o por deseo de la madre. Cuando este se realiza porque hay riesgos para la madre o el feto durante el embarazo, se trata de un aborto terapéutico.
Si el feto tiene alguna anomalía genética, y en el caso de que sobreviviera pudiera afectar a la calidad de vida del bebé, se conoce como aborto eugenésico.
El aborto inducido puede ser químico, como ya vimos en profundidad en este post del blog, o aborto quirúrgico según el tipo de intervención médica que se realice.
También puede darse un aborto indirecto en el caso de que la madre tenga que someterse a una intervención médica, y como consecuencia ocurra la muerte indeseada del feto.
En estos casos también se podría hablar de aborto directo o provocado, cuando la muerte del feto se debe a una intervención médica. Según el país y las leyes existentes, el aborto puede ser legal o ilegal cuando la legislación lo permite o no hacer de manera segura.
¿Cómo detectar un aborto natural?
Aunque se considera aborto espontáneo aquel que se produce antes de la semana 20 de embarazo, la gran mayoría ocurre antes de terminar el primer trimestre, como mucho hacia la semana 12 de embarazo.
Puede ocurrir a una mujer sin saber que estaba embarazada, o bajo conocimiento de su embarazo. En todo caso, el aborto natural va acompañado de una serie de síntomas muy característicos:
- Manchado o sangrado abundante vaginal
- Dolor o calambre en la zona del abdomen o la espalda baja
- Salida de líquido y restos de tejidos de la vagina
En definitiva, los síntomas de aborto se podrían confundir fácilmente con los de una menstruación algo más dolorosa de lo normal. Pero si no sabes cómo es un aborto y crees que podrías estar teniendo uno, fíjate en los restos de tejidos que aparecen.
El tejido fetal tiene una consistencia densa y es más transparente que los restos de endometrio que salen con la menstruación. Puedes tomar una muestra poniéndolo en un recipiente para llevarlo a tu médico y hacer una analítica completa.
Los tipos de coágulos en el aborto es la única diferencia que puede ayudarte a detectar si ha habido embarazo y muerte fetal posterior. Como ya hemos dicho, puede ocurrir en un alto porcentaje de mujeres sin que se den cuenta.
Causas de los abortos espontáneos
La gran mayoría de abortos espontáneos se deben a un problema cromosómico que hace imposible el correcto desarrollo del feto. En un momento determinado del embarazo, este se interrumpe con la muerte fetal, eliminando los restos para permitir un nuevo embarazo que sí sea viable.
Otro de los motivos puede estar relacionado con los genes del padre o la madre. Si los genes aportados por alguna de las partes tiene falta o exceso de cromosomas, el embarazo se para de inmediato.
Se calcula que alrededor de la mitad de los óvulos fecundados se pierden de manera espontánea en las primeras semanas, y no llega a producirse un embarazo viable. Esto es más frecuente antes de la semana 6-7, mientras que en otros casos, puede producirse el aborto algo más adelante.
Por supuesto, la salud previa y los hábitos de la madre antes de lograr el embarazo son importantes para asegurar la viabilidad del proceso de gestación. Hay algunos factores de riesgos que están relacionados directamente con el aborto natural.
Factores de riesgo
Conocer cuáles son los factores de riesgos que podrían provocar un aborto espontáneo, ayuda a que las futuras mamás tengan el máximo cuidado durante sus primeras semanas de embarazo.
Es muy importante acudir con regularidad a las consultas de atención prenatal con tu ginecólogo, y seguir las indicaciones pautadas por el profesional.
Ante todo, debes conocer que algunos factores de riesgos relacionados con el aborto espontáneo son los siguientes:
- Mujeres mayores de 35 años y en adelante
- Abortos previos
- Problemas uterinos
- Diabetes no controlada
- Enfermedad del tiroides
- Problemas hormonales
- Bajo peso o sobrepeso
- Consumo de alcohol, tabaquismo y otras sustancias
Por suerte, si estás buscando el embarazo y quieres evitar estos peligros, son fácilmente controlables. Ya sabes por qué sucede un aborto espontáneo. Así que solo tendrás que ponerte en contacto con tu doctor para que te asista durante el proceso para lograr un embarazo saludable.
Actividades que no causan un aborto espontáneo
Existen falsos mitos sobre algunas actividades y situaciones que podrían causar un aborto en la mujer de manera natural. Algunos de los más habituales son:
- Ejercicios de alta intensidad como correr o ir en bicicleta.
- Situaciones de estrés medio, que no afecte de manera física a la madre.
- Tener relaciones sexuales.
- Trabajar de manera habitual, siempre que no sea en ambiente contaminantes.
Así que si estás embarazada y temes perder a tu bebé durante el primer trimestre, debes saber que en estos casos no hay riesgo. Sí que deberás cuidarte si tu médico te lo indica una vez que hecha la primera revisión, o si hay antecedentes de abortos repetidos.
¿Cómo actuar ante un aborto espontáneo?
De manera general, cuando se produce un aborto espontáneo, los restos de tejidos que había en el interior del útero se suelen expulsar de forma natural. Sin embargo, al detectar la sintomatología típica, es importante acudir al médico para hacer una revisión del estado de salud de la mujer.
En el caso de que no se expulsen todos los restos, podría producirse una infección en el útero. Esto es lo que se conoce como aborto séptico, que cursa con los siguientes síntomas:
- Fiebre
- Escalofríos
- Secreción vaginal con mal olor
- Sensibilidad en la zona del abdomen al tocarla
Si quieres evitar consecuencias negativas, es recomendable acudir siempre al médico. Un profesional cualificado te dirá qué hacer en todo momento para que ninguna infección provoque efectos negativos en la fertilidad.
Después de un aborto espontáneo, en el margen de un par de meses o quizás algo más, es posible volver a buscar un embarazo si se desea. El cuerpo femenino se recupera rápidamente para seguir creando vida, buscando siempre la seguridad de la madre y el correcto desarrollo del futuro bebé, para que nazca sano y fuerte.
Buenas,
muy buena info. la verdad es que se nota que duele más que una regla y el manchado también es mayor, muchas veces toca pasar por esta mala experiencia cuando se desea ser mamá, pero hay que seguir intentadolo.
Besos!
A. Moreno